

Description of EP114 Sobreexigencia
Si alguna vez has sentido que estás atrapada o atrapado en la necesidad de hacerlo todo, de estar a la altura en todos los frentes y de no poder desconectar porque siempre hay algo pendiente, es probable que estés sufriendo la tiranía de la sobreexigencia.
Como creo que es un "bichito" que nos pica a todos en algún momento, hoy quiero hablarte de la sobreexigencia: esa sensación de querer cumplir con todo y con todos, de pensar que podemos abarcar más de lo que realmente es posible, y de cómo eso afecta todos los aspectos de nuestra vida: el trabajo, la familia, nuestra vida personal, nuestra salud, nuestro carácter, nuestro humor y, por tanto, nuestras relaciones personales.
Para hablar de este tema me gusta el término ‘superexigencia’. En realidad, esta palabra 'superexigencia' no existe como tal en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. Sin embargo, creo que es una palabra que captura muy bien la sensación de exigirnos demasiado, más allá de lo que realmente es saludable.
A veces, utilizamos 'superexigencia' para referirnos a esa presión interna que sentimos por hacer más de lo que podemos o necesitamos, como si estuviéramos intentando ser perfectos en todos los aspectos de nuestra vida. Y que a muchas personas las paraliza.
Todo esto ocurre a un nivel muy inconsciente. Porque si os preguntase a cada uno de vosotras, de vosotros: "¿Intentas ser perfecta en todos los ámbitos de tu vida?", seguramente la mayoría me diríais que no, que para nada. Sin embargo, en la "trastienda" de nuestra mente, en ese cajón desastre de patrones aprendidos y vivencias archivadas, es posible que sí lo estemos intentando, aunque de manera inconsciente.
Si eres de las que se siente culpable cuando no cumple con todo lo que se ha propuesto, o de los que cree que no es suficiente a pesar de darlo todo, este episodio te va a gustar.
He invitado a “En casa con María” a Nuria González, coach, especialista en la gestión del estrés, profesora de mindfulness y mediadora en comunicación no violenta .Con ella quiero hablar sobre las consecuencias de la sobreexigencia, cómo identificar cuándo estamos cruzando esa línea y, lo más importante, qué estrategias podemos implementar para dejar de sentir que nunca hacemos lo suficiente.
Si quieres conocer más sobre Nuria, te dejo sus enlaces:
https://www.linkedin.com/in/nuria-gonzalez-coach-estres-laboral/
https://www.facebook.com/nuriagonzalezcoach/
¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/1658680
This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.
En Casa con María es un podcast de María Leániz, organizadora profesional y fundadora de Atelier del Orden. Charlamos sobre orden y organización. Cómo poner orden en tu casa y en tu mente para llevar una vida organizada y ser más feliz. ¿Qué tal? ¿Cómo estás? Bienvenida, bienvenido a En Casa con María. Si alguna vez has sentido que estás atrapada o atrapado en la necesidad de hacerlo todo, de estar a la altura en todos los frentes, de no poder desconectar porque siempre hay algo pendiente, ¿verdad? Es probable que estés sufriendo la tiranía de la sobreexigencia.
Como creo que es un bichito que nos pica a todos en algún momento, hoy quiero hablarte de la sobreexigencia, esa sensación de querer cumplir con todo y con todos, de pensar que podemos abarcar más de lo que realmente es posible y de cómo eso afecta a todos los aspectos de nuestra vida, al trabajo, la familia, nuestra vida personal, la salud, nuestro carácter, nuestro humor y, por tanto, como estás viendo, pues a nuestras relaciones personales, porque todo esto al final fluye hacia esa relación que tenemos con todos.
Para hablar de este tema me gusta el término superexigencia. Yo sé que en realidad esta palabra no existe como tal en el diccionario de la Real Academia de la Lengua. Sin embargo, creo que es una palabra que captura muy bien, al menos para mí, esa sensación de exigirnos demasiado más allá de lo que realmente es saludable.
A veces utilizamos superexigencia para referirnos a esa presión interna que sentimos por hacer más de lo que podemos e incluso te diría de lo que necesitamos, como si estuviéramos intentando ser perfectos, perfectas en todos los aspectos de nuestra vida, algo que al final a muchas personas las paraliza.
Y todo esto ocurre a un nivel muy inconsciente, porque si yo te preguntase, si preguntase a cada una de vosotras, de vosotros, oye, ¿intentas ser perfecta en todos los ámbitos de tu vida? Seguramente la mayoría me diríais, no, no, que va para nada. Yo perfección nada. No me gusta, no voy a por ello, no quiero tener mi casa de revista. Sin embargo, en la trascienda de nuestra mente, en ese cajón desastre de patrones aprendidos, vivencias archivadas, es posible que sí lo estemos intentando, aunque no nos demos cuenta, aunque sean esos patrones o ese nivel inconsciente lo que nos está llevando.
Si eres de las que se siente culpable cuando no cumple con todo lo que se ha propuesto, o de los que cree que no es suficiente a pesar de todo, este episodio yo creo que te va a gustar y quizá te ayude, lo espero. He invitado para ello a En Casa con María a Nuria González, coach, especialista en la gestión del estrés, profesora de mindfulness y mediadora en comunicación no violenta. Con ella quiero hablar sobre las consecuencias de esta sobreexigencia, cómo identificar cuando estamos cruzando esa línea y lo más importante, qué estrategias podemos implementar para dejar de sentir que nunca hacemos lo suficiente, o quizá que nunca somos lo suficiente. Vamos a ver qué nos dice Nuria. Nuria, cómo estás, bienvenida.
Muchas gracias, María, encantada de estar aquí. Bueno, cuéntanos, porque tú eres una experta, yo hablo un poco a nivel cotidiano, a nivel usuario, como se dice en informática, pero tú sabes de esto. Cuéntanos qué es la sobreexigencia y de qué nos está hablando una persona sobreexigente. Pues como tú muy bien has dicho, esa sobreexigencia es estar por encima de nuestras posibilidades, porque cuando ya somos exigentes ya tenemos un alto estándar, pero cuando estamos en sobreexigencia, pues estamos ampliando esos límites. Y fíjate María, ¿qué necesitamos todos? Pues todos que nos acepten por quien somos, que nos quieran.
Cada persona es diferente y ya nace con una impronta personal más o menos exigente, pero cuando somos pequeños aprendemos del entorno y lo aprendemos para adaptarnos, porque nos enseñan que no valemos por lo que ya somos, que no es suficiente. Así que aprendemos a satisfacer las expectativas de los demás, aprendemos a depender de la aprobación externa y nos comparamos y terminamos por olvidar quién somos. Así que cada vez elevamos más ese estándar y como ves esto es agotador, ya eres suficiente. Esa exigencia desmedida no tiene fin y te va a destrozar. ¿Y por qué se produce esto Nuria? Porque hay personas que consideran, claro me imagino que aquí la respuesta es compleja y profunda, que no es como para decir un siglo