Entrevista a José Antonio Merchán, de Santa Ana Films

Vaya tema bueno para empezar esta mañana este magazine de este lunes 14 de abril y lo vamos a empezar muy bien no sólo porque estamos acompañados de muy buena música sino que estamos acompañados pues casi casi de la mejor compañía con José Antonio Merchan amigo de esta casa. Muy buenos días señor. Hola, muy buenos días, muchas gracias. Bueno pues toca hacer balance, toca hacer balance de la mañana más corta pero además de la más intensa y además no sé si te dura la resaca. Sí. En aspecto positivo porque los que no pudimos asistir por otros compromisos lo único que hemos recibido son críticas muy muy muy positivas. ¿Sigues en una nube? Pues sí, por supuesto. La verdad que este año hemos quedado especialmente satisfechos porque como bien dices, Fernando, como bien apuntas, las sensaciones que nos están llegando de los espectadores, de la gente que nos ha apoyado, de los patrocinadores, también de las propias autoridades que estuvieron presentes pues son son inmejorables y es verdad también que a nivel interno esta sexta edición de La Mañana Más Corta ha dejado un sabor muy dulce dentro de la organización.

Siempre hay cosas por pulir, siempre hay detalles que se pueden mejorar pero es verdad que para nosotros ha sido la edición más redonda de todas las que hemos hecho y por tanto la resaca emocional a día de hoy sigue sigue estando ahí. Esa resaca emocional yo creo que justa merecida entre otras cosas porque ya digo en este tipo de eventos cuidados milimétricamente con todo el cariño del mundo se le pone pues un amor intenso e inmenso, lo sabemos y nos consta, a todos los detalles y luego resulta que te pega una bajona cuando terminas debido precisamente a ese fin de La Mañana Más Corta y te pones a hacer valoraciones y todas positivas y has echado la vista atrás. Es decir, ¿qué ha hecho que esta sea la más redonda respecto a ediciones anteriores? Por ejemplo la del año pasado que es la más reciente.

Es decir, ¿en qué habéis dado ese pasito, ese salto de calidad? Yo creo que realmente la comparación es precisamente esa. Es decir, aunque han habido seis ediciones, la comparativa hay que hacerla precisamente con la del año anterior porque fue la primera en la que La Mañana Más Corta pisó el Auditorio Municipal Pedro Almodóvar de Puerto Llano. Las anteriores, al haber sido en el cine, pues tenía un contenido diferente, una estructura distinta y no se pueden comparar. Yo creo que el paso adelante ha sido saber ser conscientes de cuáles fueron nuestros errores e intentar corregirlos por todos los medios. Yo soy una persona que, bueno, me considero bastante perfeccionista. Me gusta que, en este caso, hablando de La Mañana Más Corta, pues siempre el espectador que es fiel vea una evolución año tras año y para mí ese crecimiento tiene que ver con eso. Tiene que ver con continuar con la fidelización de la gente.

Es decir, la gente que te ha ido otros años ha visto que tiene la calidad suficiente para volver a repetir y, a partir de ahí, tocar palos nuevos, tocar sectores de la población distintos que no has tocado hasta ese momento para poder engrandecer, abarcar a la mayor población posible. Eso por un lado. Y, por otro lado, evidentemente, corregir esos errores que uno es consciente que tiene. El año pasado, por ejemplo, a la gente le gustó mucho la edición pero todo el mundo te decía, pero es que ha sido demasiado largo. Hubo también mucha mucha chanza y mucha broma que nosotros nos tomamos a dientro con el tema de la duración, que el nombre había que cambiarlo, que la mañana más corta cada vez era menos corta. Era una petición, evidentemente. Es decir, había que leer entre líneas y había que saber meter tijera con el minutaje para que ya adentrara simplemente con ese detalle y manteniendo el nivel de calidad la muestra diera un paso hacia adelante.

Y salió todo a la perfección porque, bueno, contando con José Boto, ya tienes ahí un ya tienes un punto ganado. Es un punto siempre a tu favor porque, además, viendo cómo Rolo lo realizó el año pasado, estoy convencido que este haya sido igual o mejor, pero luego la gente ha valorado mucho la calidad de los cortos, fíjate. Sí, bueno, los cortos, al fin y al cabo, siempre son un melón por abrir. Correcto, sí, sí.

Me explico con esa expresión. Perfectamente. Tú intentas tener una selección de cortometrajes que al fin y al cabo, vamos a llamarlos que sean comerciales, comerciales en el sentido de que le puedan gustar a la mayor parte de la gente que va a verte, pero cuando...