Dios No Quiere Sacarte del Desierto - Santiago Ruiz

Yo he titulado esta prédica mientras la hablaba y pensaba algún título y se me vino rápido a la mente y así la quise titular Dios no quiere sacarte del desierto. Yo sé que puede parecer un título un poco chocante, confrontador, pero a veces es un poco una realidad y es que Dios no nos quiere sacar del desierto.

Hace muchos años atrás muchas de mis conversaciones con Dios eran la siguiente, yo creo que muchos de los que estamos aquí han atravesado o están pasando esto mismo que yo viví y yo le preguntaba muchas veces al Señor ¿Por qué tú a mí no me hablas con una voz audible como si lo haces con los pastores? Parece que necesito un cargo en la iglesia para poder escuchar tu voz, ¿verdad? Yo creo que muchos de aquí pueden estar de acuerdo conmigo.

Como te decía, parecía que uno necesitaba tener un llamamiento grande para poder tener este privilegio y yo leía la Biblia y más concretamente el Antiguo Testamento y por alguna extraña razón yo podía ponerme del lado o como a favor del pueblo porque si tú lees detenidamente el Antiguo Testamento rápido te vas a dar cuenta que esa voz audible del Señor solo venía con algunos privilegiados entonces yo me ponía de parte del pueblo y decía y decía y me veía en la realidad y yo le decía al Señor que sinceramente si yo estuviera en aquella época, mis conversaciones contigo constantemente hubieran sido las mismas ¿Por qué tú a mí no me hablas como si lo haces con ellos? ¿Verdad? Yo creo que muchos estaríamos en esta misma posición y un día iba caminando al instituto, siempre llevaba mis auriculares puestos, escuchando música y recuerdo ese día, iba con las manos dentro de la chaqueta y pues eso, mientras iba de camino al instituto volvía otra vez esta conversación con el Señor ¿Por qué no me hablas? ¿Por qué no soy capaz de escuchar tu voz? Sencillamente no lo entiendo y en un instante de la nada, sin tener un previo aviso, la voz de Dios llegó a mi vida precisamente en ese momento en la calle y esta, esta palabra de verdad cuando el Señor vino y me habló, yo me estremecí por completo tanto que la piel se me puso como de gallina y no había nada ni nadie que me dijera que no era la voz de Dios y yo no sé si ustedes quieren saber cuáles fueron esas palabras esas primeras palabras que Dios me dijo de una manera audible, si tú quieres saber yo simplemente quiero que me digas un fuerte ¡Amén! ¡Wow! esto a mí simplemente me hace saber la condición de chisme que hay en la iglesia, así que Señor perdón, es broma de verdad que este momento el Señor vino y me dijo así de una manera muy clara, nunca más vuelvas a decir que yo no te hablo porque constantemente yo te estoy hablando, lo que tú no eres capaz de oírme ni de verme en las situaciones de la vida y no, pues aquella palabra no fue tan bonita como quizás uno hubiese soñado, no fue una conversación en un lugar secreto de intimidad, fue en la calle pero estas primeras palabras de Dios tan audibles a mi vida para mí fue una corrección certera, dura y directa a mi corazón que cambió desde aquel momento la forma en la que yo comencé a vivir mi vida y te decía antes que mientras yo iba de camino al instituto estaba escuchando música y justo en ese preciso momento estaba sonando una canción que hace unos años atrás cantábamos mucho en la iglesia y el cantante en una parte de esta canción dice que él es capaz de ver a Dios en todos los ámbitos de la vida y el Señor me dijo justo en ese momento levanta tu cabeza, levanta tu mirada y nunca más me vuelvas a decir ni me vuelvas a reclamar que yo a ti no te hablo y así hice, levanté mi cabeza, levanté la mirada y para mi sorpresa pues simplemente veía la montaña del Valle San Lorenzo, el cielo azul y pocos árboles no había absolutamente nada más, pero yo sabía lo que el Señor me estaba diciendo y a partir de ese momento en mi vida todo empezó a cambiar y por qué te digo esto, soy fanático de ver documentales y esto mi esposa y mi madre lo pueden confirmar me encanta tener momentos donde pueda aprender un poco más acerca de los animales, de la vida marina, del planeta tierra, incluso de la vegetación y créeme que Dios me habla mucho a través de estos documentales luego en mi día a día y hace unos dos, tres años estuve en Egipto con algunos familiares