¿Qué vas a aprender en los Encuentros Seitai Presenciales que organizo? Mi objetivo solo es uno: que cuando termines, salgas con un deseo profundo de vivir. Y sucederá, si tú propicias que pase.
Eso es para mí la divulgación Seitai. Yo no puedo enseñarte nada. Igual que Miguel Ángel no creó el David. Simplemente quitó el mármol sobrante que lo rodeaba.
¿Se puede enseñar a hacer el amor? ¿Se puede definir lo que es un rayo de luna rasgando el mar una noche de verano? ¿Lo que sientes cuando el sol dibuja tu sombra? ¿El embeleso ante el capullo que abre poco a poco y que terminará en una flor que aún no se ha dejado ver?
Lo importante de la vida no se puede enseñar. Pero sí transmitir.
La vida es inmensa. La inmensidad no tiene explicación. Sin embargo, por eso, no deja de existir.
Lo que sentimos es real, aunque no se pueda explicar. Cuántas veces nos hemos sentido torpes, al intentar expresar un sueño, la explosión interna que despierta una pasión, el momento del nacimiento de un bebé… Las propias palabras entorpecen y la magia se desvanece.
El arte de la vida no es conceptual. No se puede encerrar en ideas. ES. Sencillamente, ES. Nuestro organismo ES el canal a través del cual circula la vida. Y no perder esa sensibilidad de la vida espontánea que nos habita, ES esencial para disfrutar de una experiencia de vida plena.
El Maestro Katsumi Mamine, Tokio 1944-Barcelona 2020, decía: más importante que perseguir la salud, es expresar la vida.
Si te asusta esa idea, mejor no busques tu desarrollo en el SEITAI.
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