Entrevista Oriol Pàmies. Director de 'Josefina'. Obra de teatro

Me gustaría escribir una historia sobre aquellos personajes que nunca aparecieron como protagonistas y guardan sus recuerdos en cajitas de galletas.

Los escenarios son un lugar en el que las emociones, los sentimientos y la historia se dan la mano en las diferentes creaciones y propuestas que existen, ya sean obras literarias o creaciones propias y, por supuesto, que tocan el corazón y, en este caso, la memoria histórica tan necesaria. Y Josefina es un ejemplo de ello, una representación escrita y dirigida por Oriol Pamies y que está protagonizada por Natalia Zamora, que llega al Teatro Infanta Isabel a partir del 20 de abril.

La pieza, además, se podrá disfrutar en la sesión de las 5, los días 20 de abril, 4, 11, 18 de mayo y 1 de junio. Una historia en la que se dan cita monólogos, música, danza y, desde luego, la poesía del gran Miguel Hernández. Una mirada tan necesaria, contemporánea y, sobre todo, a la memoria histórica de la que formamos parte. Su director es Oriol Pamies y para mí es un verdadero placer hablar con él sobre Josefina. Oriol, muy buenos días.

Hola, buenas, ¿qué tal? Pues muy contento de hablar con un director teatral, un creador y, sobre todo, un amante de las artes que son tan necesarias y que la primera pregunta que te quiero hacer es si para ti, evidentemente, llevar a cabo ejercicios como Josefina o cualquier otro que has hecho son una herramienta para ti, no solamente profesional, sino también para dar luz a esas emociones que sientes a través de la vida.

Claro, por supuesto que sí. Para mí el arte es un canal de transmitir lo que uno siente y, en este caso, más en especial porque mi padre tenía una relación de amistad con Josefina Manresa y, a raíz de todo lo que él estuvo investigando y ayudándole a proteger el legado ante los intentos de censura franquistas, él me ha estado contando esto desde hace muchos años y también era como el momento de poder escribir sobre esto.

Bueno, Josefina, tocas la historia de la que fue viuda de Miguel Hernández, una historia que no solamente retrata el paso de la memoria histórica, sino también esos sentimientos, esas emociones y ese legado que el poeta nos dejó. ¿Qué ha sido para ti más importante en este reencuentro, de esta historia? Para mí, por un lado, nosotros teníamos el foco más puesto en Miguel Hernández porque, obviamente, es a quien conocemos y es el poeta que todo el mundo conoce, pero algo que nos ha ido enseñando el proceso creativo de esta obra, que ha sido bastante largo, de un año y medio, ha sido poder estar viendo otra cara de esta misma moneda, de esta misma historia, es la la cara de Josefina, de alguien que nunca fue protagonista, pero que guardó y protegió y divulgó lo de Miguel y que ha sido también la musa de Miguel Hernández en las casi 400 cartas que le escribió y quien también le inspiró a él.

Ha sido un poco también la idea. Una historia que no solamente, evidentemente, aborda todo ese legado histórico, sino también el amor y el apoyo y, sobre todo, Oriol, te quiero preguntar en este aspecto en el que vivimos y en un país en el que todavía estamos enfrentados y que, fíjate, recientemente está costando recuperar incluso ese legado de Miguel Hernández en su propio lugar ante el auge del fascismo que nunca se ha ido, por desgracia. Nosotros, justamente, a raíz de esto que comentas, hace cuatro meses hicimos un acto en el Ateneo de Madrid donde se revisó la condena de Miguel Hernández.

Miguel Hernández estuvo en la cárcel y murió a causa de no haber sido tratado en la enfermería. O sea, fue realmente un asesinato por omisión y, realmente, nosotros, con esta serie de cuestiones que se están planteando también desde el Gobierno de Memoria Histónica, el acto en el Ateneo, la revisión de condena, queríamos también hacer un poquito de revisión también de nuestros antepasados. Y dio la casualidad que, a la vez que estaba pasando esto, en el propio ayuntamiento de Memoria Histónica