
Derroteros: Miniatura, con Sabina Urraca (CARNE CRUDA EXTRA)

Description of Derroteros: Miniatura, con Sabina Urraca (CARNE CRUDA EXTRA)
Capítulo 87 de esta temporada dedicado a la miniatura, de la mano de Sabina Urraca
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Adiós Eva. Hasta el lunes de Buen Finde.
Igualmente.
Pásalo bien.
Camino. Dirección. Medio tomado para llegar al fin propuesto.
Conjunto de datos que indican el camino para llegar a un lugar.
Bueno, ¿qué? ¿Nos vamos? Dirección que se da por escrito para un viaje de mar.
Para seguir Buen Finde.
Libro que contiene un derrotero.
Hasta luego.
Línea marcada en el mapa de mareas para guiar a los pilotos.
De.
Derroteros.
De.
Derroteros.
De.
Derroteros.
Dos.
Pensar paseando.
Con Sabina Urraca.
Que nos ha llevado últimamente por los derroteros de la mugre, de la putrefacción, así que tengo un poco de miedo por el camino que vas a emprender.
Bueno, a ver, en algún punto yo creo que siempre se toca la escatología de alguna forma, pero creo que hoy va a ser la excepción, creo. No lo prometo.
El otro día hablaste de rizos también, que fue poco escatológico.
Bueno, pero había cosillas, había cosillas.
¿Y hoy? Hoy de la miniatura.
Ah, mira, ¿y eso? La miniatura tan pequeña, tan pucra, parece que no puede estar sucia.
Bueno, a ver.
Ahora veremos.
Miedo te tengo.
Ahora veremos.
Pues, curiosamente, ¿no? Miniatura, yo me enfrenté a la palabra y pensé, obviamente, mini es pequeño, ¿no? Minimaus, minifalda, pues nada que ver.
¿Ah, no? Este nombre que tiene la miniatura se debe al minio, que el minio era un óxido de plomo en forma de polvo, así como color ferruginoso, como de color rojo anaranjado, y era con lo que se pintaban esas primeras miniaturas.
Miniatura viene del italiano, miniatura, que en su participio es miniato, un verbo que era miniare, que era pintar con minio, ¿no? Y entonces, en los manuscritos y en los libros ilustrados de la Edad Media, las miniaturas o iluminaciones, que también se llamaban, que me parece precioso, llamar a una ilustración iluminación, porque en realidad era lo que estaban haciendo, iluminar un texto, sobre todo en un momento en el que no mucha gente leía textos y entiendo que un texto escrito sin dibujos a los lados, pues quizá resultaba muy agresivo, ¿no? Ahora estamos un poco más acostumbrados.
Entonces, en general eran pinturas como de carácter sacro.
Bueno, conocemos este tipo de pinturas en las que la letra capital, este tipo de textos en los que la letra capital está absolutamente decorada, ¿no? Esas fueron, en realidad, las primeras cosas que se llamaron miniaturas.
También estas decoraciones a los dos lados, eran dos columnas de texto en general.
Esa especie de brocados de las páginas.
Esos brocados, muchas veces con motivos vegetales, arabescos, ¿no? Estos tallos que se enredan entre los márgenes de las páginas, todo esto que adornaba, esto eran las miniaturas, ¿no? Luego ya llega la imprenta y se pierden este tipo de creaciones.
El último, Maestro Iluminador, que me encanta, Maestro Iluminador, ¿quién pudiera ser eso? Pues fue Julio Clovio, se llamaba, a mediados del siglo XVI.
Y ya en el umbral del Renacimiento ya empiezan a aparecer otros temas en la miniatura, ¿no? Como temas civiles, políticos, profanos y galantes.
Y aquí entra el retrato pequeño en miniatura transportable, que esto es maravilloso porque abre un mundo absoluto en cuanto a lo romántico, en cuanto al cortejo, en cuanto a, por supuesto, también los casamientos entre gente de la nobleza que no se conocían.
Y a uno se le enviaba un retrato diminuto del otro, ¿no? Lo llevaba muchas veces, o bien a la vista, que era algo que se llevaba mucho entre las grandes damas, llevar un retrato de un amado a la vista.
Pero también, esto me gusta mucho, llevarlo entre los pliegues de la ropa, escondido, de modo que no se viese.
Tú llevas a esa persona una réplica diminuta de esa persona escondida en contacto con la piel, con el cuerpo.
Eso es precioso.
Eso está muy bien, sí, la verdad, se podría hacer.
Y claro, es curioso porque la miniatura tenía algo, ¿no? No es solo que fuese fácilmente transportable, que por supuesto, y tú podías llevarte en una gran travesía en barco, podías llevarte este retrato de esta persona, sino que como la miniatura es pequeña y tienes que acercarte para verla bien, genera una intimidad inevitable.
Entonces, incluso entre gente que no se conocía pero que iba a terminar casada, por suerte o por desgracia, no sé, supongo que habría gente que estaría encantada de la vida, pues se generaba esta sensación de conocimiento cercano e íntimo.
Antes de que tú te acercases íntimamente realmente, o íntimamente o normal, a una distancia normal, humana, ¿no?, a esa persona.
Entonces estos matrimonios de estado se arreglaban con este sistema, que parece tan sencillo pero que en realidad es curioso, como el tener que observar algo con mucho detenimiento y desde muy cerca nos genera una intimidad con respecto a ese objeto.
Es verdad que lo pequeño hace como una sensación de intimidad, también de ternura, como de algo frágil, vulnerable.
Es una imitación del mundo en pequeño.
De los bebés.
Claro, de los cachorros. Es algo que nos recuerda a algo que ya conocemos, es decir, es fácilmente reconocible para nosotros.