ENTREVISTA A ALEJANDRO PARRA (Moisés y Claudia, Madrid, 19-02-25)

Bueno, estamos en Madrid con el amigo Alejandro Parra, por fin en persona después de tantos años que tenemos contactos por las cuestiones de la investigación parapsicológica y demás. Alejandro Parra es psicólogo, parapsicólogo, fundador y presidente del Instituto de Psicología Paranormal de Buenos Aires, ha sido también presidente de la prestigiosa Parapsicológica Association, autor de muchos artículos en el ámbito académico, además de libros y bueno él va a dar hoy una conferencia aquí en Madrid, uno de los últimos libros ha sido Mediums, Introducción a la Diversidad de la Experiencia Espiritual, otro de sus libros recientes, Entre Médicos y Mediums, Saberes, Tensiones y Límites en el Espiritismo Argentino, 1880-1959, y bueno Alejandro es un placer tenerte aquí, poderte entrevistar Claudia y yo para nuestro canal de iVoox y queríamos comenzar pues que nos hable de tus inicios en estos temas de la parapsicología, qué fue lo que realmente te motivó a nivel personal a adentrarte en estos temas.

Bueno yo comencé básicamente en mi adolescencia, a lo largo de los 14-15 años, como muchos de mi generación, interesado en temas muy diversos, sobre todo vinculados con la religión, la filosofía, la metafísica y fue a partir de esa década, ya cuando ocurrió la apertura de la dictadura militar, en los años 80, mediados de los años 80, que hubo una gran expansión de interés, aunque ya la había por supuesto desde mucho antes, en torno a temas vinculados con lo paranormal, y bueno ahí comencé a involucrarme con institutos, tomando cursos, independientes, nada de esto estaba obviamente en el ámbito universitario, excepto las iniciativas de Enrique Novillo Paulín en la Universidad de El Salvador, Naum Kreiman o Ricardo Musson Rosario, de modo que bueno un poco mis inicios fueron más autodidácticos que a través de cursos, pero si tomaba seminarios, cursos, participaba en varios congresos, también hubo una expansión en términos de actividades culturales, conferencias y yo participaba activamente en algunas de ellas.

No hacíamos en esa primera etapa de los 80 ninguna investigación, era simplemente una formación de lecturas y trabajos en ese nivel, tampoco me había involucrado en la psicología, esto me llegó un poco más tardíamente, cuando ya hacia fines de los 90 decidí tomar la carrera, de modo que tengo una etapa de la parapsicología entre el año 85 hasta el 98 aproximadamente, en el que yo me desempeñaba como un autodidacta, organizando conferencias, actividades, nos nucleamos varios miembros del instituto, entre ellos Jorge Villanueva por ejemplo, que fue un activo investigador junto conmigo, Tania Gómez Montanelli, psicólogo clínico, bueno éramos un grupo pequeño pero muy activo de personas que nos interesaba y que ya veníamos de una, vamos a decir, buena escuela, porque esos tiempos, los años 80, fue un periodo yo llamaría de parapsicología pop, una parapsicología popular, en donde ya lo académico había menguado muy fuertemente, excepto solamente en el instituto de parapsicología del padre Nobillo Pauli, que había un instituto, pero nunca hubo cátedras oficialmente, las hubo sí en la década del 60, a cargo del recargo muso, pero en la época en que yo me formé no lo hubo.

En enero del 90 comenzamos la publicación junto con Villanueva de la revista argentina de psicología paranormal, por supuesto una revista a pulmón, como ocurría incluso también en España, no como tantas publicaciones de ese estilo, al estilo psicomunicación, tomamos un poco ese modelo y comenzamos a entrar en contacto con investigadores de otros países, visitó a Argentina Stanley Friedman por ejemplo, que nos dio un impulso inicial y después entramos en contacto con Carlos Alvarado de Puerto Rico, que estaba también en los Estados Unidos trabajando, y ahí comenzamos una red poquito a poco avanzando en publicaciones, insisto, no desarrollábamos un fuerte dispositivo experimental, a mí siempre me interesó la parapsicología de corte experimental, lo que es la investigación de laboratorio, porque nuestra formación en Argentina tiene una fuerte impronta psicológica, psicoanalítica, entonces siempre Argentina en los años 80 estuvo muy conectada con el movimiento psicológico emergente, sobre todo el psicoanálisis, pero en ese sentido nosotros siempre tuvimos una mirada digamos de corte experimental, yo nunca tuve demasiado interés en investigación de casos espontáneos...