Discos inmersivos, con Javiera Mena

Hola, amigues, bienvenidas a Revelación Óptimo, el podcast de GNS Pop.

Hoy es día de ponerte un audífono tú y un audífono yo para ahondar en un artista que rompe todos los esquemas juveniles, alguien que es pura luz de piedra de luna, que nos atravesó con su espada, no para hacernos sufrir, sino para elevarnos al siguiente nivel.

Y si todavía no habéis pillado de quién estamos hablando, voy a ser más claro.

Hoy hacemos una inmersión en el maravilloso mundo de Javier Amena.

¡Qué hermosa presentación! Me ha quedado superJosé Luis Moreno esto.

Pero, Claudio, nunca habías hecho esto con un invitado de...

No, pero es que soy muy fan.

O sea, es verdad.

Odio este tipo de popurris cuando hacemos un concurso en GNS Pop, ¿vale? Y es como, ¿por qué te gusta Javier Amena? Esto es lo típico que manda todo el mundo.

¿En serio? Claro.

A ver, soy una obvia.

Y nunca podemos premiar eso porque siempre hay un montón de respuestas así, pero, oye, precioso, ¿eh? Precioso, ¿no? Me encantó, me encantó.

Bueno, muy Josué Luis Moreno.

A ver, gracias por venir, Javiera.

No, de nada, un placer.

Yo muy fan siempre de GNS Pop, la verdad.

Y nosotros muy fans tuyos.

Joé, muchas gracias por venir.

La verdad es que te hemos entrevistado un montón de veces.

En este disco te he entrevistado a Mireia.

Hay una entrevista tuya sobre inmersión, sobre este disco.

Te preguntamos, vamos a repetir algún tema, porque hay algún tema que a mí me apetece mogollón volver sobre él, pero que la gente sepa que hay una entrevista escrita sobre este disco.

Y, Joé, ¿nunca habías venido al podcast? Porque la verdad yo te hacía como en Chile.

Cada vez, en cada disco tienes un mánager, una persona de prensa diferente y yo me pierdo contigo.

Chica, ¿dónde estás? Bueno, estoy entre Madrid.

Mi casa está en Madrid, pero viajo mucho a Chile, entonces estoy como entre los dos lados.

En Chile pasa lo mismo.

En Chile creen que estoy en España, nadie sabe dónde estoy un poco.

Ni mis amigos saben dónde estoy.

Pero vivo entre los dos lados un poquito, 50-50, sí.

Es bastante loco.

Yo me quedé, en concreto, en que te ibas de Madrid y está expresado en este disco la canción de esta ciudad en la que tú hablas, de una ciudad con cariño, pero también una ciudad hostil que nos expulsa, que nos está pasando a mucha gente que nos hemos ido del centro.

Yo sigo viviendo bastante en el centro, pero no en el centro centro.

Te quiero decir que mucha gente se ha ido del centro, incluso de Madrid, lo que cuenta Zahara, que se ha ido.

Ni me digas, porque me acaban de pedir mi piso en el centro.

Así que yo soy una persona que en este momento está en shock, en trauma de que te dejen del piso.

Y supongo que me voy a ir también a otro barrio, porque encuentro como un...

Es demasiado ridículo los precios, sí. Es ridículo.

Tú llevas viviendo además mogollón de tiempo en Madrid, o sea...

Y en el centro siempre, sí.

Yo recuerdo que incluso una persona, la primera vez que me habló de ti era porque ibas a dar un concierto en el mercado de Fuencarral hace 15 o 16 años.

Sí, cuando existía el mercado de Fuencarral.

Hace tiempo, y claro, yo también pensaba, como Sebas, que estabas fuera de Madrid y yo quería preguntarte, o sea, qué ves de cómo ha cambiado esta ciudad.

Porque hay una frase en esa canción en concreto que hablas de que esta ciudad es muy divertida siempre que tengas 100 euros en el bolso.

Sí, sí.

O sea, es un análisis súper certero.

Sí.

100 euros es una cantidad, la verdad.

Sí, que te puedes gastar fácilmente en dos, no sé, en un ratito, un viernes en Madrid.

En un viernes, cualquiera.

Depende de dónde te guste cenar.

Si eres como Claudio, que cenas en cualquier lado, un kebab o nada.

O que no ceno.

O una sandía.

Sí, sandía siempre.

Pero si te gusta salir a cenar como a mí, que me gusta comer bien, pues jodidamente, la verdad.

Pero bueno.

Sí, bueno, claro, esa canción habla de Madrid en el sentido, claro, de ser una gran ciudad que también le puede caer a Nueva York esta canción, yo creo.

Que está más carón, que hace poco estuve en Miami, uf.

No, Miami es lo que quieren que sea Madrid.

Sí, ¿no? Entonces, claro, es una ciudad que uno ama mucho, pero se está convirtiendo en una cosa inevitable para muchas personas.

De hecho, estaba hablando con mi amigo que hay que mudarse a otro lado.

Y me decía, yo estaba muy cerrado al centro, pero ahora estoy encantadísimo aquí en Madrid Río.

Maravilloso parece.

Así que eso, hay que adaptarse, pero yo creo que el amor a Madrid a mí no lo cambio.

Pero claro, esta canción habla un poquito de esa desolación que tienen las grandes ciudades.

Así que la tiene Madrid también.

Sí, bueno.

A ver, yo creo que todos amamos Madrid.

Yo creo que Madrid Río, por ejemplo, sí que ha sido un acierto.

A mí me gusta mucho también.

Y hay momentos en los que adoras Madrid y hay días que es como, esto no se sostiene, esto va a petar.

O sea, yo recuerdo vivir muy cerca del sol, de la Puerta del Sol, y ser incapaz de bajar a la calle en Navidad.

Ah, sí, sobrepoblación.

Sí, sí.

Pero si tenía que comprar leche, hora de la compra.

O sea, no bajaba nunca después de las diez y media de la mañana, ni entre semana, ni fin de semana.

O sea, no podías caminar.

Y era todo, evidentemente, nadie de aquí.

Todo extranjeros, guiris, gente superextraña, gente borracha, de pedazos.

Sí, cuando ando en la noche por Madrid, yo lo evito, porque a las dos de la mañana prefiero irme, bajar así como irme por el Paseo del Prado, pero meterme como con la gente.