EP221: La palabra del Señor es viva

Vivimos tan conectados a la tecnología que nos hemos olvidado de lo más importante, nuestra conexión con Dios.

Cargado de emociones, introspección, autenticidad y mucho corazón, cada episodio acompaña a Conchita Vargas Lugo a un viaje transformador y revelador, en donde el fin principal es regresar a nuestra esencia para conectar con Él, nuestro Creador.

Esto es Elijo Creerle a Dios, el podcast.

Tenemos que leer la Biblia y tenemos que leer la Biblia porque es la forma de conocer a Dios.

¿Cómo puedes pedir auxilio si no conoces cómo hacerlo? ¿Cómo puedes pedir bendición si no sabes a qué tienes derecho? Cuando tú sabes que saliste de Dios y vas a regresar a Él, las cosas son diferentes.

¿Por qué? Porque tienes identidad, porque sabes perfectamente bien quién es tu Padre, cuáles son tus obligaciones y cuáles son tus derechos.

Y estar al resguardo de Jesús es vivir de otra manera.

Yo dependo al 100% de Él.

Él es mi proveedor, Él es mi amigo, mi consejero, Él es el que me acompaña, el que me cuida, el que me consuela.

Y lo siento cada segundo del día y cada día que va pasando.

Veo su amor y su misericordia porque le creo, porque lo amo, porque lo sigo, porque lo obedezco.

Pero estoy hablando de Dios.

Si vas a obedecer a alguien, si vas a seguir a alguien, usemos el sentido común y sigamos a Dios.

La existencia de que conozcas a Dios a la manera de Dios es que Él dejó su palabra inalterable.

Dice que puede pasar la tierra, puede pasar el cielo, pero su palabra no pasa.

Es real, es viva, es cortante.

Penetra hasta tus tuétanos y te salva porque sabes usarla.

Nosotros tenemos la salvación de nuestra alma por el precio tan alto que pagó Jesús en esa cruz.

Pero leer su palabra es confirmar todo, aprender cosas nuevas, entender cosas nuevas.

Yo siempre le estoy diciendo al Espíritu Santo que me rebele a Jesús por medio de la palabra.

En Hebreos 4, capítulo 4, versículo 12 al 13 dice, Porque la palabra de Dios es viva y eficaz.

O sea, es real, es actual.

La palabra de Dios no habla en pasado, habla en presente y te habla a ti.

Es más cortante que cualquier espada de dos filos.

O sea, va a entrar porque va a entrar.

Va a penetrar porque va a penetrar hasta tus tuétanos.

Y dice, penetra hasta la división del alma y el espíritu, de las coyunturas y los tuétanos y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

Y no hay cosa creada que no se manifieste en su presencia.

Antes bien, todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de Aquel a quien tenemos que dar cuenta.

Sí, amigos, sí, amigas, tenemos que dar cuentas al Señor de señores y Rey de reyes.

Toda la escritura, dice Timoteo, es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia.

La única manera de conocer al Señor es a través de su palabra.

A mí, mira, cuando lees su palabra y la vuelves a leer, y la vuelves a leer, y la vuelves a leer, tu forma de pensar,