El delito, un flagelo muy peligroso

Los hechos delictivos estremecen los cimientos de la sociedad y pueden, junto con la corrupción y otras deficiencias, derrumbar al país y su sistema social.

Y de eso hablamos hoy aquí, en Miguel D.N. Poscas, desde el Tiempo 21, en Las Tunas, Cuba. Ya comenzamos.

Durante los dos últimos años, más del 50% del delito se concentra en municipios como Las Tunas y Jubavo.

Y, por ejemplo, en esta capital provincial, se concentra más del 40% de la incidencia total de todo el territorio.

De acuerdo con la atención priorizada, es evidente el uso de las drogas, un delito que mientras más se enfrenta, más se detecta su incidencia.

Y aunque, de acuerdo con opiniones, no es de lo más representativo, sí es una alarma porque su uso aumenta.

Y ese es un problema de lo más grave que podamos tener.

También se mantiene el hurto de ganado, que representa el 53% de la incidencia delictiva.

Los robos con violencia y los robos con fuerza, aunque pueden disminuir los hurtos de forma general.

Al analizar el comportamiento del delito, hay algo muy preocupante.

En muchos hechos, prevalecen los desocupados, los que no tienen antecedentes penales, y los jóvenes, de lo que se infiere que no se está ante el delincuente común.

En la ganadería, no cuenta sólo la cantidad de hurtos, y hurto y sacrificio, que se contabilizan.

Preocupan los faltantes de miles de cabezas de ganado, otras cabezas sobrantes, y reces sin marcar, que son detectados en acciones de control.

Esas cifras, por supuesto, que dificultan el control.

Muchos de esos animales que faltan, que no tienen control, son los que se han hurtado.

Y existen hechos múltiples, en los que desaparecen los animales, y sólo se denuncian muchos días después.

¿Por qué sucede esto? Entre las causas que facilitan el hurto y sacrificio, está la escasa iluminación, y el cercado perimetral en mal estado, las corraletas sin condiciones de seguridad, los potreros infectados de maleza, poseedores de animales que no tienen tierra, y sin condiciones para el pastoreo, y el deficiente conteo de los animales, entre otras.

¿Cómo se logra el trabajo diario? Sólo con los ejercicios realizados contra el delito, las ilegalidades, la corrupción y las indisciplinas sociales, se logran disminuir los índices en pocos días.

¿Cómo entonces no lograrlo con el trabajo diario? No se puede vivir de ejercicio en ejercicio.

Se requiere de que todos los responsables del asunto, se empeñen y trabajen con coherencia y rigor, para eliminar un flagelo que pone en peligro a la propia revolución, y daña a la familia y a la sociedad.

De eso se trata.

Y hasta aquí nuestro programa de hoy.

Ojalá le hayan servido de algo las opiniones que se han expresado aquí, en Miguel D.N. Podcast, desde Tiempo 21, en Radio Victoria, Las Tunas, Cuba.

Yo soy Miguel D.N. y lo invito a que nos encontremos otra vez, para debatir otro tema de alta sensibilidad para la población.