La Economía del Prompt: por qué son los Nuevos Botones de Compra

Hola emprendedores y emprendedoras en la vida, soy Juan Merodio. ¿Qué pasaría si en lugar de hacer clic en un botón de compra simplemente le pidieras a una inteligencia artificial encuéntrame el mejor portátil para diseño gráfico y cómpramelo? Esta escena ya no es parte de una película futurista, es el presente que estamos empezando a vivir gracias a la IA agéntica. Hoy estamos siendo testigos de un cambio de paradigma, la manera en la que interactuamos con la tecnología, compramos, operamos y tomamos decisiones está siendo transformada por una nueva capa de inteligencia artificial. Sí, son los agentes autónomos.

En este podcast vamos a sumergirnos en el fenómeno que ya se conoce como la economía del prompt, donde la interacción con el comercio se da a través de lenguaje natural y decisiones automatizadas, no de botones y clics. Pero antes, como siempre, ¿estás cansado de hacer cursos genéricos? En Techdeep tenemos para ti programas de acompañamiento y planes de formación online a tu medida para aplicar e implementar correctamente el marketing digital y la IA en tu negocio, donde tendrás un tutor a tu lado, mentorías de seguimiento, sesiones prácticas de trabajo online. Únete a la lista de acceso, te dejo el enlace en la descripción.

Estamos en el episodio 978 y hoy es miércoles 8 de octubre de 2025. Y para hablar de la economía del prompt, tenemos que empezar a definir qué es eso de la IA agéntica y por qué es el siguiente gran paso que vamos a ver. Porque la IA agéntica no es solo una evolución de la IA generativa, que es la que conocemos cuando utilizamos chat GPT o inteligencias artificiales que crean algo.

Básicamente es una categoría diferente. No se limita a responder preguntas o a generar contenido, sino que actúa de forma autónoma. Toma decisiones, ejecuta tareas y se conecta a sistemas empresariales para operar como si fuera un empleado digital con iniciativa propia.

Dicho de alguna manera, la IA generativa responde, la IA agéntica resuelve y sobre todo ejecuta.

Esto implica que las empresas puedan tener agentes que hagan cosas como comprar productos automáticamente según reglas predefinidas, conciliar cuentas, identificar fraudes, coordinar citas, redactar correos o generar presentaciones sin una intervención humana directa. Estamos entrando en un mundo donde la intención y la transacción están separadas por una simple frase, no por una serie de pasos manuales. JM, bienvenido a este interesantísimo podcast de hoy. Hola Juan, encantado de estar aquí como siempre.

Justamente la gran diferencia que tenemos que dejar clara a la gente es esa. La IA agéntica no se limita a responderte bonito, sino que se pone en manos a la obra. Así que imagina que tienes un empleado digital que no duerme, que no se cansa y que encima puede tomar decisiones sencillas por su cuenta. Eso para cualquier emprendedor o cualquier pequeño empresario es una adhesión después. Así que nada, vamos a hablar de cómo pueden empezar a sacarle partido y sobre todo, a perderle el miedo. La economía del PROM la definimos como interfaces conversacionales que reemplazan a interfaces gráficas tradicionales.

Es decir, ya no se necesita entrar en una web, comparar productos y confirmar pagos. Basta con un comando conversacional y detrás hay un agente que actúa. ¿Qué es lo que cambia todo esto? Por un lado aceleramos el tiempo de compra, disminuimos los puntos de fricción, aumentamos eficiencia operativa y se está redefiniendo algo tan importante como la experiencia del usuario para hacerla más humana, más personalizada y más predictiva. Vamos a poner un ejemplo práctico de cómo la IA opera en la rutina.

Imagínate que Taylor es un directivo de operaciones y empieza su día sin abrir ni una sola aplicación. Antes de que se despierte, su agente de IA revisa los movimientos bancarios del día anterior y detecta una factura inusual y redacta un correo preventivo. Durante su jornada, el agente resume reuniones, propone el orden ideal de tareas según el nivel de energía que tiene ese día y sugiere reorganizar una entrega urgente con base a predicciones logísticas.

Llega la tarde, el agente revisa cambios regulatorios y lanza alertas si hay riesgos legales y prepara automáticamente una presentación para una reunión que tiene a última hora que ha visto que está agendada en su Google Calendar. Al terminar el día, el agente le da a Taylor un resumen de lo que ocurrió, qué decisiones se tomaron y qué oportunidades surgieron. Incluso le propone asistir a un evento de networking relevante y si él lo aprueba, la IA se encarga de todo. Este sería un ejemplo real, aunque ficticio, del verdadero valor de la guía agéntica. Se convierte en un co-equipo digital.