EAM 8-14 -Noticias- La puñalada de Xbox, EA se vende al mejor postor, Call of Duty se hunde

Pegi 18.

Mi teta.

Mira mi huevo. Yo no me lo creo.

¿La película? Muchos vascos.

Tengo un amigo aquí. Ayuda, me arranqué la tula.

¡Preciosa de mi corazón! Precaución, este programa puede contener trazas de GoldenEye 64.

¡Preciosa! ¡Ey! Bienvenidos a Estamos al mando, el podcast de videojuegos donde lo único que no estamos en serio es pasar un buen rato muy buenas a todos, a todas, pero sobre todo a Tidus, grande Tidus, el mejor del mundo.

Seguro que él nos echaría unos bailables aquí en directo.

Nos perrearía en la cámara, nos movería el culo como he hecho yo.

Tenéis que pasaros por el directo para verlo porque es superguay vernos bailar, ver cómo empezamos, vernos las caras y poder responder al momento a lo que decimos y poder suscribirse, como ha hecho Achopio, que dice, buenas noches, familia. Seis meses con nosotros, muchas gracias.

Y bueno, programa número 14 de la octava temporada.

Y ya sabéis, estoy aquí, como siempre, con mis tontertulios.

¡Ángel! ¿Qué tal con tu hijo? Sí, sí, me ha tocado ser padre y ha tenido que ver unas imágenes un tanto horribles.

Yo creo... A mí, por lo menos, me ha producido totalmente el antónimo de una erección. ¿Cómo sería eso? Una...

¿Un gatillazo? No sé, sí, algo así.

Un morfillación.

Claro, es como la tortuguita, la cabeza de la tortuguita, pero para adentro.

Un pitilín, pobrecito, acción.

Y ya te digo yo, te he jugado con el baneo y también te he podido decir que parecías un poco la Comic-Con con esa cola.

¡Ah! ¡Oh! Muy larga. Te has fijado, ¿eh? Es que era inevitable.

Pero ya la habías cato de antes, ¿no, Ángel? No, no, hemos juntado espada con espada.

Yo a Ángel le di un abrazo un día.

Lucha de espadas nunca hemos tenido.

No, pero yo a Ángel le di un abrazo un día y me dijo ¿Traes pistola o te alegras de verme? Ah, sí, pero me acuerdo, así de borracho estaba.

¡Ojo! Bueno, dejemos el contigo erótico-sexual para otro programa, por favor, y para otra plataforma que sea adecuada para ello.

Sí, que sea azul, morada o roja. Sí, sí, por favor.

Es un anuncio.

Al límite del baneo, al límite del baneo.

El Triloras te lo ha jugado a tope.

Después decimos que si aquí las mujeres vienen...

El Triloras intentando atraer no sé el qué.

No sé el qué aún. Público, dejámoslo en público.

Los B-Boy cayendo en picados.

Hemos pasado de uno a ninguno.

Mira, mi hijo lo ha hecho llorar.

A tu hijo le he visto con los ojos abiertos con la mirada de las mil millas.

Con visiones de Vietnam.

Terrible, pero bueno, no pasa nada.

Tere se ha ido por ahí a hablar con Phil.

Sí. Tiene que hablar.

Gonzaga, ¿qué tal? Luego comentamos.

Sí, sí, sí.

Yo, como siempre, como todas las semanas, algo liado, pero bueno, he sacado algo de tiempo y he podido jugar a varias demos y juegos.

He jugado a la demo de Dark Atlas Infernum, la demo del Sonic Racing nuevo, la demo del Marvel Cosmic Invasion y le he echado varias horas al Silson y al Silent Hill F.

¿He dormido? No, pero mírame, estoy lechugao como un fresco.

Muy bien, hombre.

Duerme algo, coño.

Ya te pasará factura cuando tengas 40 años como nosotros.

Digo, como tacundío, ¿no? No me sé...

O sea, no me lo explico cómo te dan las horas al día.

Yo no podría. Pues eso, sin dormir.

Es verdad.

Yo estoy con el Silent Hill F.

¿De qué culo ahora es el Caballo Blanco de Santiago? Me ha pasado un poco.

Yo no he podido jugar nada esta semana.

Cada día me ha pasado una cosa diferente.

Por lo que sea el que estamos dejando al niño con mis padres, que también es un trauma, porque ayer, tío, es el mayor trauma con mi hijo de la historia del cine bélico.

Claro, trabajamos los dos por la mañana y lo llevamos donde mi madre, para que luego...

Bueno, mi madre y mi padre, para que luego lo lleven a la guardería.

Total, que lo llevamos ayer a las 7 y estaba todo feliz el niño y de repente decimos, bueno, tienes que ir donde Amuma.

Empieza a llorar a saco y a decir,