Dejar atrás para viajar más ligero

Viajo en moto. Un podcast de viajes, de aventura, de lugares lejanos o no tanto, y de grandes viajeros o no tan grandes. Hola estimada chavalería, aquí comienza Viajo en moto, el programa de los viajes en moto. Con Roberto Naveiras, con traje de geisha en Asturias, en el norte de la península ibérica. Hablamos de viajes en moto, viajes en camión, viajes en furgoneta y mil cosas más.

Viajo en moto.com Hola a todo el mundo, saludos cordiales desde el norte del norte, donde ha llegado ya el otoño prácticamente de un día para otro.

Qué poca delicadeza, oiga. Mira que la primavera llega poco a poco, casi sin anunciarse. Se va poniendo el traje verde, ahí con cautela, y cuando te quieres dar cuenta, ya está en todo su esplendor.

Pero el otoño este año no, este año ha llegado de sopetón y antes de tiempo, además. No es exactamente esto, pero bueno. Los robles y los abedules, sobre todo estos últimos, han optado por una estrategia defensiva. Parece que estoy dando aquí unas noticias del bosque.

Pues sí, los abedules han optado por una estrategia defensiva ante la sequía. Han optado por soltar la hoja. Sí, amigos y amigas también. Ante una situación de estas de estrés hídrico, como la que se dio este verano y todavía se está dando en algunos sitios de la península ibérica, los árboles activan sus mecanismos de defensa.

Os lo cuento así, de forma rápida si queréis, un poco por encima, para que cuando vayáis negociando curvas en cualquier carretera secundaria, sepáis qué es lo que está ocurriendo. Cuando el suelo está muy seco, las raíces producen una hormona que, bueno, tiene un nombre, una hormona. ¿Qué más te da? Tiene un nombre, la hormona.

Esta hormona se va a las hojas y lo que hace allí en las hojas es que se cierren los estomas. Los estomas son como los poros por los que respira el árbol. Es como cuando estás asustado y aguantas la respiración. El árbol deja de respirar. Esto se llama senescencia foliar. Foliar no, foliar. Senescencia foliar.

El árbol empieza a apagar algunas hojas para no deshidratarse. Va quitándose bombillas para no gastar mucha energía. Bueno, pues parecido. Para no deshidratarse, empieza a tirar algunas hojas. ¿Qué es lo que pasa? Al cerrar estomas, no hay respiración. Ahora aguanto la respiración. Tampoco hay fotosíntesis. Entonces se retiran los nutrientes.

El árbol los retira hacia el tronco y hacia las ramas gruesas. Y en las hojas se forma un tejido en el peciolo. El peciolo es el rabito este que sujeta la hoja. Pues se forma ahí un tejido que acaba rompiéndose y deja caer la hoja. En el caso de los abedules, la hoja amarillea enseguida y se cae muy pronto. Incluso en pleno verano.

El abedul no aguanta mucho el estrés hídrico, o sea, la falta de agua. El roble aguanta un poco más. Sacrifica menos hojas que el abedul. El abedul, vamos, un escándalo ahora mismo cómo está todo esto. El resultado es que vemos árboles, cuando vamos por la carretera o por el campo, vemos árboles que se ponen otoñales en pleno mes de agosto.

Y esto no es el ciclo natural de la estación, no es el otoño. Se ponen otoñales pero no es el otoño, es agosto. Es una estrategia de supervivencia frente a la falta de agua. En el fondo, estos árboles que se apresuran a soltar la hoja nos recuerdan algo muy humano. Cuando falta lo esencial hay que soltar lastre. No es una derrota, es una forma de seguir vivos. El abedul se desnuda en agosto pero no se rinde, se prepara para resistir hasta que vuelva la lluvia. Y nosotros también, cuando la vida aprieta, dejamos caer hojas. Proyectos que ya existen.