Enigmas de la Pintura.

Comienza la Rueda del Misterio, una idea original de Miguel Ángel Pertierra.

Hola amigos de la Rueda del Misterio. El arte, la cultura, está llena de misterios, de enigmas, de secretos y de códigos. Hoy precisamente vamos a hablar de eso, de los códigos secretos de la pintura. Bueno, la verdad, qué aspectos macabros, qué enigmas, qué detalles ocultos, qué símbolos, qué visiones.

Esos artistas malditos también, y qué intriga habría ahí. La verdad, vamos a intentar descubrir el significado de la pintura, empezando por nuestro ancestro más profundo de hace miles de años. Para ello, nos va a servir de excusa este libro que ya escuchaste hace unos meses, donde uno de sus autores, Carlos Taranilla, nos hablaba sucintamente de este libro. Como digo, los códigos secretos de la pintura.

Cuyo coautor, Javier Ramos, no lo tenemos hoy aquí, pero queremos darle también la enhorabuena por este magnífico libro. Carlos Taranilla, licenciado en Historia del Arte, y bueno, ha publicado muchísimos libros. Yo recuerdo que el primero que tuvimos aquí, si no recuerdo mal, fue hablando sobre Cristografía, que a mí me dejó realmente asombrado, porque es un tema que me fascina, aunque desconozco. Y Javier Ramos de los Santos, periodista y experto universitario en protocolos y relaciones institucionales.

Carlos Taranilla, bienvenido de nuevo a la Rueda del Misterio.

Hola, muchas gracias. Encantado también de estar de nuevo.

Carlos, la verdad que antes de empezar por todos los elementos, hay que decir que la pintura ha sido y sigue siendo, aparte de medio de cultura, un medio de transmisión de conocimientos secretos y enigmas. Sí, así lo expresamos precisamente en la contraportada del libro, en el último párrafo, comentamos que el arte a lo largo de la historia que ha transmitido, y a menudo de manera velada, mensajes secretos.

Los artistas, ante todo intelectuales, incluso los autodidactas, utilizaron el pincel y el cincer, en el caso de los escultores, no sólo para plasmar la perfección de un cuadro o una escultura, sino también para comunicar sentimientos, emociones, reflexiones filosóficas, proporciones matemáticas y reivindicaciones ideológicas.

Estas se ponían al servicio del poder político, religioso o de la clientela, pero siempre con el sello personal y el de la época que le tocó vivir al artista. Un medio de expresión que ha servido para comunicarse a lo largo de la historia. Un medio de expresión y de transmisión de conocimientos a lo largo de la historia. Empecemos por estos ancestros nuestros, como hemos comentado.

Esa pintura rupestre tan interesante, tan enigmática, también tan conflictiva al principio, cuando se descubrió en Altamira y en otros lugares, donde realmente estas personas transmitían sus manos, los animales, y donde en lugares como, hemos dicho, esa catedral quizás de la pintura rupestre como Altamira, pero en otros lugares también, como las cuevas del castillo o en Francia, Lascaux. Aquí no vamos a hacer diferencias ni distinción geográfica ni nacional, sino que realmente la pintura con un método de comunicación. Pero esa pintura rupestre donde nuestros ancestros querían comunicar mucho.

Pues sí, lo que ocurre es que como estábamos precisamente en la época de la prehistoria, que se denomina así porque aún no existen documentos escritos. Cuando una sociedad aprende a escribir, sea sobre papel o pergamino o sobre piedra, con grabados, es cuando entra en la historia.

Y antes de la escritura, pues es la prehistoria. Por eso no dejaron nada escrito y todo lo tenemos que interpretar de acuerdo a las imágenes que ellos nos dejaron. Esas imágenes en concreto, la pintura paleolítica, que es la más llamativa, y dentro de ella la escuela franco-cantábrica, pues curiosamente tiene una temática triple, que es triple y digo curiosamente porque llama la atención algunas ausencias.

La principal es la temática zoomorfa o animalística. Por otra parte, nunca hay figuras humanas, hay figuras de humanoides algunos, que es el híbrido, se piensa que podía aludir a un hechicero, un chamán y partes del cuerpo humano. Del cuerpo humano únicamente representaron manos y bulbas de mujer. El resto no apareció.