EP 108. Composición corporal en verano: cómo no perder lo que has ganado.

Hola, bienvenidos de nuevo a otro episodio de nuestro podcast favorito, tus amigas las hormonas. Hoy vengo a hablaros de un episodio estacional, es decir, cómo puedo mantener mi composición corporal y mi estado de salud y metabolismo en verano. Sé que llega el verano, hay gente que se va de vacaciones, hay gente que no se va de vacaciones, pero en general todos tendemos a ser más laxos en cuanto a nuestras rutinas del estilo de vida. Y a la misma vez podemos tener ese rumrum en la cabeza de, ostras, todo lo que he trabajado durante el año lo voy a echar a perder con el heladito, con el chiringuito, etc, etc, no voy a poder entrenar porque estoy en la playa, en una casa, en un hotel, me voy a la montaña, ¿qué hago? Entonces lo primero, disfrutad que os lo habéis ganado. Creo que eso es lo más bonito de la vida, que es darte cuenta que has trabajado duro para obtener un resultado, en este caso la elección de poder descansar o no descansar, pero compartir un poco más de tiempo con la gente que queréis.

Así que por esa parte vamos todos a respirar hondo y pensar que igual que lo que has conseguido no ha venido de un día para otro y sabes cuánto tiempo, cuánta dedicación te ha costado, tampoco todo lo que has conseguido se va a ir por unas semanas de vacaciones, eso es lo primero. Y además, a mí me gusta mucho la conjunción y, creo que vivimos en una sociedad donde tendemos a el o, es decir, o hago una cosa o hago la otra, no, tú puedes estar de vacaciones y ser más laxo, ser más laxa y además mantener la composición corporal en la medida en la que tú quieras y puedas, toda piedra hacia pared, yo lo digo siempre, cualquier hábito suma, cualquier minuto extra haciendo actividad suma, una pieza de verdura suma, una porción de proteínas suma, un minuto de descanso más suma. Entonces quiero que esto sea un poco la tónica dominante de este episodio, que no va a ser muy largo porque al fin y al cabo quiero que os quedéis con cosas prácticas. Un poco en este crocris de salud que yo os quiero transmitir, la primera parte ya sabéis que es el ejercicio físico, el movimiento.

Isabel, ¿qué hago porque yo me voy o no me voy? Pero insisto, estoy más chill y no voy a ir con esa rutina de ejercicio de ir al gimnasio, de ir a zumba, de ir a spinning, de jugar a padel con los colegas, ¿qué hago? Lo primero, entrena menos pero no dejes de moverte. Por ejemplo, verano es una época maravillosa para nadar. El nadar sabéis que es un súper buen ejercicio, si bien no tanto para los huesos, pero a nivel cardiovascular, articular, de masa muscular y de relajación. De hecho, la natación, el hecho de permanecer en el agua, se ha demostrado que tiene un efecto extra y beneficioso a cualquier tipo de ejercicio. De hecho, los seres humanos venimos del agua, del líquido amniótico, y en el agua tú, mientras que estás nadando, conectas mucho más contigo misma, con tu respiración, te aíslas del exterior sin necesidad de música. Estás tú, el agua y tus pensamientos. Entonces, nadar, aprovechar para ir a la playa a nadar, estar en las piscinas. La natación es maravillosa, es un ejercicio de bajo impacto a nivel de articulaciones, por eso es bueno, y además nos permite mantenernos activos en una actividad diferente de lo que hacemos habitualmente.

Entonces, nadar. Oye Isabel, no, que a mí no me gusta nadar porque no sé por qué no me gusta lo que sea. Andar. Mucha gente pasa por alta que el caminar es uno de los mejores ejercicios, lo comentó mi padre en el episodio número 100, es uno de los mejores ejercicios para mejorar la sensibilidad a la insulina. De hecho, mi padre en ese episodio número 100 nos dio ese pequeño consejito de caminar 10 minutos después de comer para mejorar la sensibilidad a la insulina, es decir, para favorecer que nuestra respuesta de la hormona insulina tras las comidas sea mejor. Y sabemos que esto es clave, ¿por qué? Porque sabemos que la insulina es una hormona que es necesaria para vivir, pero en las cantidades adecuadas. Ni poca, como las personas que tienen diabetes tipo 1, ni mucho, como las personas que tienen un hiperinsulinismo por, por ejemplo, tener exceso de grasa, falta de músculo o hígado graso, entre otras cosas. Entonces, andar. Y sabéis que a las 12 de la mañana, obviamente no, te levantas por la mañana, igual antes de desayunar, porque te levantas antes que toda la gente de tu casa, pues oye, te pones mi podcast, andas 10 minutos.