Entrevista a Alejandro Revuelta

¡Hola! Hola amigos, hola amigas, ¿qué tal estáis? Hoy en Radio Costa Esmeralda nos vestimos de ilusión y de literatura, porque el protagonista que nos acompaña es capaz de entrelazar palabras, emociones y asombro en un mismo acto. Se trata de Alejandro Revuelta, metalista cántabro que acaba de regresar del prestigioso Encuentro Internacional de Magia de Almusafes con un merecido galardón bajo el brazo. Enseguida te lo cuento. ¡Ay, día del libro! También vamos a hablar un poquito de literatura.

Y nada, pónganse cómodos, pónganse cómodas, porque tenemos un ratito de entrevista. Voy a empezar diciéndole a Alejandro Revuelta, primero, bienvenido a Radio Costa Esmeralda y segundo, ¡enhorabuena por este nuevo reconocimiento, Alejandro! Muchísimas gracias por las dos cosas, por la bienvenida y por la enhorabuena, por supuesto.

¡Enhorabuena! Estarás contentísimo, ¿no? Sí, pero, como te decía fuera de micro, un poco asentando también, ¿no? Porque es volver de un sitio, coger el coche para irte a otro. Veníamos de Valencia, cogíamos el coche para irnos al Festival Internacional de Villa Mediana, en La Rioja. Luego ya enseguida nos metíamos con otros proyectos aquí. Quiero decir que es como que haces una cosa y como estás ya al minuto uno metido en otra, te cuesta un poco asentar, ¿no? Cuajar la tortilla de todo lo que está pasando.

Pero bueno, contento, evidentemente, muy contento. ¿Y cómo ha sido la experiencia de participar en este Almustafes Mágico? ¿Cómo se vive un certamen así desde dentro y además rodeado de tantos referentes internacionales como los que se congregan y que forman parte de ello? Pues mira, yo creo que la palabra cuando te enfrentas a un certamen nacional o internacional de magia es responsabilidad. En primer lugar por la profesión que desempeñas. Sin imposible no hay magia, con lo cual tienes que cuidar mucho que el imposible esté perfecto, ¿no? Siempre, absolutamente siempre. Pero cuando muestras tu trabajo a magos que te van a juzgar, evidentemente tiene que estar más cuidado de lo normal. Y en segundo lugar, buscar la tuerca para que sorprendas no sólo al público, que eso es relativamente fácil, sino al mago que es conocedor de los secretos.

Entonces yo creo que responsabilidad es la primera palabra que se me viene a la cabeza cuando uno enfrenta a un certamen de este tipo, ¿no? Entre grandes profesionales internacionales como como apuntabas. Responsabilidad por un lado, por otra pues ilusión, porque tú tienes un acto, tienes una idea. En este caso mi acto tiene unos tres años y tú lo vas nutriendo a lo largo del tiempo, evolucionándolo, añadiendo, quitando y eso pues yo creo que es ilusión, porque al final tú tienes una idea y quieres hacerla crecer.

Y la mejor forma de hacer crecer una idea es en primer lugar haciéndolo diariamente, como hago en mi show desde hace tres años que cierro con esta pieza, y dos sometiéndolo a estrés para que nos acomode dicha pieza, con lo cual mostrando el acto en este determinado certamen o en otros estás sometiendo a estrés el acto, estás haciéndolo crecer, estás recibiendo feedback de gente también muy importante y muy conocedora, con lo cual ilusión y responsabilidad serían las dos palabras que yo creo que definen estar al frente de un acto así. Figuras de humo, como tú bien decías, un acto que ha ido creciendo contigo en los últimos años. Me gustaría que me contaras un poquito cómo nació esta pieza y qué te inspira a mezclar el mentalismo con la literatura y con la poesía.

Bueno, la mezcla entre literatura y magia yo creo que es ya algo antiguo en mi carrera artística.

Seña de identidad. Exactamente, seña de identidad. Sin embargo, respecto al acto, nace, y esto no lo he contado nunca, nunca me lo habían preguntado además, nace en enero del 2022, me confinan por COVID, en enero de 2021, perdón, me confinan por COVID y en esas dos semanas que tenías que estar en casa, cuando te daba la prueba positivo, pues hombre, leí mucho, vi muchas cosas que normalmente no tienes tiempo, hablo de espectáculos de otros compañeros, de piezas, libros que no habías tenido tiempo a abordar y en un momento determinado me di cuenta que en mi espectáculo había un momento de lectura de pensamiento, que era muy potente, pero en el que yo me veía ciertamente encorsado