Dra. Rosa María López Fajardo

Ha sido, yo digo que esto ha sido una de las pruebas más duras que yo he tenido a lo largo de mi carrera y ya tengo 36 años trabajando en esta especialidad. Y realmente desde que comenzamos fue una carga de trabajo intensísima. A veces, somos dos ginecólogas, está la doctora Janeth Martínez de Matanzas, una persona con una preparación científica tremenda, y a veces nos dábamos apoyo mutuamente. Ya te decíamos, si tú avanzas, yo avanzo, porque realmente la realidad de Mozambique es diferente. Yo trabajé en Guinea Bissau y aquí es el triple de la carga de trabajo que teníamos allá.

Una responsabilidad brutal con el Ministerio de Salud de Mozambique y para aquellas mujeres a las que nosotros atendemos, que fundamentalmente son personas de muy bajos recursos económicos y que cuando te ven con ese humanismo que tiene la medicina nuestra, pues es algo que se te pega, que están ahí y cuando tú das una vuelta que estás atendiendo un grupo de pacientes, a veces tenemos más de 20 pacientes en un salón de parto trabajando un solo médico, una sola ginecótetra, no te dejan, doctora, doctora, doctora, doctora, y es permanentemente, porque ellos ven ese calor humano que la medicina de nosotros aporta, además de la calidad como profesionales que tienen nuestros médicos y realmente es hermoso.

A veces pasamos un estrés con una paciente, una tensión tremenda y cuando ya nace el bebé, cuando ya la paciente está, la madre está y es gracias, gracias, gracias, doctora, porque ellos agradecen mucho. Es una población femenina muy sufrida, yo diría, muy sufrida, y como todo país de África, la paridad es un aspecto cultural de ellos. O sea, una mujer africana que tenga uno o dos hijos no se siente feliz. Los africanos gustan de tener, como dicen ellos, muchas crianzas.

Y me ha ido, me ha ido bien, he aprendido muchísimo, la experiencia como mía, como profesional, ha sido extensa, extensa, extensa, porque realmente aquí el trabajo, yo trabajo en un hospital provincial y la carga, o sea, mi hospital, vamos a suponer que en una etapa de junio a diciembre, que es donde hay incremento de la mortalidad, tener 17, 18 partos en una guardia es una guardia difícil, 5, 6 cesáreas es una guardia difícil. Aquí yo he tenido 29 partos en un turno de 12 horas, entre cesáreas y partos, 9 cesáreas, 17 partos, así que puede imaginar la densidad del trabajo que existe en este hospital.