La desgraciada y corta vida de María Belén.

Crímenes y criminales, con Luis Martín Edvalles.

Es posible vivir una vida corta que sea tan solo una desgracia tras otra.

Este es uno de esos casos que en el hecho de haber saltado hoy en día, de haber sucedido hoy en día, tendría entradas sin parar en muchos medios de comunicación, ávidos quizá de este tipo de historias.

Una historia realmente atroz y de estas que te llegan al alma.

Quizá surja de una forma brutal el titular que el martes 9 de julio de 1985 ponía ABC en las páginas de su diario.

Murió en Granada la niña de 5 años descerebrada de una brutal paliza.

¿Cómo te quedas ante un titular como este? Te quedas completamente consternado.

Es imposible no sentir algo de temor interior y de rabia.

¿Cómo puede ser? Luego te cuentan en la noticia que su madre y el hombre que vivía junto a ella habían sido detenidos.

La pequeña se llamaba María Belén.

Llevaba ya 5 días ingresada, había ingresado el viernes anterior, hasta que un día ya los médicos no pudieron aguantar su vida y el electroencefalograma llegó plano.

Al parecer esta chica, esta pequeña niña, dicen que estaba por completo llena de moretones y había llegado en estado de inconsciencia hasta el hospital.

Enseguida la madre, Ángeles Ortiz, que tenía 27 años y que ya se ponía en la noticia que era prostituta de profesión, fue interrogada.

También su compañero, Enrique Cerezo, que en ese momento contaba con 28 años, decían que era un fotógrafo que estaba separado de su mujer y que era padre de dos niños.

En un primer momento se decía que ambos negaban haber pegado a la pequeña, e incluso Enrique Cerezo declaró en el momento de ingresarla en el centro maternal que María Belén había sufrido una caída.

Al parecer había un informe médico en el que se afirmaba que las lesiones que tenía a la pequeña en los gluteos habían sido producidas unas 6 u 8 horas antes del ingreso en el centro médico, mientras que otras lesiones parecían más recientes, quizá de 3 o 4 horas.

La niña había vivido un calvario en sus últimas horas consciente.

Desde que ingresó, el estado de María Belén fue calificado de gravísimo.

Los médicos del centro maternal optaron por llevar a la pequeña a la uvi del centro de traumatología.

En todo momento estuvo inconsciente, y aunque fue trasladada con urgencia, fue tildada de claramente haber sido maltratada, donde se veía que estaba extremadamente delgada también.

¿Y la historia de María Belén? Pues resulta que no era tan desconocida para los que vivían cerca.

Algunos vecinos, sobre todo vecinas de la casa, también sus abuelos, habían de una forma u otra llamado la atención sobre el estado que vivían la pequeña y sus hermanos.

Esto hizo que, en un momento dado, la diputación provincial llevase a los niños al hogar infantil de Armilla.

La verdad es que, y esto te derrota el corazón, cuando ella muere se dice que vivía con su hermano Alejandro, que tenía tan solo un año de edad, que con su madre vivían todos en un oscuro y pequeño piso de una casa vieja.

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