Domingo 2 de febrero – Lucas 2, 22-40. Mis ojos han visto al Salvador.

Mis ojos han visto al salvador hoy coincide este año coincide el domingo con la fiesta tan bonita de la presentación del niño jesús en el templo y la purificación de la virgen maría es una fiesta muy entrañable de josé y maría cumpliendo con la ley de moisés cuarenta días después del nacimiento de jesús llevan a jesús al templo y ahí sucede algo precioso un anciano que se llamaba simeón reconoce en el niño jesús la divinidad y bendice a dios en una sociedad en la que todos son los jóvenes y la juventud y el cuerpo atlético y todo maravilloso guapísimos influencer y todas esas cosas los ancianos están como un poco aparcados y a los ancianos no tenemos un poquito bueno si los políticos para que les voten los otros para que se gasten pero realmente valoramos a las personas mayores porque es bonito porque las personas mayores tienen una sangría muy grande una sociedad adquirida por la fidelidad y el amor vivido día a día momento a momento de miel y expuso que á jesús después de los reyes magos y los pastores que recibieron una revelación especial quien primero lo reconoce es un ancianito llamado simeón y también el evangelio escucharemos una mujer también con ochenta y muchos años se llamaba ana muy mayor que también reconoció a jesús y que se entusiasmaron cuando vieron a jesús y es que qué difícil es valorar la ancianidad qué difícil es valorar la fragilidad a una persona sino como jesucristo no fue anciano no puede comprender lo que ser un anciano bueno es que para convencer no hace falta vivir lo mismo y sin embargo jesús quiso ser adorado bendecido y alabado por las personas mayores todos en casa tenemos personas mayores o todos en casa somos mayores y tenemos que aceptar que vamos perdiendo facultades que a veces perdemos memoria que a veces perdemos capacidad de darnos cuenta de las cosas incluso podemos perder capacidad emocional y nos enfadamos más tenemos más manías qué difícil es saber envejecer y que decir líderes también respetar la vejez y sin embargo repito que la escena de ellos una escena maravillosa en la que precisamente son dos ancianos los que reconocen a jesús y es que dios a veces permite que algunas personas pues tienen una vida especialmente larga y que sean testigos de cosas muy importantes y que transmitan los demás saber escuchar a los mayores no es que no tiene nada que decirme no me tiene que aportar nada no sabe de ciencias no sabe de deporte no sabe de tecnología y ni falta que hace porque eso no es lo más importante que hay que saber la vida pero si sabe de amar si sabe de perseverar si sabe de quererte sin saber te estaba ayudando hasta el final siempre y por eso creo que el cristiano es alguien que veneran las canas en el buen sentido de la palabra que respetamos respetamos a las personas mayores que no las utilizamos que no las aparcamos cuando nos resultan molestas sino que encontramos en ellas un tesoro maravilloso de fidelidad del cual tenemos mucho que seguir recibir y seguir aprendiendo