Enrique de Vicente, Paco Padrón y Miguel Blanco. El dia después del contacto ovni en las Cañadas del Teide. 1989

A buenas noches. ¿Qué tal? Bien, agradecido de que estés aquí con nosotros, aunque estamos compartiendo mucho tiempo diariamente en nuestro emisor.

Enrique Vicente, buenas noches.

Buenas noches, Paco. Buenas noches, Miguel.

Y buenas noches a todos los oyentes canarios.

Ahí hemos puesto el anuncio que hacíamos de miles de personas que se iban a reunir en la isla de Tenerife.

Miles de personas se reunieron en la isla de Tenerife, ¿verdad? Efectivamente.

Yo tenía, la verdad, la certeza de que se iba a reunir muchísima gente.

Pero no, no. Hemos visto debordados totalmente.

Porque...

En el calcular hubo unas diez mil, pero después alrededor de unas cuarenta y cinco o menos, según datos de la Guardia Civil, gente que no llegó porque los accesos por ambos lados, por Vilaflor o por la parte de la Esperanza, se vieron colapsados, ¿no? Y mucha gente se dispersó en diferentes puntos.

Y otros que seguían parados porque hubo un momento que se detuvo, que hubo bastante tiempo que se detuvo la circulación de vehículos, iban todos muy despacio, entonces la gente seguía las incidencias a través de la radio.

O sea que aquello fue enorme, extraordinario.

Podemos hablar que creo que es la primera vez que se reúne tanta gente, tantas personas, bajo un denominador común, ¿no? Como era el de generar toda esta energía positiva.

Y gente que no iba a lo mejor con esta idea, pero que demuestra una vez más que todos estos temas tienen una gran atracción.

O sea, despiertan un interés enorme, ¿no? Todavía hay gente que dice, bueno, eso es para cuatro loquillos, ¿no? Pues no, resulta que somos millonarios, ya en número en todo el mundo, ¿no? Unos tres mil coches en la zona donde habíamos hecho la concentración, es decir, diez mil personas, y más de ocho mil coches que intentaban llegar, es decir, cuarenta mil personas.

Pero evidentemente somos mucho más los locos que estamos en el planeta siguiendo el tema.

Y desde ese punto de vista ha sido un éxito. Yo no sé si tú, Enrique, querías decir algo.

Pues yo le quería preguntar a Paco Padrón, ¿cuántos habitantes tiene la isla de Tenerife? Bueno, aproximadamente creo, estimo que son unos trescientos mil, ¿no? Eso significa que más del quince por ciento de los habitantes de la isla participaron de una manera u otra en este acto.

Además de una forma activa, ¿no? Porque activa también fue su presencia en casa, tranquilamente, o en otros puntos de las islas, no solo de Tenerife, sino que además se repartieron en diferentes lugares.

Yo tengo datos concretos de que en la playa La Tejita estaba lleno de gente allí, escuchando y siguiendo todas las incidencias a través de la radio.

Estaban allí a ver si veían algún avistamiento, alguna luz extraña, ¿no? Que solamente el quince por ciento se desplazaron intentando llegar al punto, y bueno, sabemos de muchos grupos que decididamente prefirieron no acudir al punto, sino hacer reuniones en mediterráneo en todas partes, ¿no? Sí, sí, bueno, yo puedo incluso dar datos de Gran Canaria, de La Palma también, que se reunieron en determinados lugares y que incluso, ya luego pasaremos al tema, grupos muy concretos de investigadores, dotados de equipo sofisticado, que incluso, bueno, tuvieron la posibilidad de ver cosas.

Y luego, además de eso, en toda España, la referencia que tenemos por algunas llamadas que hemos hecho de momento pocas, es que, bueno, fue increíble, en muchos lugares había grupos hasta de cien personas reunidos, mirando al cielo también y participando con nosotros.

En cualquier parte de España tenemos referencia prácticamente de todos los puntos, desde, por ejemplo, sabemos seguro que hubo grandes concentraciones de gente en Galicia, en, por ejemplo, Cataluña, en Andalucía, en lugares muy diversos.

O sea que sería muy difícil hacer un cálculo estimativo, ¿no? No, pero lo importante es el dato sociológico.

Sí, de la reacción de la gente.

Aquí fue tremendo.

A mí me comentaba ayer el director de conservación del parque que había alguien subido en el refugio del Teide, es decir, la cima más alta de España, que podía contemplar casi toda la carretera y decía que había una cola de coches hasta Santa Cruz, es decir, 56 kilómetros.

Sí, sí.

A las diez de la noche, que fue cuando empezamos a cortar, la Guardia Civil empezó a cortar los accesos.

Si hubiéramos tenido sitio ahí hubiera entrado cien mil personas.

Sí, seguro, seguro.

Desde ese punto de vista, entonces, como primer punto, como experimento sociológico fue un éxito de Radio Nacional de España y de todos estos temas, ¿verdad? Ya no somos los cuatro locos, como decíamos antes, hay un interés increíble y que, de alguna forma, se dio el contacto, el contacto entre los seres humanos que siguieron toda esa serie de ejercicios, no solamente allí, sino en toda España.

Yo creo que era el propósito fundamental y, bueno, así lo anunciaba el anuncio que publicó Radio Nacional.

Hablaban de eso, de una experiencia única en la historia de la radio, ¿cómo lo fue? Eso está fuera de duda.

Y para mí fue...