
El diablo persevera con la cobardía del aparente.

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Cada vez parezca que todo va más y más de dar el pego..., parecer algo que no eres...., y si alguien me devuelve una mala imagen en el espejo, que se despegue la agresividad o la indiferencia. Nada nuevo bajo el sol...., pero sin más, un poco de reflexión..., siempre es entretenido.
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Decía… ¿Quién era? Sócrates, ¿verdad? Es mejor morir que obrar injusticia. Hombre, una frase que tengo yo para unos cuantos pacientes míos, de vez en cuando se la suelo soltar.
Bueno, que tampoco hay por qué ser Sócrates, ¿vale? Con ser Aristóteles es suficiente.
Lo quiero decir porque a Aristóteles le esperaba el mismo destino que a Sócrates, pero Aristóteles dijo que se iba, que no se iba a quedar a esperar a ver si en el juicio también le daban panadera como a Sócrates, ¿verdad? Defender la verdad tiene estas cosas, ¿no? Es decir, defender la verdad, la honestidad, el buen rollo, el ser… intentar, por lo menos, ser una persona justa, ser razonablemente auténtica, honesta. Esto es complicado, ¿vale? Y esto no sale por la cara. Y no es fácil, pero no ha sido fácil nunca. No es fácil y nunca lo será. No, nunca, jamás. No, nunca, jamás. Oigan, y eso hay que entenderlo.
Pero bueno, quiero decir, desde el inicio de los tiempos ahí ha estado la pelea, ¿no? Ahora, creo que no es malo, ¿no? Es decir, pensar uno… bueno, voy a intentar meditar las cosas para intentar ser una persona medianamente… digo medianamente, ¿eh? Medianamente justa, medianamente congruente, medianamente coherente y medianamente adaptada a los principios de reciprocidad y de proporcionalidad, ¿no? Y bueno, ¿no? Sujeta, ¿no? Sujeta por la moderación, consciente de la importancia de la flexibilidad en un entorno siempre cambiante, consciente de la importancia de la ciencia y el respeto a la fe. Y el respeto a la fe y a las creencias de los que quieren creer otras cosas. A los que no tengo respeto yo es cuando los mercaderes se meten en el templo. ¿Saben lo que es esto? Jesucristo, desde luego, como los cristianos no me pueden juzgar.
Si entro en el templo a hostia limpia, quiero decir, a mí lo que me molesta es que en un lugar donde deberíamos estar sujetos por la ciencia y el racionalismo crítico, bueno, se nos cuelen todo tipo de ideas esotéricas, creencias que no necesitan estar sujetas por la ciencia porque no nos da la gana, porque yo no tengo por qué ajustarme a eso y tal. Ah, bueno, no, no, no. No, no, no, no. Pues mira, tú haces esto y yo me voy a otro lado.
O si estamos aquí en el sitio de la ciencia tú te vas. Y si estás aquí en el sitio de la ciencia, claro, porque la tolerancia no implica que yo te permita entrar en el templo de mi padre a vender pescados, collares y hacer lo que se te ponga las narices. Vende los collares que quieras, pero véndelos en otro, en un mercadillo ahí al lado, que a mí, señoría, no me importa. Pero en el templo de mi padre no.
No lo digo por los cristianos, porque muchas veces no lo tienen claro. Vale, son muy cristianos, muy tal, muy esto, muy lo otro. Y entonces entienden que hay que amar al otro y amar al otro significa subyugarte, tragar con todo. Y digo, oye, esa no es la doctrina de vuestro o nuestro, que lo que sea, señor Jesucristo. Esto no, no, no, no, no. No sé si me siguen.
No, no, digo, porque a mí me parece bien. Oye, mira, Jesucristo no entra en el templo allí. Pero en el templo donde deberíamos intentar, de un modo serio, científico, honesto, profesional, siguiendo el racionalismo crítico, intentar de aliviar la mayor cantidad de sufrimiento afectivo ajeno posible, en el menor tiempo razonable, con el mejor trato...
Ah, claro, es que en este sitio, aquí lo que no me cabe es gente que quiera usar a las personas que sufren psicopatología para darse a ellos la gran vida. Pero sí que caben bien. A mí eso no... Ah, pero yo no voy a decir nada, porque yo no me meto con nadie. No, yo critico las ideas, pero no critico a las personas. Y este tipo de supremacismo moral, que es un complejo de inferioridad y una demostración de cobardía como una catedral, ¿vale? Porque estás anteponiendo unas determinadas normas de educación que se suponen a que se instrumentalice y se use a la gente consigo misma.
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