
Elementos primarios y la historia del niño que volvió a su aldea a arreglar las cosas

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Cuando Francis apenas tenía siete años, tuvo que dejar el pueblo en el que nació para poder ir a la escuela, que estaba a cuarenta kilómetros de su casa. En sus aulas no había luz natural ni ventilación…
Era el hijo del jefe del poblado de Gando, una pequeña localidad situada en la parte central de Burkina Faso en la que viven unos tres mil habitantes y en la que no había escuela, pero tampoco luz ni agua corriente.
Él fue el primer niño de su comunidad que aprendió a leer. Más tarde, recibió una beca que le permitió irse a Berlín a estudiar carpintería, primero, y arquitectura, después.
"Cuando era niño y tenía que regresar a la escuela al final de las vacaciones, debía despedirme de mi comunidad. Entonces, todas las mujeres en Gando me daban la última moneda de su bolsillo. En mi cultura, eso es un símbolo de profundo afecto. Con tan solo siete años, eso me impresionaba, y le pregunté a mi madre por qué aquellas mujeres me amaban tanto. Ella me respondió: “Están contribuyendo a pagar tu educación con la esperanza de que tengas éxito y algún día regreses y ayudes a mejorar la calidad de vida de la comunidad”.
Francis estaba decidido a devolver a su comunidad lo que su comunidad le había dado. Aún no había terminado sus estudios de arquitectura cuando ya tenía claro cuál era su proyecto: Levantar un lugar en el que los niños de su pueblo pudieran aprender en condiciones dignas sin tener que abandonar su hogar, como tuvo que hacer él.
«Desde que era estudiante quería brindar oportunidades para los niños de Gando. Solo quería usar mis habilidades y construir una escuela. ¿Cómo hacerlo cuando aún eres sólo un estudiante y no tienes dinero? Empecé a hacer diseños y a recaudar dinero. No fue una tarea fácil. Incluso les decía a mis compañeros de clase que gastaran menos dinero en café y cigarrillos para patrocinar mi proyecto escolar. Afortunadamente, dos años después, pude recolectar 50.000 dólares y volver a Gando para construir una escuela…”
Francis Kéré es hoy un arquitecto reconocido y premiado mundialmente. Su nombre en Burquinés es Diébedo que significa “el que viene a arreglar la cosas".
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Cuando francis apenas tenía siete años tuvo que dejar el pueblo en el que nació para poder ir a la escuela que estaba a cuarenta kilómetros en su casa en sus aulas no los natural ni ventilación era el hijo del jefe del poblado de dando una pequeña localidad situada en la parte central de burkina faso en la que viven unos tres mil habitan antes y en la que no había escuela pero tampoco luz ni agua corriente él fue el primer niño de su comunidad que aprendió a leer más tarde recibió una beca que le permitió irse a berlín estudiar carpintería primero y arquitectura después cuando era niño y tenía que regresar a la escuela el final de las ocasiones de diez pedirme de mi comunidad entonces todas las mujeres tengan no me en la última moneda su hechizos en mi cultura estos son símbolos profunda afecta con tan sólo siete años eso me impresionaba y le pregunté a mi madre porque a que esas mujeres me llamaban tanto es me respondió están contribuyendo a pagar toda ocasión con la esperanza de que tengas éxito y algún y alrededores y a su vez a mejorar la calidad de vida de la comunidad francis estaba decidido volver a su comunidad lo que su comunidad le había dado aún no había terminado sus estudios de arquitectura cuando se tenía claro cuál era su proyecto levantar un lugar en el que los niños en su pueblo pudieran aprender en condiciones dignas sin de tener que abandonar su hogar como tuvo que hacer en desde que era estudiante quería brindar oportunidades para los niños llegando solo quería usar mis habilidades y construir una escuela como hacerlo cuando aún era sólo un estudiante y no tienes dinero empecé a hacer diseños y recaudar dinero no fue una tarea fácil incluso les des mis compañeros de clase que gastará menos dinero en café y cigarrillos para patrocinar mientras proyecto escolar afortunadamente dos años después puede recolectar cincuenta mil dólares y volver a dando para construir una escuela francis quiere es soy arquitecto reconocido y premiado mundialmente su nombre por quienes lleven que significa que viene arreglar las cosas hola radio vez la radio debió construcción futura pocas en el que te acercamos noticias personajes libros historias inspiradoras y su contribución diseño y la construcción saludables en los micrófonos nos acompañen inma pacheco martínez fundadores debido construcción futura hola como estan nuevamente es otro episodio más de esta aventura auditiva radio de la radio bío construcción futura mi compañero entre los saludamos que tal andrés habernos devolver escucharnos con una historia muy muy muy inspirador aquella la la introducción yuliana hoy queremos hablar de un arquitecto o y por supuesto muy conocido muy famoso muy premiado ha recibido hace pocos meses el premio nobel queda un premio de arquitectura muy muy muy reconocido así te vamos a hablar de la historia de arquitecto que tanto su historia personal como su obra muy inspiradoras no cuatro personajes que habla historia personales mis primeras y como consecuencia profesional también muy interesante y muy interesante ver cuando las personas que hacen cosas grandes con propósitos obviamente que después que logran y conocemos sus historias hay algo hay algo hay algún su historia de vida que de alguna manera después se ve reflejada con el tiempo en su obra y la historia de fans y no es la excepción yo creo que aquí estamos en presencia de la de la voluntad de hacer realidad sus sueños una especie de un niño que tiene una experiencia muy muy muy fuerte que nacen uno de los países los países más pobres de áfrica y particularmente dentro de ese país en una aldea de tres mil personas sin agua sin alexia el primer niño que aprenda leer en unas condiciones de pobreza bastante fue arte y la vida lo va llevando siempre dice que su padre era muy estaba muy empeñado en que empezar a leer pero esa idea de que un niño a los siete años tenga que abandonar su hogar para estudiar afuera a mi me parte el corazón digo para para muchos los que vivimos en occidente a imaginar esa idea es buena zona terrible pero es parte de la de la vida de arquitecto y lo mueve eso lo mueve eso lo movió desde siempre desde niño que a los siete años lo impresionada en muchas cosas que en su comunidad y la vida
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