Encuentra tu talento. Episodio 46

Encuentra tu talento con Josemaría Calvo de Andrés.

Estás escuchando Diálogos con Linda de Sousa.

Buenos días, buenas tardes, buenas noches, queridos escuchantes.

Un lunes más con todos vosotros.

Hoy os traigo un joven talento, porque le conozco desde muy pequeñito, creo que tenía ocho años.

Él es Ángel Raposo, licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, obteniendo el Premio Extraordinario de Licenciatura del 2001 al 2006.

Ha cursado Maestra de Arte, Creación e Investigación del 2007 al 2008 en la misma universidad, donde ha sido colaborador honorífico en el Departamento de Pintura y Restauración, desempeñando en varias ocasiones tareas docentes.

Ha obtenido diferentes becas de pintura, destacando la Beca de la Fundación Antonio Gala para Jóvenes Criadores en Córdoba, la Beca de la Fundación Rodríguez Acosta en Granada.

Ángel Raposo ha sido premiado en uno de los concursos de pintura.

Bueno, todo esto lo podéis leer en su web, porque él empezó a desarrollar obra de arte sacro que a él le ha gustado siempre desde pequeño, y con el nombre de Taller Hesmani.

Y él ya nos contará, le vamos a preguntar, como siempre lo hacemos, pero quería que supieras un poco quién es y que realmente es alguien que yo considero que tiene talento desde pequeño.

Siempre se supo y me lo han traído en su día a clases porque el niño tenía realmente inquietud.

Creo que tenía ocho años.

Hola, Ángel, ¿qué tal? ¿Cómo estás? Hola, buenos días, linda. Buenos días a todos.

¿Qué edad tenías tú cuando empezabas a venir al Taller de Artes Plásticas? Yo creo que entre ocho y nueve años, sí.

Sí, creo que sí.

Yo hice un pequeño taller de pintura en el pueblo, en las vacaciones en Asturias, y después, ahí ya, al volver a Madrid ese septiembre, me acuerdo que empecé con tu academia de pintura en el barrio.

Y desde aquella, pues no he parado.

Exactamente, no has parado y me parece genial.

Bueno, aparte de Ángel Raraposo, como siempre está con nosotros nuestro querido filósofo, José María Calvo de Andrés.

Hola, José María, ¿qué tal? Hola, buenos días.

Hola, queridos amigos todos de nuestro programa.

Buenos días, buenas tardes, buenas noches, y sobre todo también hoy, hola, Ángel Raraposo, buenos días, encantado de saludarte.

Buenos días, José María.

Bueno, pues nada, ya estamos en marcha, ya sabéis que si queréis, si os interesa, porque me habéis escrito lo que habla José María de filosofía, que sus libros los podéis encontrar en Amazon, para poder investigar más sobre su trabajo.

Y vamos a empezar el programa hoy siguiendo lo que el último día, con otro joven talento maravilloso para la música, ¿os acordáis? Adrián Terán.

Eso iba a decir yo, estaba ahora intentando recordarme del nombre, me acordaba del Terán y no me acordaba de Adrián.

Adrián Terán, un joven muy valioso y que también nos ha gustado mucho y estoy convencida que hoy lo pasaréis muy bien también con Ángel.

Y, por supuesto, con lo que nos va a decir José María.

Cuando quieras, José María.

Muy bien, pues nada, os saludo, queridos amigos, de nuevo, y a Ángel también, y le digo a Ángel que cuando quiera puede participar, Irina ya lo sabe también, en cualquier momento, si quieres intervenir para decir algo, para discrepar, para sentir, para lo que quieras, y luego ya dentro del programa, en algún momento dado, haremos una parada para ir conociendo mucho más de cerca y mucho más profundamente todo lo que ya Linda ha dicho acerca de ti.

Así que bien, pues empezamos.

Buenos días, buenas tardes, buenas noches, querida amiga.

Continúo hoy leyéndote la carta que comencé el día anterior en la que recordaba, y no sé si añoraba, tiempos pasados.

Hablaba un poquito de nuestros tiempos de educación, los tuyos y los míos, y cómo en ocasiones hay quien ve a los niños como seres faltos de algo, como si no hubieran sido.