

Description of Diálogo entre Víctor Lapuente y David Mejía
La Fundación Rafael del Pino organizó, el día 16 de septiembre de 2025 la conferencia magistral «El malestar moderno y el precio de la libertad» que impartió Víctor Lapuente. Tras la Conferencia Magistral el profesor Lapuente dialogó con David Mejía. El acto se celebró con motivo de la publicación de la obra de Víctor Lapuente titulada Inmanencia (AdN Editorial Grupo Anaya 2025). El profesor Lapuente describe sutilmente en sus obras los males contemporáneos y su raíz en una lógica tecnocrática y deshumanizadora, así como los riesgos de una anarquía digital.
Víctor Lapuente es doctor en ciencias políticas por la Universidad de Oxford y, actualmente, es catedrático y director del Quality of Government Institute en la Universidad de Gotemburgo y profesor visitante en ESADE. Sus investigaciones analizan por qué unos países gozan de mayor calidad de gobierno que otros, y han aparecido publicadas en revistas científicas como The Journal of Politics, European Journal of Political Research, Journal of Public Administration Research & Theory, Governance, Party Politics, Political Research Quarterly or Local Government Studies. Sus análisis han sido mencionados en medios internacionales como, entre otros, The New Yorker, The New York Times, The Wall Street Journal, Financial Times, The Economist, The Guardian, Politico, BBC Radio, CNN, Time Magazine, Foreign Policy. Es columnista de El País y colaborador de la Cadena SER. Es autor de Organizando el Leviatán. Por qué el equilibrio entre políticos y burócratas mejora los gobiernos (Deusto, 2018; en inglés, Cambridge University Press 2017) y El retorno de los chamanes (Península, 2015).
David Mejía es profesor de Filosofía en CUNEF Universidad. Es Doctor por la Universidad de Columbia (Nueva York). Antes se licenció en Filosofía en la Universidad Autónoma de Madrid y en Teoría de Literatura en la Universidad Complutense. Ha sido colaborador del diario El Español y de The Objective, donde condujo el podcast de entrevistas Vidas cruzadas. Asimismo, colabora con publicaciones como Claves de la Razón Práctica, Revista de Libros, Letras Libres o Cuadernos Hispanoamericanos.
This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.
Muchísimas gracias a todos por venir. Muchísimas gracias a la Fundación.
Muchísimas gracias a Víctor por contar conmigo para este diálogo.
Vamos a charlar durante 15-20 minutos y luego leeré algunas preguntas del público que me están llegando al teléfono desde antes de que empezara la conferencia.
Yo creo que tu llamada a la trascendencia ha sido escuchada.
Bueno, es muy interesante todo lo que has dicho y, sobre todo, escuchándote a la luz del libro que has escrito, de la novela que has escrito, que no vamos a hacer spoilers. Yo recomiendo a todo el mundo que la compre, sobre todo, y luego, si quiere, que la lea. Pero es muy importante que la lea porque estas inquietudes vienen reflejadas, y es lo primero que quiero preguntarte, si has elegido estas inquietudes plasmarlas en una novela en lugar de en un ensayo, no te digo ya en un paper, que sería tu unidad de producción más habitual, ¿no? Es más aburrido. Es más divertido escribir una novela. En todo caso, yo creo que había una cierta insatisfacción, por mi parte, con muchas de las novelas distópicas.
No solo Orwell, el 84, no solo Welbeck, no solo el cuento de la criada Margaret Atwood, pero en general, incluso productos más recientes, suelen insistir que el futuro distópico será un dictador. Un dictador barra una teocracia. Y yo creo que no menos siniestro, seguramente más siniestro y más probable puede ser exactamente lo contrario.
Una ciberdemocracia, una anarquía sin ningún tipo de institución, porque yo no creo que la gente le vaya a entregar el poder a nadie, porque no creemos en nadie más que nosotros mismos, y donde la religión no exista.
Entonces yo quería escribir un futuro distópico distinto a lo que se ha estado haciendo.
Y luego también, si miramos a lo largo de la historia, creo que la ficción suele ser un vehículo mejor para captar inquietudes muchas veces que los análisis regulares.
Sobre todo cuando hablamos de variables que no podemos medir.
Y otra razón, perdón, es que he fracasado muchas veces con solicitudes de investigación sobre los valores religiosos. No he conseguido la aprobación. En cambio, cuando digo que vamos a estudiar a los funcionarios civiles nombrados por los gobiernos, ahí sí que consigues financiación fácilmente.
Lo decía también porque me parece que es casi performativo que hayas hecho esto, porque tú estás haciendo una reivindicación del mito por encima del logos.
Y has utilizado casi el mito, has recurrido al mito más que al logos para lanzar este mensaje.
Y esta historia transcurre en tres temporalidades distintas, en el presente, en el pasado y en el futuro.
Por supuesto, el futuro, como toda distopía, es una señal de alarma sobre algo que estamos haciendo en el presente, algo que estamos haciendo mal en el presente.
Pero te quería preguntar por el pasado. Si crees que también esas cifras de insatisfacción, que no se corresponden a lo mejor con datos de bienestar real, tienen que ver con una idealización del pasado.
Creo que hay bastante idealización. Y yo quiero huir de la nostalgia.
Creo que es muy fácil caer en la nostalgia. Pero obviamente hay algunos signos preocupantes.
Yo creo que, sobre todo en cuestión de salud mental, sí que es verdad que la mayoría de profesionales consideran que estamos ante una situación absolutamente inédita.
Los jóvenes y la exposición a las redes sociales.
Pero es que luego te mires la situación de los jóvenes, la emancipación de los jóvenes, la situación de la vivienda y uno no puede ser muy optimista sobre esto.
Creo que, además, se dice que el crecimiento económico está muy relacionado con la percepción que los ciudadanos tienen sobre el futuro.
Y parece que el crecimiento económico sigue siendo relativamente anémico, sobre todo en términos de productividad.
Con lo cual, creo que estamos en un momento distinto.
Pero, al mismo tiempo, creo que hay que mirar hacia atrás cuando se dice, por ejemplo, los populismos no son lo mismo que los fascismos, pero la historia no se repite, pero rima.
Pues lo mismo con las partes positivas.
Yo creo que no hay que reencontrar la misma trascendencia cristiana o lo que sea del pasado, pero sí algo que rime con eso.
Entonces hay que buscar en el pasado para mirar qué instrumentos en la actualidad pueden rimar con las cosas buenas o los ideales buenos que teníamos en el pasado.
















Comments of Diálogo entre Víctor Lapuente y David Mejía