
El Derecho en Ostula de vivir en paz: Entrevista con Heriberto Paredes

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La violencia en el país adopta muchas formas, y las afectaciones que produce en las personas también. Sin embargo, las consecuencias psicológicas suelen ser las más ignoradas o las menos abordadas. Estas afectaciones no son muy diferentes al estrés postraumático que generan las guerras, y son experimentadas por los comuneros que integran la guardia comunal de Santa María de Ostula, en Michoacán.
Esto es precisamente lo que explora el fotoperiodista Beto Paredes en su trabajo “Por el derecho de vivir en paz”, publicado en Ceiba. Periodismo con memoria. En entrevista en vivo, señaló que “hay que aceptar que existen conflictos armados en el país que no están formalmente reconocidos, pero el hecho de que no haya un reconocimiento oficial del gobierno federal no significa que no existan”.
Estos conflictos, que él identifica como “violencia organizada”, generan profundas afectaciones psicológicas en los jóvenes que forman parte de la defensa territorial de su comunidad, quienes enfrentan de manera continua al Cártel Jalisco Nueva Generación.
La violencia impone un alto costo humano en los comuneros que defienden su territorio. Son heridas que, lamentablemente, no sanan con facilidad, sino a través de un proceso largo y complejo que afecta la dinámica familiar y comunitaria. Beto nos invita a romper el prejuicio ante estos padecimientos, recordándonos que no es normal vivir en contextos de violencia.
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Boca Nostra, Boca Nostra, que queremos justicia y no nos vamos a callar, Boca Nostra, Boca Nostra, que queremos justicia y no nos vamos a callar, no, no.
Y volvemos, volvemos acá por Política y Rock and Roll Radio, en una entrevista que va a tener que ser medio exprés, con nada más y nada menos que el tremendísimo Beto Paredes, hola Beto, ¿cómo andas? Buenos días para Sonora, buenas noches para mí, que estando fuera de México.
Muchas gracias por tomarte el tiempo, Beto, y de entrada, también gracias por escribir lo que escribiste, ¿no?, que es el motivo por el que te invitamos, el derecho a vivir en paz.
Oye, Beto, me gustaría felicitarte por el trabajo que te aventaste, creo que tocas un tema súper necesario, que luego no se visibiliza, ¿no?, que a mí me impresionó muchísimo estas afectaciones, vaya de todo tipo, hasta psicológicas de los jóvenes que son, que están en la Guardia Comunal de acá de Hostula, acá en Michoacán.
Un temazo, mi Beto, neta, que felicidades por el trabajo, que de, no sé, que de impactado con todo lo que, pues, retratas acá en esta investigación.
No, pues, muchas gracias por el reconocimiento, pero también por atender a, pues, un poco al llamado que les den a estos jóvenes.
Es decir, yo quisiera como empezar a hacer un comentario que tiene, a ver, que va por fases.
Lo primero es aceptar que hay conflictos armados en el país, que no están, digamos, a lo mejor formalmente reconocidos, pero que no por existir un reconocimiento, por no existir un reconocimiento oficial del gobierno federal, no existen.
Entonces, en esos, en ese contexto de diversos conflictos armados, pues, tenemos actores muy claramente identificados.
Por un lado, la violencia que yo secundaría con el término de violencia organizada, en donde no solamente los llamados cárteles, sino también, sobre todo, fuerzas irregulares, armadas, ejército, instituciones oficiales, participan de la colusión, de la complicidad, de la impunidad, de la existencia y de la acción de estas personas que atacan a comunidades específicas por su presencia en territorios que tienen recursos naturales.
Entonces, frente a esta situación, pues, no todas las comunidades tienen posibilidad o agencia, tal vez, inmediata para reaccionar frente a estos grupos, y entonces, se un poco se invisibiliza.
Pero en el caso de la comunidad de Santa María Ostula, es muy claro que ha sido su propia organización como comunidad quien ha defendido el territorio, y en ese sentido, pues, ha librado muchas batallas, libra constantemente batallas en contra específicamente de la organización conocida como Cártel Jalisco Nueva Generación.
Esta organización es una organización criminal, altamente protegida en el país por el gobierno federal, en sus diferentes niveles, y estos jóvenes que encarnan la Guardia Comunal de la comunidad, pues, defienden el territorio, defienden a la población.
Defender significa también un poco como pelear y repeler, y eso, pues, genera tensión en su persona.
Durante varios años que he estado acompañando estos procesos, pues, me he dado cuenta que las afectaciones en términos de salud mental son altas.
Es muy costoso a nivel humano el estar, pues, pensando, ¿no?, la estrategia de protección, la seguridad, todo el contexto armado, la violencia, la posibilidad de morir, la situación de identificar los cuerpos de compañeros que han sido asesinados.
Todo el tiempo es así. Entonces, vivir en esa tensión genera ansiedad, insomnio, depresión.













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