EP218: Blinda tu alma, tu mente y tu espíritu

Vivimos tan conectados a la tecnología que nos hemos olvidado de lo más importante,
nuestra conexión con Dios.
Cargado de emociones, introspección, autenticidad y mucho corazón,
cada episodio acompaña a Conchita Vargas Lugo a un viaje transformador y revelador,
en donde el fin principal es regresar a nuestra esencia para conectar con Él, nuestro Creador.
Esto es Elijo creerle a Dios, el podcast.
Amigos, amigas, ¿cómo están?
Elijo creerle a Dios.
¡Qué gran decisión! ¡Cuánta sabiduría!
Porque si no le creemos a Dios, ¿entonces en qué creemos? ¿O a quién le creemos?
Mira, una de las cosas que te cambia en la vida
es tener una amistad con alguien que no es el correcto o la correcta.
Porque tarde o temprano, tus obras van a ser destruidas.
Juntarte con alguien que no debes te va a traer problemas.
Temina tu espíritu, tu inteligencia, tu libertad.
Aléjate de las personas tóxicas o que no están haciendo lo correcto,
o que sabes que son mentirosas, defraudadoras, tramposas, chismosas.
Aléjate de ese tipo de personas porque contaminan.
No es tu responsabilidad cambiarlas, pero sí puedes orar por ellas y el Espíritu Santo obrará.
Y eso es bien, bien importante.
Cuando tu entorno está contaminado de personas tóxicas, no puedes caminar, te atascas.
Es como si estuvieras en un pantano, porque la energía de ellos o de ellas te cubre.
Es tu obligación blindarte a la bendición de Dios, a la palabra del Señor.
Blinda tu mente, blinda tu espíritu, tu cuerpo, blinda tus ojos, tus oídos.
Ten mucho cuidado con lo que ves, con lo que oyes.
Estás hablando de tu espíritu, de tu alma, de tu cuerpo, de lo que tú realmente eres.
Así como no debes de contaminar tu cuerpo con el cigarro, con el alcohol, con las drogas o con el azúcar,
la harina y la sal, esos tres polvitos azúcar, harina y sal nos están destruyendo.
Pues así como blindas tu cuerpo de cosas que le hacen daño,
tienes que blindar tu mente, tu espíritu, tu alma.
Es lo más sagrado que tienes, se va a destruir tu cuerpo, se convertirá en polvo,
pero tu alma y tu espíritu regresan al Señor.
Así que tienes que cuidarlos para que se vayan a la eternidad tranquilos.
Deshazte de las personas que te hacen daño, que no son correctas, que sabes que son tramposas.
Que además ofrecen lo que no pueden y engañan y mienten a la gente en sus personas y en sus negocios.
Cuidar nuestra eternidad es lo más importante que hay en nuestra vida.
Amigos, amigas, si estamos en los últimos tiempos, las señales están puestas
y debemos entender que o cuidamos las cosas o las cuidamos.
Pero cuando te metes con Dios, a la manera de Dios y le pides que te unja con ese aceite puro que Él tiene,
Él va a cambiar tu nombre, ya no vas a ser alguien que no puede, serás alguien bajo la unción,
serás levantado como vencedor de gigantes, estás ungido por Dios.
Pero Dios no puede ungir a alguien que anda en pecado, ¿por qué?
Porque es contra su naturaleza. Dios te ama, pero no puede ver el pecado.
Si tú quieres que Dios te unja y cambie literalmente tu nombre,
tienes que estar en cobertura de Dios y la cobertura de Dios viene por recibir al Espíritu Santo en tu corazón
y por declarar a Jesucristo como tu Señor y Salvador.
En el Salmo 27.4 dice,