iVoox
iVoox Podcast & radio
Download app for free
By César Vidal Fonoteca de La Voz de César Vidal
Editorial: La lección no aprendida de Dresde - 14/02/25

Editorial: La lección no aprendida de Dresde - 14/02/25

2/14/2025 · 21:13

Description of Editorial: La lección no aprendida de Dresde - 14/02/25

El editorial de César Vidal.



______________
Suscríbete a CesarVidal.TV y escucha este audio antes que nadie y sin publicidad: https://www.cesarvidal.tv

Read the Editorial: La lección no aprendida de Dresde - 14/02/25 podcast

This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.

Recuerda que puedes escuchar este audio horas antes de su estreno y sin
publicidad suscribiéndote en cesarbidal.tv
La voz con César Vidal, desde el exilio
Muy buenos días, muy buenas tardes, muy buenas noches y muy bienvenidos a esta
nueva singladura de La Voz. Soy César Vidal, hoy es el viernes 14 de febrero de
2025 y me dirijo a los hispanoparlantes de ambos hemisferios, a los situados a uno
y otro lado del Atlántico y del Pacífico y como siempre lo hago desde el exilio.
Corría el año 30 después de Cristo y Jesús de Nazaret, acompañado de alguno
de sus discípulos, caminaba en dirección a Jerusalén. Así fue como la comitiva
llegó a una localidad de Samaria y los discípulos de Jesús intentaron encontrar
alojamiento en ella, pero al saber que se trataba de judíos, los samaritanos se
negaron a acogerlos. Dos de los discípulos de Jesús, totalmente indignados,
señalaron a su maestro la conveniencia de que desde el cielo lloviera fuego sobre
aquella población que no se había comportado de la manera adecuada.
La respuesta de Jesús fue terminante.
lo que podría traducirse como vosotros no sabéis de qué espíritu sois porque el hijo
del hombre no vino a destruir las almas de los hombres sino a salvarlas. Jesús se dirigía
a Jerusalén y entre sus seguidores ardía la esperanza de que se proclamarían mesías
de manera pública en la ciudad santa y acabaría con el dominio de los romanos
y con las corruptelas presentes en medio del pueblo de Israel. Inbuidos de esa idea,
cualquier obstáculo que se pudiera oponer a sus planes les resultaba absolutamente intolerable.
Cuando vieron que una aldea se negaba a recibir a su maestro porque era judío,
inmediatamente solicitaron desde el fuego del cielo que pusiera a aquellos desconsiderados
gentiles en su sitio. Pero la respuesta de Jesús resultó categórica y muy distinta
de lo que ellos habían esperado. La gente que pensaba que arrojar fuego desde el cielo
era lícito y legítimo simplemente desconocía a qué espíritu pertenecía. Desde luego no era
el espíritu de Dios y con toda seguridad no era el de Jesús, el Mesías e hijo del hombre,
que no tenía como misión la destrucción de vidas humanas sino su salvación. Han pasado casi dos
mil años desde aquel día y mayoritariamente el ser humano parece incapaz de comprender a qué
espíritu pertenece y de captar que el tener la mentalidad de aquellos discípulos de Jesús
sólo garantiza la destrucción, el sufrimiento y la muerte de seres humanos inocentes.
Hoy se cumple el 80 aniversario del bombardeo de Dresde. Sin ánimo de ser exhaustivos,
los hechos son los siguientes. El bombardeo de Dresde, una ciudad indefensa y sin importancia
militar, en las últimas semanas previas al final de la Segunda Guerra Mundial arrancó
la vida a un número de personas que se cifra en torno a las 25.000. Segundo, ciertamente en Dresde
sólo se bombardeó una parte concreta de la ciudad y la cantidad total de bombas arrojadas fue inferior
a la de otros muchos bombardeos aliados. A pesar de esas circunstancias, el número de víctimas,
en su inmensa mayoría civiles, fue el más alto en un bombardeo sobre una ciudad alemana tras el de
la operación Gomorra, que tuvo como objetivo Hamburgo. Tercero, las condiciones climatológicas
favorables contribuyeron a crear una tormenta de fuego de la que no pudieron escapar los
habitantes de Dresde, entre los que podrían haber sido las víctimas.

Comments of Editorial: La lección no aprendida de Dresde - 14/02/25
This program does not allow comments.