Entrevista a Araceli Gil, ganadora del XI Certamen de Relatos Cortos Carcelarios 'Conrada Muñoz' , 2024

Cordial saludo a todos los oyentes emboscar el próximo dieciocho de octubre a partir de las ocho de la tarde tendrá lugar en granada la entrega del premio del undécimo certamen de relatos cortos carcelarios con radha muñoz que este año ha conseguido la compostelana araceli sill cesa será un acto que se celebrará nada más y nada menos que la emblemática peña de la platería araceli lo tenemos al otro lado del hilo telefónico y pasamos ya a saludarle qué tal araceli hola encantada de ser como centro de su placer cuentan o donde te encuentra en ese momento pues en este momento estoy en ferrol porque como bien has dicho soy santiago el soltero he pasado prácticamente toda mi vida aquí en ferrol me siento tan cercana como santiaguesa concretamente el aceite en santiago de compostela en mil novecientos sesenta y nueve en una familia en la que abundan los mae metro y profesores pues sí si si aun así madre abuelo tío tía abuela primos de mi madre si no es una vocación que a mí me hubiera desagradado en absoluto lo que pasa que bueno cuando uno escoge qué va a ser pues entre tantas opciones a veces me encanta por una porque le prometen muchas salidas y un futuro prometedor que en fin luego no es lo que uno se imagina pero bueno bien yo me decanto por las leyes y no estoy arrepentida tampoco quiero además de estudiar derecho en la universidad de santiago de compostela también he estudiado música concretamente de solfeo y piano en el conservatorio de la coruña sí sí eso tengo que decir que no fue por voluntad propia eso bueno mis padres quisieron porque a ellos les gustaba la música y yo que siempre fui una hija muy obediente pues estudiar música porque ellos que si querían pero realmente mi oído musical es cero cero lo que conseguí fue a fuerza de practicar y repetir y trabajar pero bueno no es una afición que nazcan pero también ha tenido un interés muy especial por la lengua y la cultura italiana pues sí mira eso tampoco sabría decirte muy bien porque me vi en el pero sí recuerdo de niña que mi madre oía esas canciones de los años setenta de rita pavone nicola di bari bueno estas canciones ya y a mí me chocaba que no entendía nada y yo dije pero no más lo que dicen que dicen y ella me decía pues hablan de amor pero tampoco sabía más y entonces me quedo siempre la cosa del pueblo quería dar a entender eso quería entender pero claro el italiano como que no era un un idioma que yo luego le fuera a sacar mucho provecho no era el inglés entonces me decían ya ahora no es el momento ya aprenderás de mayor ahora no es el momento y bueno me fueron dando largas pero cuando yo pude ya por mi cuenta efectivamente estudié italiano por el placer de aprenderlo es una lengua preciosa y y te acerca una cultura tan maravillosa como la muestra totalmente de acuerdo lo curioso es que al final de decantarte por derecho y te presentarse a oposiciones para funcionario de prisiones cómo se llega ahí en una persona o en una familia donde precisamente ese ambiente nos ha vivido pues sí la verdad es que no nos ha vivido y incluso durante la carrera tampoco me acerquen a ese a esa opción porque estudia leyes y piensas bueno ejercer como abogado murió determinen que no me no me agradaba eso cuando acabe la carrera no me llenaba entonces qué te queda pues opositar que hay muchas salidas mucha oposición animales y a propósito bueno pues la rama que más me gustaba del derecho era el derecho penal pero realmente la carrera nunca nunca nunca y esto me duele decirlo pero es que es verdad y no se llorase da igual ojalá que no pero cuando yo estudié nunca los cinco años se habló para nada en ninguna asignatura del derecho penitenciario o de las prisiones o de o de qué pasa con el condenado cuando el juez dice tantos años de prisión y después adónde va y cómo es su vida durante todos esos años y con quién está ahí quién lo atiende nada de todo eso nos hablaba nada ni tampoco nosotros preguntábamos como alumnos lo tengo que reconocer y con falta de curiosidad porque ellos no tenían pero nunca llegábamos a cruzar esa línea