Entrevistas a personajes del Camino con "P" mayúscula. Don Daniel Carlos Lorenzo

Senderos Jacobeos. Una vez me dijo un peregrino, cada paso en el camino es un
paso más cerca del alma. Hola amigos de nuevo, os encontráis en
territorio de Senderos Jacobeos. Bienvenidos a este nuevo podcast en el
que charlaremos con don Daniel Lorenzo sobre algunas cuestiones desconocidas
para muchos de vosotros y con la pretensión de nuestros programas que no
es otra que la de generar un fondo documental sonoro de nuestros
personajes contemporáneos del Camino de Santiago para que su voz y su obra no
caigan en el olvido. Creo que puede ser interesante que nos
escuchéis así que acomodaros bien, abrocharos bien las mochilas y comenzamos
una nueva etapa caminera de la mano de don Daniel Lorenzo. ¡Adelante!
Aquí comienza Senderos Jacobeos, un programa presentado y dirigido por Raúl
Fernando Gómez. Ahora vamos a entrar en otra parte de su
vida que creo que es muy interesante y muy importante y que lo determina ya
para el resto de la vida y es la llamada a vocacionar. Don Daniel, ¿cómo recibe
usted esta llamada? Eso creo que podría dar casi casi para una especie de
librito, no digo un libraco grande pero un librito, porque
yo sentí la llamada vocacional siendo un niño
pues muy joven, muy pequeño, prácticamente en el entorno en el que
hice la primera comunión con algo más de siete años y ya entonces
sentía un enorme gusto por la celebración litúrgica. La liturgia me
llamaba muchísimo la atención, las celebraciones las vivía con una enorme
intensidad y no suele ser lo más común a esas edades y la verdad es que yo sí
lo sentía y de hecho puedo decir que desde ese tiempo sí que tenía en mi
interior como un anhelo de que por ahí tenía que ir mi vida, pero por otra parte
tenía, yo no sé si eso es el tentador o es que el Señor nos
obliga a superar distintas pruebas, tenía siempre como una especie de fijación tú
no tienes capacidad para esto, esto es muy alto para ti y eso fue algo que me
llevó a que yo entrase en el seminario muy tarde en relación a otros
compañeros ya habiendo estudiado otra carrera, habiendo realizado un trabajo y
entonces entré en el seminario, pero muy tarde, pero quiere decir que no había
pensado la vocación, sí que había pensado, yo de hecho estuve en séptimo
del GBE, me incorporé al seminario de los Combonianos, de los Misioneros
Combonianos, Seminario Menor Cabrieron en Santiago, absolutamente ansioso por ser
misionero y ahí recibí un jarro de agua fría en el sentido de que fue una
experiencia extraordinaria, el curso 75-76 fue una experiencia para mí
extraordinaria en aquella recién inaugurado Seminario Menor de los
Misioneros Combonianos en la Ciudad de Santiago, porque fue una experiencia
increíble, yo tuve como tutores
al padre entonces hermano Miguel Ángel Ayuso, después cardenal Ayuso o al
obispo de Bangasú, a Juanjo Aguirre, estamos hablando de gente excepcional,
eran personalidades que lo llenaban y hablo de ellos porque son
conocidos, pero hoy podría hablar del padre Miguel Sebastián, etcétera etcétera,
que eran unas salidas