También comentamos, es lo siguiente, poneme la cortina, Fede, tirame la cortinita que quiero disfrutar un poquito de este momento, dale.

Sube la, sube la, sube la, sube la, sube la.

Y arrancamos así porque hoy que argentino no está agrandado, que argentino no está feliz y contento por lo menos con el fútbol, porque lo de ayer fue realmente una paliza, una clase magistral de fútbol, el 4 a 1 de las calonetas frente a Brasil y nosotros tenemos aquí al amigo Néstor Cáceres, periodista deportivo, para hablar acerca de lo que dejó la noche de ayer en el Monumental.

Néstor, querido, ¿cómo estás y bienvenido? ¿Qué tal mi querido Nico? ¿Qué tal la audiencia de Agenorio Radio? La verdad que lo que se vivió anoche en el Monumental fue fantástico, fue una exhibición futbolística de Leonel Escalones.

Exhibición futbolística dentro del campo de fútbol y exhibición dialéctica cuando terminó el encuentro, porque tiene un aplomo, una manera de dirigirse y de manejarse las conferencias de prensa con el respeto que habló sobre el rival, porque dijo un Brasil de mejorado, no Brasil, siempre Brasil, por algo tiene tantas copas y yo respeto al fútbol brasileño y es la realidad que hoy no esté pasando el mejor momento de su carrera, el escenario brasileño no significa que el fútbol brasileño no tenga historia ni tampoco esté en el momento más deprimente.

A todas las selecciones le pasa, le pasó a Argentina, le pasa a Alemania, le pasa a Brasil, le pasa a Uruguay, a Monumental le pasa que viene en el declive y bueno, ayer Argentina con el funcionamiento de jugadores que tuvieron para mí de charla con amigos y de charla de café, para mí los tres tops, Enzo Fernández, Macalister y Julián Álvarez, pónganlo como quiera para mí, los jugadores que le dieron a abrir el marcador como lo hizo Julián Álvarez, de la manera que lo hizo, nos recordó el partido con Croaz, esa guapeta, cómo va toda, cómo corre, cómo llega, hablo con el corazón porque la verdad que estos jugadores se llenan, llenan, porque entregan todo dentro del campo de juego y yo creo que ningún argentino puede estar inconforme con la actuación de alguno de los jugadores, incluso hasta el error de Kuti Romero, la gente lo ovacionó después en el Monumental.

Es que creo que jugó hasta mejor luego del error, porque venía teniendo un partido perfecto, saliendo, jugando, anticipando, metiendo, el error bueno, como lo dijo el propio Scaloni, lo decía Néstor, es parte del juego, y jugando de esta manera justamente es un riesgo que está latente, Argentina sale jugando por abajo, toca, hace rodeo, cambia de lado y bueno, le tocó al Kuti en esta oportunidad perder esa pelota y que se da el descuento para Brasil, pero después Brasil no pateó más al arco, eso hay que decirlo también.

Brasil, a ver qué podemos hablar de Brasil, el tiro libre de Rafinha y nada más, porque si tenemos que contabilizar situaciones de riesgo mediante el juego asociado del equipo brasileño, no existió, porque Argentina fue desde el minuto cero un equipo que tuvo la pelota, que lo complicó el equipo brasileño, que no lo dejaban mover, que el Ole bajaba de las tribunas, ganó desde el ventuario, como se dice en las guerras futbolísticas.

El error me parece que hay de los jugadores brasileños, porque todos dicen, sí el entrenador, sí el entrenador le puede decir un montón de cosas, pero dentro del campo de juego, los que entran son los jugadores y los jugadores no son bebés ni niños que van a dejar de ir al parque.

Sabían que jugaban ante 85.000 personas, ante un estadio que estaba colmado, con una excelencia importante, y ellos tienen que estar preparados, un jugador brasileño está preparado por cómo se juega en Brasil, por cómo se juega en Europa, y me parece que es un poco de síndica de parte de los jugadores brasileños.