Cuentos maravillosos: Tres cuentos maravillosos (Audiolibro en español completo, gratis para escuchar)

Cuentas maravillosas tres cuentas maravillosas cuentas vez steelers internacionales del escritor miguel ángel villar pinto el barquita de papel érase una vez en una fábrica de papel una hoja muy especial lo era porque tuviera un color diferente a las demás con estuviera decorada de un modo asombrosa no de hecho era blanca y sencilla como otras tantas miles y miles que salían de allí todos los días pero era especial porque el soñar soñaba con todo lo que podría ser tal vez un científico plasme sobre mí una nueva fórmula matemática que cambie el mundo se decía tal vez un poeta escriba los versos más hermosas las atrás hojas cuando la escuchaban soñar en alto se reían de ella pues ninguna creía posible que pasara es sólo está reservada para unas pocas afortunadas niña le decían qué nacer con una estrella y jonas suerte sin igual que te hace pensar que tú vas a ser una de ellas seguro que acabará hacen una papelera se burlaban atrás y luego en un vertedero que se reían y se reían sin parar pero la hoja que soñaba no dejaba de soñar después puede que un enamorado a través de mi declare su amor y muchas más cosas imaginaba todas bellas y admirables soy una hoja en blanco y cualquier sueño es posible se decía y en otra cosa no pensaba poco le importaba lo que dijeran las demás con esta ilusión llegó el día que tanto esperaba fue puesta en un envoltura de plástico junto a otras ciento noventa y nueve hojas y abandonó la fábrica camina de un supermercado una vez allí fue a parar al fondo de una estantería y cada vez que alguien cogía un paquete de folios sabía que más cerca estaba su momento pero también tenía dudas y temores era mucha la gente que pasaba por allí todos los días y sin embargo pocos los que parecían capaces de hacer realidad sus sueños casi sin darse cuenta una tarde llegó el momento crucial expectante examinada a cada persona que pasaba por el pasillo y fue precisamente la que menos se hubiera deseado que se acercara a la que lo hizo cogió el paquete en el que ella estaba y lo metió en su carro de la compra era un hombre serio con cara de mal humor muchas preocupaciones sin ninguna tendencia creativa dijo en tono despectivo y triunfante una de las que se burlaban de la hoja que no ha dejado de soñar apostaría arder en una hoguera que es un contable de tus sueños niña ni fórmulas matemáticas ni poemas ni declaraciones de amor sólo números para mirar una vez y luego olvida bienvenida a tu brillante futuro y la hoja que no dejaba de soñar se entristeció hubiera llorada de haber podido pues sabía que era cierta lo que la otra decía se resigna a su suerte y cuando queda situada en la mesa de trabajo del contable su única esperanza era que todo sucediera pronto para que el sufrimiento fuera el menor posible se acababa de nos libra de contabilidad o en una papelera ya le era indiferente pues en cualquiera de los dos casos suponía el fin de sus sueños ese instante no tardó en llegar los detrás del contable iban a agarrar la para poner números frías y sin vida sobre ella cuando de pronto se detuvo en la habitación entraron su esposa y su hijo pequeño esté viendo que la conversación que entablaron sus padres sirva para rato se acercó a la mesa papa dijo puedo coger un folio el padre asintió y sin más preámbulos la hoja que no dejaba de soñar fue llevada por las manos del niño hacia el suelo comenzó a hacer dobles con ella mientras está asumía que ya había llegado el fin una vista falta que escuchar a las otras hojas descienda entre risas y de ahí a la basura para que supiera que ese era el final que le aguardaba que convertida en un barquito de papel destinado a entretener al niño hasta que sea ocurriera entonces empezó a llover el niño se acercó a la ventana y miranda para el juguete que tenía entre manos dijo mamá voy a la