DE TAQUITO CON MARINO - miércoles 14 de mayo de 2025

Marino Millán, mucho más que un comentarista.

Ha llegado la hora, se parte el día de Taquito con Marino Millán.

A partir de este momento la farándula, la política, el deporte y los temas de actualidad nos ocupan.

Marino Millán, el comentarista más agradable a su oído.

De Taquito con Marino Millán, para pasarla bueno.

De Taquito con Marino Millán, se siente la diferencia.

Bienvenido Marino Millán, mucho más que un comentarista.

Estamos saboreando un riquísimo tinto de café y la roja caridad certificada.

Retomamos de Taquito con Marino y como de costumbre lo hacemos con el médico César Augusto Arias.

Doctor, bienvenido, buenas tardes. Su tema del día le escuchamos señor.

Buenas tardes Marino.

Uno de los diagnósticos en los que ha insistido el gobierno del presidente Gustavo Petro ha sido que la crisis de la salud responde en gran medida a que son las EPS como actores privados las que manejan los recursos.

Fue por ello que entre las columnas vertebrales del proyecto de reforma está que ya no serían las aseguradoras las encargadas de direccionar los fondos de la salud en el país, que suman al año un promedio 100 billones de pesos.

En cambio, será la ADRES, una entidad del Estado, la que girará directamente y pagará a los hospitales, clínicas y gestores farmacéuticos por los servicios prestados a los usuarios.

Sin embargo, ante el complejo avance del proyecto de reforma en el Congreso, en abril del año pasado el gobierno publicó un decreto que permitió cambiar las condiciones para aumentar los recursos que se giraban en forma directa.

En ese sentido, las EPS, que no cumplieron con los requisitos que era la mayoría, ya no manejaron los recursos de salud, sino que fue la ADRES la que directamente pagó a clínicas y hospitales bajo ciertos parámetros.

¿Alcanzadas esas cifras de aumento en el giro directo, tal como había pedido durante meses el gobierno del presidente Petro y su ministro de salud, ¿ha sido esto suficiente para mejorar el servicio de salud? De acuerdo con los datos, todo indica que no.

Hasta ahora, lo que muestran las cifras es que, en vez de mejorar, la situación ha empeorado en las EPS, donde se han aumentado por giro directo, que son, en su mayoría, aquellas intervenidas por la supersalud y que concentran más del 60% de los afiliados al sistema.

Por ejemplo, en el caso de Sanitas, los indicadores han ido en declive en este último año, mostrando el descontento de sus afiliados.

En 2023, Sanitas recibió un total de 185 mil reclamos y en el 24, 220 mil, lo que significa un aumento del 20% en las quejas y reclamos de los usuarios de esta EPS.

Lo mismo ha sucedido con la nueva EPS.

Durante este año, un número creciente de instituciones prestadoras de salud, IPS y gestores farmacéuticos han decidido dejar de atender a los afiliados de la nueva EPS por las millonarias deudas que la aseguradora no ha pagado, lo que impide seguir ofreciendo servicios como hospitalizaciones y entrega de medicamentos.

Pero la de Sanitas y nueva EPS no es la única realidad.

De acuerdo con datos de la supersalud del mismo Gobierno, la tasa de quejas por cada 10 mil afiliados ha aumentado en 8 de las 9 EPS que intervino el Gobierno, con los mayores incrementos en Servicio Occidental de Salud, la SOS, Famisanar, nueva EPS, Sanitas y Sabiasalud.

Se debilitó la capacidad operativa de las EPS sin tener un modelo alternativo claro ni funcional, dando como resultado más recursos en mano del Estado, pero menos control y más incertidumbre para quienes deben prestar y recibir el servicio.

No hay evidencia de mejores reales, ni en la oportunidad, ni en la calidad, ni en la cobertura.

El Gobierno se ha quedado con la plata y los pacientes sin el servicio.

Ayer en Neiva, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo,