Entrevista Asier Urbieta. Director 'La Isla de los Faisanes'

La isla de los faisanes, ¿están dispuestos a conocerlas? Pues tendrán el placer de hacerlo a partir de este 25 de abril en cines, la ópera prima de Asier Urbieta, un thriller lleno de una humanidad, de una carga dramática en el que las fronteras esconden mucho más de lo que se muestra. Una historia que golpea, que sacude y que nos ofrece un relato fronterizo y humanista protagonizado por John Elaspiur, Sam Boudiabi e Ibrahima Kone, además de la colaboración de Itziar Ituño y José Ángel Bengoetxea.

Una historia que después de haber pasado por el festival de Göteborg ha estado en el Daft Film Festival, en la selección del festival de Málaga y que aborda cuestiones tan importantes como el abrirse en un futuro en busca de la esperanza y en el que el sistema, por desgracia, se lo sigue poniendo difícil, donde las fronteras son un precipicio más que otra cosa. Asier Urbieta, muy buenas.

Muy buenas.

Oye, enhorabuena por este thriller fronterizo que aborda cuestiones que por desgracia siguen estando vigentes y que no somos conscientes los seres humanos del dolor que esconden historias como la que aquí cuentas.

Pues muchas gracias. Sí, es verdad que es una historia desconocida, porque al final pues ocurre en la frontera del Mirasoa, igual es uno de los puntos calientes de la migración hoy en día. Ahí está el Mediterráneo y México y muchas otras fronteras, pero está siendo un flujo importante de gente que viene de África camino al norte de Europa.

Fíjate que la película muestra esa impotencia de que los seres humanos estamos acostumbrados a ver las cosas siempre desde la pequeña pantalla, pero cuando nos lo ponen delante, lo que está pasando en un río, nos vemos o bien incapaces o bien capaces de saltar al río, de tratar de echar una mano, evidentemente, a lo que está caeciendo.

Sí, porque como tú dices, los protagonistas al final se encuentran un día paseando por el río Mirasoa y hay dos personas que están pidiendo auxilio y uno de ellos se lanza a ayudar y el otro pues se queda bloqueado. Nosotros mismos nos planteábamos esa pregunta de qué haríamos nosotros si lanzarnos o quedarnos en la orilla y la respuesta la verdad que es muy compleja.

Sí, sí, es una historia compleja, complicada sobre todo porque claro al final estamos hablando de la propia humanidad nuestra, pero que nos encontramos en cierto modo con baches como son las propias políticas internacionales, que al final dices, no, si parece que al final ayudan, no, porque sigue ocurriendo y parece que nos sitúa al final en esa historia de que no terminamos de ser conscientes.

Sí, sí, siguen ocurriendo y además parece que hay muy pocos adelantos porque al final hacer una película es un proceso largo. Empezamos en el 2021, estamos en el 2025 estrenando la peli este viernes y hace poco estaba con un periodista por Irún y es que están las cosas igual. Lo que vemos en la película está ocurriendo hoy en día y han pasado cuatro años desde el 2021 hasta hoy en día y es que no ha cambiado nada en la realidad.

El film tiene también por momentos tintes como si fuera un propio documental, pero es que al final es una película que está inspirada por desgracia en la realidad que sucede y en este caso el Vida Soa, que creo que la película cuenta con un ejercicio a nivel de fotografía muy bueno que atrapa, enhorabuena eso también en la parte que os toca el equipo, y creo que el Vida Soa es como estos lugares no solamente fronterizos sino tan oscuros, tan naturales que al final son retratos de nuestra propia condición. Yo me he tomado así por momentos algunos fragmentos de la fotografía de las películas y los planos que tratan muy bien ese reflejo de nuestro propio alma.