Entrevista a José María Requena de la Plataforma Biometano y Residuos farmacéuticos

Buenos días José María, José María Requena, portavoz de la Plataforma, en este caso de...

Bueno, portavoz, uno de los que ha lanzado la idea.

Sobre todo, lo primero que te quiero agradecer es que me abrises tu casa para comentar más o menos cómo va la Plataforma en contra del biometano y también la Plataforma en contra de los residuos farmacéuticos, también hablaremos de eso, ¿no? Yo que vengo de Marte, imagínate José María que vengo de Marte, ¿no? ¿Qué es una planta de biometano? Bueno, pues una planta de biometano, dentro de los conocimientos que yo te pueda explicar, es una instalación industrial más grande o más pequeña, una macroinstalación industrial en este caso, una de las que nos quieren poner en nuestro municipio, que coge residuos de todo tipo, no solamente de macrogranjas, es que te lo puede traer de lodos de depuradoras, de plantas de gallina, gallinaza, hay un montón de restos de animales, bueno, estiércol, todo eso.

Entonces, eso lo que hace la instalación es una instalación industrial que van almacenando todos esos residuos y de ahí lo que hacen es provocar una deforma nairobia, descomponen esos residuos y producen gas.

Ese gas lo recogen y lo meten en el gasoducto, lo introducen en el gasoducto y eso ya se va a consumir.

Esa es una cosa muy sencilla. Eso produce una cosa que se llama digestato, el digestato son los restos de cuando se produce la fermentación, esa nairobia, y el digestato luego, entre comillas, se va a utilizar normalmente, porque lo único que se puede hacer es para abono en la agricultura, pero con una serie de particularidades que ese digestato directamente no se puede utilizar en el campo, porque son tan grandes los compuestos que le van quedando que no se puede ni se debe.

Yo sé si legalmente ahora directamente se puede echar, pero el digestato es muy problemático.

¿Por qué? Imagínate, 145.000 toneladas al año que llegan a la planta.

Es una locura, es una auténtica locura.

Se produce el gas y es lo que queda, quedan unos líquidos ahí que son como purines, son realmente totalmente, en algunos sitios los están echando directamente al campo, y debajo tenemos nuestras aguas, las aguas que utilizamos para beber, para lavar, para cocinar, eso es tremendo.

Entonces, todos esos purines que se hacen no se deben echar directamente a la tierra, porque eso se va a lavar con la lluvia y se va a introducir en nuestros acuíferos.

El digestato, ¿hay que volver a llevarse 145.000 toneladas para tratarlas y luego que sirvan para la agricultura? O sea que, ¿más de 350.000 toneladas al año moviéndose en Socuella de un lado para otro? En resumidas cuentas, para mí eso es una planta de biometano.

Así funciona y bueno, pues eso es lo que aquí nos quieren...

Encondicionante, José María, ¿qué crees que si al final se cumple esa planta de biometano en Socuella? ¿Qué repercusión puede tener sobre Socuella? Bueno, las repercusiones pueden ser salvajes.

Primero, la contaminación del suelo, porque nadie aquí, en las plantas de biometano, nadie te garantiza que no pueda haber salida de esos residuos y se nos vayan directamente al suelo.

Por muy bien que yo... Es condicionante, es verdad.

Pero que pueden fallar y no pueden.

El movimiento de camiones es salvaje.

El trasiego.

El trasiego de camiones es salvaje.

Y luego la contaminación ambiental.

Tampoco te garantizan que gases...

Normalmente se produce el metano, se produce otra serie de gases que también pueden escaparse a la atmósfera y contaminar.

Bueno, los olores.

Yo he estado viendo el estudio de impacto ambiental de la planta.

Te ponen una rosa de los vientos y dicen, no, es que los vientos dominantes...

Mire usted, no me cuente de vientos dominantes porque como...

Y lo sabemos en Socuella.

Como venga el viento dominante, desde los almacenes que tenemos de estiércol para la agricultura, ya sabemos cómo huele.

Bueno, pues posiblemente...

Porque lo estamos viendo.

Yo he visto muchos reportajes sobre pueblos donde tienen ya una planta funcionando y la gente está desesperada.

Es que no pueden abrir las ventanas, no pueden hacer absolutamente nada.

Como venga el viento, cuando viene el viento, lo que huele el estiércol no es nada comparado con lo que huelen las plantas de biometano.

Exacto.