LOS DESAFÍOS DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Los avances en inteligencia artificial y las tecnologías emergentes prometen transformar nuestra vida cotidiana, abriendo puertas a innovaciones y eficiencias sin precedentes.

Estas herramientas tienen el potencial de revolucionar sectores como la salud, la educación y el medio ambiente, ofreciendo soluciones a retos complejos y mejorando la calidad de vida.

Sin embargo, estos avances no están exentos de riesgos y desafíos éticos.

Para hacerles frente, es necesaria una toma de conciencia colectiva que procure un progreso tecnológico en armonía con el bienestar humano.

De lo contrario, todo ello puede derivar en una alineación individual y colectiva sin precedentes.

Pues bien, para reflexionar sobre estos asuntos tan urgentes, tenemos con nosotros a Albert Cortina Ramos, abogado, urbanista, director del estudio de TUM y autor, entre otras obras, de Despertar, Transhumanismo y Nuevo Orden Mundial, de Ediciones Universidad de Navarra.

Albert, buenas noches y bienvenido a Luces en la Oscuridad.

¿Qué tal Adriana? Pues buenas noches, encantado.

Igualmente.

Bueno, ¿estamos a tiempo, Albert, de evitar que estas tecnologías que tanto nos están maravillando se conviertan en un agente catalizador de la alineación humana? ¿Estamos a tiempo? Deberíamos estar a tiempo.

Yo creo que precisamente tú lo has dicho en la presentación, ¿no? Estamos en el momento de concienciación, pero no nos podemos entretener demasiado, porque todas estas tecnologías avanzan exponencialmente, es decir, muy rápido, y en cambio parece como que el debate social, también el científico, filosófico de pensamiento, pues como va un poco más lento, ¿no? Porque son las propias corporaciones privadas las que nos están lanzando ya sus productos y la sociedad no ha debatido suficientemente, ¿no? Y por tanto lo importante es que esa sociedad vea no solo la parte buena que la hay, evidentemente, sino que vea los riesgos y nos anticipemos, como tú has dicho, para que no nos alinee esta tecnología y nos esclavice, ¿no? Es una palabra así como más potente.

Sí, sí, sí.

De hecho, hace unos meses, si mal no recuerdo, salió una noticia que decía que uno de los CEOs o directivos de una de estas corporaciones renunció por motivos éticos.

No sé si te suena lo que te estoy diciendo.

Sí, vamos sabiendo cosas de lo que hacen estas corporaciones o los estados, ¿no? Sí.

Veremos en China.

Ya, ya, ya.

Daviero, ¿eh? Claro.

Pero vamos sabiendo a veces por los disidentes, por los que han estado trabajando, porque claro, en estos centros de investigación, sobre todo, ya te digo, si están ligados al sector militar, en un estado, ya no digamos si son temas estratégicos, no nos enteramos, ¿no? A veces nos cuentan cosas que dicen, bueno, esto es ciencia ficción, ¿será real? Pues claro, los únicos que saben si es real o no son los que han trabajado en ello.

La mayoría tienen contratos de confidencialidad y, por tanto, no nos lo van a explicar o es un tema, repito, estratégico de inteligencia militar, ¿no? Pero los que salen a riesgo suyo, a veces, ¿no? Como ha pasado en otros sectores, ¿no? Sector farmacéutico, sector militar, ¿no? Si son honestos y se la juegan, pues a veces cuentan la realidad y esa realidad, pues muchas veces no nos gusta.

Yo había visto casos de esto que comentas, ¿no?, de disidentes, entre comillas, de gente que había trabajado en el desarrollo de las redes sociales y explicaban cómo las diseñaban para provocar esta, para generar esta adicción, ¿no? Que ahora se habla mucho de la dopamina, de, pues bueno, del scrolling, ¿no?, de los mecanismos que hacen que nos enganchemos tanto a las redes sociales y precisamente eran estos disidentes, gente que habían trabajado ahí y que luego pues se planteaban hasta qué punto eso era correcto, ¿no? Claro, están pensadas un poco para captar nuestra atención permanente, ¿no?, y eso es lo que nos crea esa adicción, ¿no? Sí, sí, sí, sí, porque estás ahí que ni te das cuenta y va pasando el rato.

Porque cuando hablamos de estas tecnologías disruptivas que nos pueden transformar a un nivel así sin precedentes, tanto de forma individual como colectiva, ¿cuáles destacarías de estas tecnologías que sean en este sentido de las más preocupantes, quizás? Sí, de hecho es una colección de ellas, ¿no?, o sea, es, por separado pues pueden parecer, ¿no? Y de hecho se presentan muchas veces pues como soluciones a enfermedades, a la discapacidad, a la mejora de la salud.