Deja de vivir para los demás ¿Por qué nos cuesta tanto DECIR LO QUE PENSAMOS?

¡Hola emprendedores y emprendedoras en la vida! Soy Juan Merodio. En este episodio te voy a ayudar a pensar en ti, a priorizarte, a ponerte delante. ¿Lo estás haciendo realmente? Si tú no eres el primero para ti, no podrás dar la mejor versión a tu familia, a tus clientes, a quien te rodea. Toma papel y boli, porque los tres pasos que te traigo te harán pensar muchas cosas. Pero antes, quiero contarte algo. Hace años descubrí que los mejores negocios no nacen en oficinas ni en eventos aburridos. Nacen en conversaciones reales, en una cena, en una caminata, en un viaje. En esos momentos donde simplemente conectamos.

Por eso he creado Negocios con Desconocidos, una comunidad 100% gratuita donde empresarios que tienen negocios que facturan más de 300.000 euros al año nos conoceremos de manera presencial, sin filtros, sin agendas ocultas, sin la presión de vender o comprar. Aquí no hay competencias, solo aliados estratégicos. Personas como tú y yo que entienden los desafíos de hacer crecer un negocio y quieren sumar, compartir y aprender juntos. Te unes, solo tienes que acceder al enlace que te dejo en la descripción y solicitar tu acceso. Estamos en el episodio 890 y hoy es lunes 17 de marzo de 2025.

¿Por qué seguimos atrapados en la trampa de la complacencia? ¿Por qué seguimos cediendo, callando, adaptándonos para no incomodar? Porque nos enseñaron a ser buenos, a encajar, a no desentonar. Nos vendieron la idea de que para ser aceptados hay que ser amables, y lo digo entrecomillado, aunque eso signifique tragarnos nuestras propias palabras, deseos y necesidades. Pero hay una verdad que realmente se… iba a decir que nadie dice, pero prácticamente cada vez que te traicionas para agradar a los demás, te arrancas un pedazo de ti mismo.

Y lo peor, ¿sabes lo que es? Que esto lo haces a diario. Los han programado para creer que decir sí cuando queramos decir no nos hace mejores personas, que sacrificarnos por los demás es un acto noble. Mentira. Lo único que logramos con esto es apagarnos, perdernos y vivir con una constante sensación de vacío. Porque la peor cárcel no es la que otros nos imponen, es la que nosotros mismos construimos con nuestras propias excusas. Cada vez que silencias tu voz, te apuñalas por la espalda. Cada vez que priorizas la aprobación ajena, renuncias a tu propio poder.

Cada vez que te adaptas para encajar, te borras a ti mismo. ¿Hasta cuándo vas a seguir abandonándote? ¿Hasta cuándo vas a seguir dejando que el miedo dicte tu vida? Es hora de que abras los ojos.

Y no, no es por respeto que te callas. No, no es por amor que te sacrificas. Es por miedo. Miedo a no ser querido. Miedo a decepcionar. Miedo a que te juzguen. Piénsalo bien a ver si esto tiene sentido en muchas decisiones o respuestas que has dado. Cuando dejas de mendigar aprobación, te conviertes en una persona inquebrantable. La libertad real empieza cuando dejas de necesitar que otros te validen.

Piénsalo bien. ¿Qué pasaría si en lugar de esperar pedir permiso, tomas el control? ¿Qué pasaría si en lugar de adaptarte, empiezas a construir una vida a tu medida? Lo que pasaría es muy simple. Serías libre. Y hoy quiero compartir tres pasos para romper ese círculo vicioso y pasar a la acción. Si quieres recuperar la autenticidad, te voy a dar tres pasos que son simples, pero son muy poderosos para romper con la complacencia de una vez por todas. Y si estás pensando, Juan, ¿qué tiene que ver esto con el marketing o qué tiene que ver esto con mi negocio? Mucho.

Porque al final, si no consigues priorizarte a ti, tu negocio, tu trabajo, será simplemente un reflejo de cómo tú estés. ¿Conoces personas, o no sé si esto te pasa a ti mismo, que tienes un negocio pero sientes que eres esclavo de tu propio negocio? Fíjate que en Tecnia estamos trabajando con muchos empresarios que están en esta situación, que trabajan 14-16 horas al día, como te cuento, y dicen es que no puedo parar porque si paro esto se viene abajo.

Es que me siento esclavo de mi negocio. ¿Cómo salgo de esta trampa? Bien, aquí te voy a dar tres pasos para empezar a salir de ella. Lo primero, identifica tus traiciones diarias. ¿Cuántas veces dices sí cuando quieres decir no? ¿Qué parte de ti estás reprimiendo por miedo a molestar? ¿Cuántas veces evitas expresar tu opinión simplemente para no generar conflicto? Si no puedes ser sincero contigo mismo, nunca podrás serlo con los demás.

Segundo paso, enfrenta tu miedo. Pregúntate, ¿qué es lo peor que podría pasar si digo lo que realmente pienso? Deja de hacer castillos en el aire con escenarios catastróficos.