Ep.4 Granada en el Tiempo (24/09/2025)

A continuación, les ofrecemos Granada en el tiempo, con Andrés María Droer, aquí en Granada FM, la radio cultural.

Dentro de la frase de la historia de la humanidad, hay una que nos queda particularmente lejos, de la que hemos hablado muy poco, y muy por encima, y muy de pasada.

El Paleolítico, es decir, la vieja Edad de la Piedra.

Acuñado este término por oposición al de Neolítico, o Nueva Edad de la Piedra.

Sin duda, es un periodo muy amplio del ser humano, que tiene su comienzo en el momento en que surgen los primeros homínidos, y se mantiene hasta que, al menos en teoría, las primeras sociedades se vuelvan sedentarias en relación con la domesticación de los animales, es decir, la ganadería, y la de las plantas, es decir, la agricultura.

Como todas las grandes definiciones que pretenden, de una forma u otra, en global, grandes periodos de la historia de la humanidad, esta definición, que os acabo de proponer, no está exenta de crítica.

Es el periodo más largo en que vivimos nuestra historia, dependiendo de lo que consideremos que es el ser humano, es decir, cuál de las especies que nos precedieron son consideradas o no seres humanos, propiamente dicho, podría haber durado en torno a unos tres millones de años, aproximadamente.

Ya en un programa anterior, de la mano de Paloma Peña, tuvimos la oportunidad de sacar a la luz algunos de los problemas relacionados con las distintas especies de homínidos que habían poblado la Tierra, y ya volveremos a engañarla alguna vez, para que vuelva de nuevo al programa, ya que nos quedaron todavía algunos puntos por resolver.

A pesar de ser un cúmulo enorme de tiempo, a veces tenemos la sensación de que las sociedades humanas, de esa época, parece como que no hubieran evolucionado mucho.

Nuestra idea de una humanidad que habitaba en cuevas, que apenas sabía expresarse de otra manera, con gruñido y monosílabos prácticamente incomprensible, que convivían con los extinguidos mamú, salvajes cubiertos con pieles, y cuyas escasas herramientas se imitaban a piedras de siles, más o menos bien talladas, otras de huesos, e incluso posiblemente algunas de madera, de las que evidentemente quedan muy pocos restos.

Pero esta visión es que es muy estática, y en el improbable caso de que pudiera aplicarse a algún momento de nuestra historia, desde luego es una idea simplista, y que además desnuda de comportamientos culturales, complejo a todas esas sociedades.

Sin embargo, durante esa fase, surgen cosas tan interesantes para el ser humano como el pensamiento conceptual, que se reflejaba de alguna manera en las pinturas rupestres, de una calidad tan excepcional como la de Altamira, de una gran habilidad para fabricar objetos que difícilmente podríamos en la actualidad hacerlo con nuestras propias manos.

Puntas de flecha, cuchillos, herramientas con decoraciones que a veces nos siguen sorprendiendo.

Es un periodo donde el ser humano empieza a enterrar a sus difuntos, dando un valor especial a la vida y pretendiendo proyectarla más allá de la muerte.

Pero sobre todo, es la fase donde posiblemente el ser humano haya llegado más lejos en el conocimiento práctico de la naturaleza de su entorno, puesto que la utilizaba realmente para su propio beneficio, pero con un gran respeto.

Un ser humano actual no sobreviviría en un bosque más allá de tres o cuatro días como media.

Ellos lo hicieron durante toda su vida.

Todo eso nos hace entrever que para ser un buen especialista en paleolítico hay que haber trabajado mucho, tener un buen conocimiento de la disciplina arqueológica, pero sobre todo ser muy observador.

Y quizá, desde mi punto de vista, estas sean algunas de las características que podrían definir a la persona que hoy nos acompaña en el estudio, Isidro Toromoyano.

Aunque muy conocido igualmente por sus trabajos relacionados con la gestión del patrimonio, pues ha sido delegado de Cultura de la Junta Andalucía de Granada y en sus últimos años fue director del Museo Arqueológico Provincial de Granada, es, creo adivinar en el fondo, un paleolitista comilfo, como debe ser.

Además que se formó en el equipo de uno de los grandes paleolitistas que fueron fundamentales en la historia de Europa, como François Bordes, y además fue quizá uno de los pioneros en resaltar la importancia del paleolítico en nuestra provincia, porque trabajó en yacimientos tan emblemáticos como Orce, pero no solo Orce.

Buenas noches, Isidro.

Buenas noches, Andrés.

Muchísimas gracias por acudir a nuestra llamada.

Es siempre un honor acudir a esta radio, a Granada FM, ya lo saben, y un honor doble compartir un rato de tertulia, una noche de tertulia contigo, un gran amigo y compañero, y admirado compañero, y además para hablar de un tema tan apasionante, vocacionalmente, desde mi parte, como es el paleolítico y el paleolítico en Andalucía, y el paleolítico en Granada.

¿Qué es eso de paleolítico? ¿Qué llamamos paleolítico? ¿Qué es lo que caracteriza eso, después de toda esa introducción rara que...