
Ella tenía muchos amiguetes y su ex le llamaba cada día.

Description of Ella tenía muchos amiguetes y su ex le llamaba cada día.
Ella tenía muchos amiguetes y su ex le llamaba cada día.
This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.
Manuel, buenas noches. Manuel, buenas noches. ¿Qué tal estás?
Bueno, ante todo, felicidades por tu programa.
Muchas gracias.
Y bueno, comentarte algo muy breve, muy breve.
Sí.
Un tema sentimental.
Muy bien, Manuel.
Yo conocí a una mujer.
Sí.
Nada, entablamos una relación. Una relación que en un principio, pues como tú sabes, todas son muy bonitas.
Al principio, sí.
Y después son muy bonitas dependiendo.
Exacto, hasta que cada persona descubre el interior que tiene.
Sí.
En fin, voy a concretar un poquito.
Sí.
Resulta que, bueno, la relación durante el año fue a trancas y barrancas porque la verdad es que fue a base de subidas y bajadas,
momentos buenos, momentos malos, más malos que buenos, ¿vale?
Entonces, el pequeño problema o gran problema que existía en esa relación que yo tuve es que ella tenía muchos amigos.
Amigos estamos hablando de hombre, no de mujeres en concreto.
Sí.
Entonces, claro, es algo que molesta.
Cuando tú tienes una relación con una mujer, lo que molesta es que en cada momento hay una persona en concreto,
simplemente una que esté llamando a diario, a diario, a diario.
A tu mujer.
Sí, bueno, a la que era mi pareja.
Sí, sí, pero ¿y era un hombre?
Era un hombre.
Pero es que encima, lo curioso en este caso de la postura o de la situación es que ella le daba carrete.
O sea, quiero decir que le daba carrete, lo trataba con cariño, además todo eso delante de mí.
Y ella me decía que no me ofendiera.
Y yo lo que le decía, a ver, molesta bastante que en una relación intervenga una tercera persona de la forma que él intervenía.
A diario, a diario, a diario.
Yo creo que todos te podemos comprender en esto.
Sí.
A diario llamaba a casa, además.
No, a su móvil.
A su móvil, ya, ya, pero...
Era a diario.
Entonces, claro, era una persona que a ella le hacía falta algún problema económico, él se lo solucionaba.
Estamos hablando de que era su ex, ¿vale?
Ah, ¿era su ex?
Era su ex.
Entonces ella a mí me decía, es que él es un caballero, es que él ha sido muy bueno conmigo, es que es la mejor persona de este mundo, claro.
Mi contestación a eso era, ¿qué hacía conmigo en este caso?
Claro.
Qué tan maravilloso era.
¿Y qué te decía él?
No.
Ella, ¿qué te decía?
Que la relación suya no podía ser con él.
Vaya.
Que esa relación no, o sea, no podía ser, no podía ser porque había cosas que impedían que yo estuviera en una relación buena.
Y seguimos así, nos dejamos una vez, volvimos, lo volvemos a dejar, volvemos a...
Sí.
Entonces yo tuve que recurrir a un médico.
Sí.
Porque yo, pues, me sentía deprimido.
Sí.
Y estaba bastante mal.
Sí, sí.
Para que no podía ni empezar a trabajar.
Ya.
Y un médico me dijo, usted tiene una enfermedad.
Es muy curioso, Luis, porque yo jamás la había oído.
Me dijo que yo tenía dependencia.
Vaya.
Entonces yo digo, pues, concreto me guste un poquito más.
Codependencia.
Condependencia.
Codependencia, sí, sí, sí.
Dependencia de esa mujer.
Ya, ya, ya.
Digo, sí, no.
Dice, usted no puede vivir con ella, pero sin ella tampoco.
Ya, ya.
Entonces, claro, el tema, o sea, durante este año tuvimos una discusión bastante, bastante fuerte.
Sí.
Vaya.
Vaya.
Vaya.
Sí, ya.
Yo no hablo del tarot aquí en este programa.
¿El qué?
Que no hablo del tarot, así que si lo puede sumitir, pues, te lo agradezco.
Ah, vale, no.
Sí, te lo agradezco.
No, no, es que mejor que no lo cuentes.
Ya.
Sí, es que yo...
Tú fíjate hasta dónde llegué.
Sí, ya, ya, ya.
O sea, llegar a recurrir a eso.
Ya.
Por notar, no sé, un alivio o un algo, pero bueno, tampoco es...
Ya, ya, ya, ya.
Y no has vuelto a saber más de ella.
No, no, porque, o sea, a ver, yo le he mandado dos o tres mensajes bastante bonitos.
Sí.
Porque yo ante todo soy romántico.
Sí.
Puede que sea...
No soy el mejor del mundo.
Sí.
Tengo mis peas, pero soy romántico.
Ya.
Entonces le he mandado dos o tres mensajes tan románticos y una vez la llamé y, bueno,
la contestación de ella fue quién eres.
Vaya.
Y dije, bueno, pues entonces hasta aquí creo que haya...
Claro, pero ella que está con su marido otra vez.
Es que no lo sé.
No lo sabes.
No tengo noticias de ella, no sé nada de ella, porque no sé si está con su ex, si
está con una nueva pareja.
Pero no te conviene, ¿verdad?
Sinceramente, no te conviene.