Descifrando a Hitler: 1.-Populista

Adolf Hitler, hoy le conocemos como la personificación del mal, culpable de los crímenes más atroces conocidos por la humanidad. Pero no siempre fue así. Hubo una época en la que su pueblo le adoraba. Fue a la guerra por él. Y estuvo dispuesto a morir por sus ideales. Ahora, con el aumento de líderes populistas, vemos a Hitler de una manera diferente. A través de sus amigos, admiradores y cómplices. Solo entonces podremos aprender las lecciones que nos da la historia. Hemos desenterrado entrevistas con las personas que mejor le conocieron.

Desde antiguos compañeros de clase, a los que le acompañaron cuando intentó conquistar el mundo. Cámaras en marcha. La mayoría son nazis. Algunos, cómplices en crímenes de guerra. Pocos son de fiar. No quiero excusarme. Solo quiero... Un anciano no tiene otro interés que la verdad. La verdad histórica. Pero si vemos a Adolf Hitler a través de sus ojos, quizá podamos comprender quién fue y qué lo hizo posible. La primera vez que lo visité fue una mañana. Atravesé un vestíbulo muy frío. Unas escaleras de caracol. Y entonces alguien abrió una puerta y entré en una habitación muy estrecha.

Increíblemente estrecha. Había el espacio justo para levantar una pared y simular que era una habitación. Y entonces le vi. Lucía una chaqueta de lana marrón y zapatos de fieltro. Me dijo, acércate, ven. Este es el testimonio de Puzzi Hamstengel, rico hombre de negocios y protagonista del ascenso de Adolf Hitler. Su primer encuentro se produce poco después de que Hitler se convirtiera en líder del partido de extrema derecha, el partido nazi. Hay pocas personas vivas que lo conocieran íntimamente, pero hay una persona que, noche tras noche durante muchos años, tocó música wagneriana para él en su piso.

Dr. Hamstengel, ¿qué fue lo primero que le atrajo de Hitler? Cuando escuché a ese hombre por primera vez en un discurso muy ruidoso, con su gabardina y el perfume de la lucha pasada, su lenguaje y sus gestos, me sentí atraído irresistiblemente hacia él. El problema era que Alemania nunca había sido famosa por sus oradores, y Hitler era el hombre perfecto para abordar problemas ocultos. Aplastaba a cualquier hombre con su voz. Tenía una fantástica caja de resonancia aquí. Y eso no se repetirá en 10.000 años.

Tras la derrota en la Primera Guerra Mundial, Alemania está hundida. Hitler exige una reforma.