En los quirófanos del hospital provincial Camilo Cienfuegos de Sancti Spíritus la doctora Danilka Águila Bernal

¿Por qué se hizo trastornos? Porque adoro devolverle la luz a los pacientes.

Ayudarlos con una inyección, ayudarlos con una cirugía y lograr que mejoren un poco la calidad de vida para ellos y realmente lo agradecen.

Y precisamente eso es lo que nos hace felices.

En los quirófanos del Hospital Provincial Camilo Cienfuegos del Santi Spiritus, la doctora Danilka Águila Bernal descubre cada mañana un nuevo motivo para sonreír y es que durante los últimos 16 años, este especialista en retina ha convertido su pasión en una promesa, devolver la luz a quienes viven en las sombras.

Yo tengo muchos pacientes acá.

La subespecialidad de retina es una subespecialidad muy difícil en el sentido de que el paciente ha quejado de una patología retiniana siempre su visión es un poco disminuida porque afecta gravemente el estilo de vida del paciente, o sea, lo limita.

Como jefa del Departamento del Servicio de Retina en el mayor centro asistencial de la provincia, su bata blanca, siempre inmaculada, guarda en los bolsillos tanto instrumentos de precisión como secretos de esperanza.

Yo me formé como especialista de retina en el diplomado en La Habana.

Tengo muchos recuerdos, mucho agradecimiento por los tantos profesores que tuve allí y precisamente allí tuvimos casos complicados y sobre todo por mi parte, la parte de pediatría, algo tan sensible y precisamente tratar niños con retinoblastoma en aquella época, ver enfrentarme a la ceguera en pacientes tan pequeños fue algo que me tocó profundamente.

Recuerdo a un niñito de Santiago de Cuba, un niño que fue remitido a la consulta de retinoblastoma.

En ese momento yo rotaba y bueno, pues al final hubo que nuclear el ojito, o sea, que esto es hacer la excés, o sea, sacar el ojo y ese retinoblastoma era bilateral.

Imagínense que en un niño tan pequeño, tener esa patología realmente es muy fuerte.

Bajo la guía de Danilka, se implementó recientemente la inyección intravitria de Abastin en el territorio, una técnica que antes obligaba a cientos de pacientes a viajar fuera de la provincia y que se ha convertido hoy en la oportunidad de un nuevo comienzo.

Es gratificante como un paciente te dice ay doctora, ya la veo, qué pelo más bonito, qué rostro más bonito, pero qué joven es usted, expresiones así son las que dicen y realmente a uno lo llena de satisfacción y de orgullo.

La labor de la doctora espirituana Danilka Aguila Bernal trasciende la ciencia y acaricia el alma al recordarnos que en su servicio no solo habita la precisión médica, sino la calidez humana.

Al terminar su jornada laboral, lleva consigo el susurro de miles de agradecimientos y la certeza de que mientras exista un paciente que busca claridad, su compromiso iluminará el sendero de la vida.

Realización de sonidos, Alían Fernández.

Periodista, Yosdany Morejón.