Entrevista número 70 con Samuel Vázquez presidente de Una Policía para el Siglo XXI

Saludos, soy Kako de Itepol y en nuestra sección de podcast contamos con Samuel Vázquez, presidente de la asociación Una Policía para el Siglo XXI.

Con Samuel vamos a intentar hablar de temas que no haya tocado en las conferencias presidiarias que realiza sobre el colectivo policial.

Desde Itepol queremos conocer sus inquietudes sobre el menudo de drogas, la burocracia policial del patrullero y la necesidad de reforma de la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana referente a las denuncias a personas no residentes, así como otros temas.

Y antes de iniciar os queremos pedir un pequeño favor que os costará unos pocos segundos y para nosotros es de gran ayuda.

Es comentar el audio y compartirlo en cualquiera de las plataformas en las que lo estés disfrutando.

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Y ahora sí, damos paso a la entrevista.

Bienvenido al podcast Samuel, ¿qué tal estás? Muy bien, muchísimas gracias por la invitación, un honor estar con vosotros.

Hombre, el placer es nuestro, además ya tuvimos la suerte de tener a Josema con nosotros hablando de su pasión también de la seguridad vial, a Fernando, al hispano, hablando también de su pasión de los enfrentamientos armados y ahora contigo.

Bueno, si has tenido a esos dos, entonces yo voy a bajar el nivel, ¿vale? Bueno, bueno, seguro que lo mantienes.

Nada, lo primero por parte de todo el equipo de Itepol, muchas gracias por tu tiempo y poder concedernos esta entrevista que, como ya te comentamos, hemos seleccionado una serie de preguntas enfocadas más a lo que a nosotros nos interesa, que es a los patrulleros, a esas inquietudes a nivel de patrulla y queremos conocer en relación a tu experiencia y todo tu amplio conocimiento, que es tu pensamiento.

Antes que nada, bueno, yo creo que Samuel Vázquez no necesita presentación, policía, presidente de una asociación para el siglo XXI y actualmente portavoz nacional de Vox en materia de inmigración interior y seguridad.

Y antes de seguir, saludos de mi madre, que si no lo hago me riñe, seguidora tuya, fiel seguidora y de todos tus libros también.

Pues un besito muy fuerte para tu madre.

Nada, ya me ha dicho que las últimas dos veces que ha venido a Valencia no pudo ir, pero a ver si a la tercera puede ir a verte por trabajo.

Ojalá.

Pues nada, vamos a entrar en materia, Samuel, y lo primero que nos gustaría es desde tus inicios en la policía, hace unos 25 años más o menos, si puede ser.

22.

22 años.

¿Cómo has percibido esa evolución del principio de autoridad y si consideras que este ha sido debilitado, ya bien sea a nivel policial o a nivel judicial? Bien, el principio de autoridad, para entenderlo del principio de autoridad hay que entender el rechazo o aceptación que tiene la violencia dentro de una sociedad a la hora de corregir la conducta antisocial.

Claro, hablar de violencia son palabras duras, gruesas, pero yo nací a mediados de los 70, medio de los 75, en la época postfranquista, la primera década, hasta finales de los 80, la violencia era tolerada, ciertos niveles de violencia controlada, era tolerada a la hora de corregir en todos los aspectos de la sociedad.

Es decir, el profe, el maestro, te metía, si te portabas mal, te metía un capón, te daba con la regla de madera, como me dieron a mí algunos, o te daba un tortazo, literalmente.

Cuando llegabas a casa, si tu padre se enteraba de que eso había sucedido, te daba otro tortazo, tu padre te estaba enseñando o reforzando la autoridad del maestro, es decir, tú no estás en condiciones de discutir con el maestro, y reforzaba la autoridad del maestro.

La sociedad no percibía a ese padre como un mal padre, ni a ese maestro como un mal maestro, no era así.

Eso en 20 años tan solo, ha sucedido una transformación como suceden las cosas en España, es decir, no hemos sabido mesurar, no hemos sabido ir a un punto medio, sino que nos hemos ido de un extremo al otro extremo, de tal manera que hoy es impensable que un maestro le dé un pofetón a un chaval en el cole, pero es que solo con que le grite, por muy mal que se esté portando el chaval, probablemente tenga una visita del padre, no para reforzar la autoridad del maestro, sino para ir contra el maestro, y reforzar la conducta antisocial de su hijo.

No hablo ya de pegarle un pofetón hoy en día, porque detienen al maestro, si lo llevan detenido lleva a un juicio.

Entonces, hemos pasado de un extremo al otro.

En el ámbito asociado con el maestro.