
Ep. 34 - El crimen de la profesora de inglés

Description of Ep. 34 - El crimen de la profesora de inglés
Santander, 7 de julio de 2002. En la Real Sociedad de Tenis, un club social y deportivo muy exclusivo con una presencia histórica muy relevante en Santander, se está celebrando el convite de una boda.
Natividad Garayo, de 44 años, se ha desplazado este fin de semana desde Madrid hasta Santander para asistir allí a la boda de su sobrio. Enfundada en un elegante traje beige de lentejuelas y unos tacones bajos, baila, ríe y disfruta con el resto de invitados hasta que entrada la madrugada, los invitados comienzan a abandonar la celebración.
Ella lo hace hacia las dos y media, completamente sola, y emprende un largo recorrido a pie de unos 40 minutos hasta la casa donde se está hospedando. Atraviesa el largo de la Avenida Reina Victoria, una de las principales de la ciudad, y, cuando se acerca al acceso de la Playa de los Peligros, es asaltada mortalmente, sin que se sepa muy bien por qué. Lo que había iniciado como una celebración alegre y normal, terminó por convertirse en una tragedia.
¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/2373791
This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.
Santander, 7 de julio de 2002.
Es de noche en la ciudad santanderina, y en el aire puede respirarse una brisa templada que señala la presencia de un verano que aún está en pleno auge.
En la Real Sociedad de Tenis, un club social y deportivo muy exclusivo con una presencia histórica muy relevante en Santander, el bullicio de una celebración nupcial llena los salones.
Risas, brindis y música de orquesta se mezclan con el tintinear de las copas.
Los invitados van y vienen entre la pista de baile y las mesas, atrapados en la euforia de un banquete que parece no tener fin.
Entre ellos está Natividad Garayo, que ha venido desde Madrid, donde reside y trabaja, para asistir a la boda de su sobrino.
Muy elegante, enfundada en un vestido beige con lentejuelas que resalta su belleza, se deja llevar por el jolgorio y los festejos.
No obstante, entre la una y las dos de la madrugada, algunos asistentes, cansados ya de tanta juerga, se despiden y van abandonando poco a poco el lugar.
Uno de ellos es el hermano de Natividad, con quien ha venido en coche, pero como a ella todavía no le apetece marcharse de la fiesta, su hermano le da 20 euros para que pueda coger un taxi a la vuelta y no se quede tirada, ya que tampoco lleva efectivo y recordemos que por aquella época, aunque ya existían las tarjetas de crédito, todavía se usaba más el efectivo que otra cosa.
Hacia las dos, dos y media de la madrugada, el ambiente empieza a hacerse más íntimo, casi susurrante.
Las luces han perdido parte de su fulgor y las conversaciones se vuelven pausadas.
Es entonces cuando Natividad, tras disfrutar de la boda, decide que ya es hora de marcharse también.
Se despide de su sobrino, tras darle nuevamente la enhorabuena por su boda, y abandona la real sociedad de tenis ante la atenta mirada de Félix, el conserje, que la ve desaparecer por la avenida de la Reina Victoria.
Allí, en lugar de pedir un taxi como le había prometido a su hermano, como la noche es fresca y está en buena forma, decide ir hasta casa de sus padres, donde se está hospedando esos días, dando un paseo, a pesar de que el recorrido sean 40 minutos a pie.
A esas horas, la calle está desierta de peatones, pero sí que hay muchos coches circulando por la avenida, ya que es la vía principal que conecta la playa del Sardinero con el centro de Santander.
Además, en general, no es una zona peligrosa.
Natividad pasea por la avenida mientras contempla a su izquierda las vistas nocturnas de la playa de la Magdalena.
La atraviesa por completo en unos diez minutos, pasa por la punta de San Marcos y llega a la altura de unas escaleras que bajan a la playa de los peligros.
El acceso queda a su izquierda y Natividad se dispone a dejarlo atrás cuando, de entre los matorrales que hay a ambos lados de las escaleras, aparece un individuo que comienza a apuñalarla de una forma sanguinaria y brutal, sin piedad y sin detenerse ni un solo momento.
Como resultado, Natividad termina cayendo de rodillas al suelo y fallece así, en posición fetal, a unos tres metros de las escaleras, mientras un gran charco de sangre se forma a su alrededor.
Fisonomías criminales.
Capítulo 34.
El crimen de la profesora de inglés.
Bienvenidos y bienvenidas, como siempre, a este pequeño espacio donde abordamos crímenes presentes y pasados de nuestra historia.
Antes de comenzar, os pido mil disculpas por todo el retraso que he llevado con este episodio.
He tenido ciertos problemas personales esta semana que han ido alargando su producción, y eso que en un principio iba bastante avanzado, pero después, cada vez que quería continuarlo algo pasaba que me lo impedía, volvía a retomarlo, pasaba otra cosa, y así hasta que finalmente se ha conseguido.
Así que de verdad, lamento la espera.
Hoy volvemos con un caso de principios del siglo XXI, recomendado por Angélica, una investigación que ya en su momento llamó la atención por sus características, elementos y peculiaridades.
Tanto que llegó a convertirse en un referente clásico para múltiples cursos de criminología, ensayos de perfilación, análisis criminalísticos, etc.
Así que vamos a adentrarnos en él.
Hacia las tres de la madrugada, apenas unos minutos después del crimen, un joven caminaba por la avenida.




















Comments of Ep. 34 - El crimen de la profesora de inglés