De la pizarra al vino con alma en Bodegas Blare + 5 libros a la copa con @elmordiscodeldía

Pues volvemos. Después del verano, Juan Luis, estamos otra vez en Somos lo que bebemos.

Espero que hayas este verano seguido haciendo los deberes que son fáciles, beber, disfrutar del buen vino y seguir estudiando todo lo que tú estudias para saber tanto.

Eso no lo he hecho mal. Estoy 100% segura de que practicaste.

Y después de llevar dos horas y media en el coche, para decir verdad casi tres, porque nos hemos perdido no una ni dos, tres veces, estamos... ¿Dónde nos encontramos? Blanco Remesal.

Blanco Remesal es el nombre de Herminio.

Eso es lo que quería decir. Era para recordar Blanco Remesal. Es el nombre de Herminio y estamos en bodegas Blare, que por eso es Bla de Blanco y Remesal, Re.

Esto aprovechamos ya para decirle a Herminio, porque como venía todo el rato pensando en el coche, lo tuvo que saltar ya para quitárselo de golpe. Así que, Herminio, gracias por estar o por invitarnos, iba a decir por estar aquí sentado, pero somos nosotros los que venimos a tu casa.

Gracias a vosotros por venir. Teníamos muchas ganas de que vinierais y al final estáis aquí.

Oye, hemos hecho nuestro primer viaje.

Es verdad, sí. Nuestro primer viaje con los micros, porque normalmente... Bueno, hicimos viajes pero más cercanos.

Sí, claro.

Pero así de viaje de road trip y de perdernos es el primero con los micros.

Bueno, pero al final estamos en Orense, estamos en la denominación de origen Valdehorras, en Vilanova, en Bodegas Blare, y ya tenemos aquí a Herminio con nosotros que nos puede contar un poco su historia.

Eso, porque en el podcast saben que yo se lo contaba a Herminio fuera de micro. Una pregunta es ¿qué hace una chica como tú en un sitio como este? Y yo quiero saber, y que cuentes un poco a los oyentes, que nosotros tuvimos la suerte de compartir contigo una comida, y gracias a Geles, que la saludamos desde aquí, que además la tenemos al lado, pero cuando lo escuché la ilusión volvió a escucharlo, conocí un poco tu historia, que es muy interesante, porque al final te lleva casi una pasión a hacer un negocio. Así que cuéntanos un poco ¿qué hace un chico como tú en un sitio como este? Y ¿cómo pasaste de un sector como es la construcción y la piedra en concreto, al vino? Bien, pues yo soy de una aldea de aquí, de la zona de Lardeira, donde no hay una cepa.

Lo único que hay son uces de montaña, y luego me dediqué una gran parte de mi vida a la pizarra, que es un sector potente de aquí, de la zona. Y siempre tuve la ilusión, las ganas de tener viñedos, de llegar a tener una bodega propia, pero sinceramente nunca encontraba ni el tiempo, ni el lugar, ni la forma de cómo hacerlo. Finalmente, ya cercano a mi jubilación de la pizarra, me fui introduciendo poco a poco en esto, en los viñedos, y junto con mis dos hijos decidimos hacer una SL y montar esta pequeña bodega.

O sea que vienes del mundo de la construcción de la pizarra a un mundo del vino, que es un mundo complicado, porque todos los sumieres que estamos en la sala pensamos que los grandes constructores quieren hacer una gran bodega y que la bodega sea rentable desde el minuto cero. Y eso creo que en el mundo del vino es complicado. Y luego ves bodegas de estos que han construido y que quieren un rendimiento muy rápido caerse en cero coma.

Yo creo que fue un fuego muy lento.

Ya, ya. Fue lento, fue un comienzo muy lento, haciendo pruebas de cómo iban las cosas y sacaba cómo salían nuestros vinos y demás. Y un poco también como hobby. Yo estaba disfrutando de lo que estaba haciendo. Y bueno, pues al final ahora, de ahora en adelante, pues lógicamente todos miramos de hacer las cosas rentables. Porque si no las hacemos rentables, posiblemente no disfrutemos al cien por cien.

No, no, no. Eso está claro. Al final hay que hacerlas rentables. Pero como tú dices, es un fuego lento y ese fuego lento va muy bien en el mundo del vino. Porque si vas a fuego rápido en una olla express, te puedes caer en nada. Pero a mí lo que nos trajo aquí y querer venir es ese fuego lento que llevas desde tanto tiempo y querer hacer aquí en Milanova esos vinos auténticos, ¿no? Sí, apostamos. Queremos hacer unos vinos. Yo digo, no vamos a pretender hacer el mejor vino del mundo, porque eso sería imposible. Pero sí tener un vino distinto dentro de nuestra DEO, tener un vino distinto. Apostamos por tener, por llevar una agricultura ecológica totalmente, que de momento...