ECOALF: El PRECIO REAL de CONSTRUIR una MARCA SOSTENIBLE (y SUPERAR 2 QUIEBRAS) - Javier Goyeneche.

Hay un momento que la compañía AMAS es muy sana, va muy bien, y un momento yo creo que muy típico de España, ¿no? Entró un fondo y metió mucha deuda y poco capital.

Y abrimos como 25 tiendas en 7 meses.

Vino la crisis, empezaron a recortar la deuda y entró una espiral hasta que cerró, ¿no? El problema es habernos dejado llevar por la estrategia que quería el fondo.

¿Por qué? Por subnormales.

Primero vais a por la materia prima, esta basura que hay en el mar, eso lo tienes que transportar, tienes que tratar, tienes que hacer la prenda y luego venderla.

Y cobrarla.

¿Qué periodo de maduración tiene esto y cómo lo financias? Pues malamente.

Pero estamos dejando de facturar mucho dinero por cuidar la marca.

Soy especialista en eso, en cuidar la marca y no ganar dinero.

Que la marca no tiene valor en tu cuenta de resultados, eso es una de las cosas más injustas que yo he visto.

Hoy en día el problema de la gente joven es que quiere comprar mucha cantidad de muy mala calidad y muy rápido.

Tú ves a la gente que sale de Primar y no todos compran porque es barato, compran porque quieren mucha cosa.

Salen con tres bolsas.

Este año vamos a facturar 60 millones.

Estamos negociando en Los Ángeles y sabemos que vamos a perder hasta la camisa.

Primer año, el segundo año y el tercer año a ver, pero ya vamos dispuestos a perderla.

En Tokio nos pasó igual, en Milán...

Tú no llegas a un mercado y está la gente esperando a que llegues.

Yo soy Raúl, por si alguien no me conoce.

Soy la parte del podcast que menos habla normalmente.

Hoy Jesús está en México y me ha dejado algunas preguntitas para Javier, que todos lo conoceréis por ser el fundador de Coalf, pero también veréis que ha hecho más cosas.

Muchas gracias por venir, Javier.

Un placer.

Hola a todos.

Me gustaría que esto no fuera un podcast al uso, sino que si tenéis cualquier duda, queréis hacer cualquier pregunta a Javier, ya que estáis aquí y que habéis venido, que se lo hagáis.

Levantáis la mano y nos podéis cortar.

No lo hemos hecho nunca, a ver cómo sale.

Si no, no os preocupéis, que luego se puede cortar.

Yo quería empezar con una pregunta.

¿Cuántos de los que estáis aquí habéis pensado alguna vez en lanzar una marca de moda? ¿Tenéis alguna marca? ¿Estáis pensando en emprender? ¿Vale? ¿Tenéis o estáis pensando en? Tenéis.

Tenéis.

Vale.

¿Cuántos tenéis? Perfecto.

Yo también tengo una marca de zapatos, por si alguien no lo conoce.

Y bueno, ya que estamos aquí, pues podemos pasar a la siguiente pregunta.

Y bueno, ya que estamos aquí, pues podemos preguntarle a alguien que está unos pocos escalones por encima, ¿no? Y bueno, antes de empezar con Ecoalf, que será lo que todos conocéis, me gustaría que contaras los emprendimientos anteriores que has tenido hasta llegar a Ecoalf y cómo fueron.

Bueno, fueron varios.

La verdad que el primero arrancó en la época de la universidad, que yo tuve la oportunidad, bueno, yo estudié una carrera que hacía parte en España, parte fuera, y en el momento que fui a París había una fiebre tremenda por lo que eran los pins, que son las chapas, ¿no? Y entonces ahí con un tío mío francés montamos Locopins, que fue una compañía que vendimos casi 9 millones de pins al año 92, porque en las olimpiadas hay mucho intercambio de pins entre las delegaciones, ¿no? Desafortunadamente, la verdad que nos fue francamente bien, porque no teníamos derechos del COVID, no teníamos oficina, lo hacíamos desde casa, encontramos un fabricante en Asia y hicimos millones y millones de pins.

Desafortunadamente al año siguiente, Lois, una marca de vaqueros, nos encargó 800.000 pins para sus marcas, ¿no? Lois, Paz y Marrón, Caster, tenía como 4 o 5 marcas, quebraron y nos dejaron a deber todo lo que habíamos, todo, con lo cual la verdad que por pin ganabas yo no sé cuántos céntimos de peseta, ¿sabes? Era como muy poco, ¿no? Entonces, bueno, la compañía con eso nos engancharon y mi íntimo amigo francés se fue a Francia a hacer un máster en SEAT, mucho más listo que yo, y antes de irse me regaló una cartera, que era una cartera de nylon, y entonces, bueno, yo tenía que hacer el último año de carrera y entonces por las mañanas iba a estudiar y por las horas estaba teniendo algunos clientes y entonces puse como todos los pins que eran como nuestro muestrario en la cartera, ¿no? Entonces, me acuerdo que fui a la ProSegur y me dijo, Javier, no, bueno, quiero 15.000 pins, pero necesitaría más.