EP228: La muerte

Vivimos tan conectados a la tecnología, que nos hemos olvidado de lo más importante, nuestra conexión con Dios.

Cargado de emociones, introspección, autenticidad y mucho corazón, cada episodio acompaña a Conchita Vargas Lugo a un viaje transformador y revelador, en donde el fin principal es regresar a nuestra esencia para conectar con Él, nuestro Creador.

Esto es Elijo creerle a Dios, el podcast.

Y eso es un grave error.

No tenemos conciencia, o no queremos acordarnos, que en cualquier momento nos pueden pedir la vida el Señor.

Tal vez salgamos de nuestra casa y no regresemos, pero actuamos, hablamos, pensamos y sentimos como si la vida estuviera segura.

Hacemos planes a cinco años, a tres años, etc., etc., como si realmente pudiéramos asegurar que vamos a vivir los próximos diez años.

La muerte es tan real como que yo estoy hablando y tú estás escuchando.

La muerte es cuando se cierran tus ojos por última vez y en la Biblia dice que se durmió y se reunió con su pueblo, que se durmió y se reunió con su gente, con su familia.

Y de eso se trata, de dormir por última vez.

Es un dolor inmenso para los que se quedan, pero no para el que se va.

Y lo importante es tener la seguridad de que cuando morimos vamos a despertar viendo a Jesús.

Déjame explicarte.

Cuando nosotros morimos, en los próximos 30 minutos o 20 minutos el alma se va a desprender.

El cuerpo queda realmente inútil, se va a podrir, se va a descomponer, se va a hacer polvo, como dice la Biblia.

Pero lo importante es que tengamos seguro a dónde va el alma.

El alma una vez salió de Dios y te dio aliento de vida en el vientre de tu madre.

Pero esa alma va a regresar a su Creador para ser juzgada.

Y yo te quiero leer un versículo que ojalá lo leas, lo leas y lo leas y lo entendamos juntos.

En Romanos capítulo 8 versículo 11 dice Pero si el espíritu de Aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en nosotros, el mismo que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a nuestros cuerpos mortales por medio de su espíritu que habita en nosotros.

O sea, entendamos algo.

Nosotros vamos a resucitar cuando llegue el fin de los tiempos.

¿Cuándo? No lo sabemos. Eso no lo sabe nadie.

Pero lo importante es que sepas que la salvación está por medio de seguir a Jesucristo.

En la Biblia dice, pídeme perdón de tus pecados.

Un bebé no puede pedir perdón de los pecados ni los ha cometido.

Le está hablando a un adulto.

Pídeme perdón de los pecados, de tus pecados.

Bautízate, o sea, Bautízate, o sea, no se bautizan los niños cuando nacen, sino cuando eligen seguir a Cristo y son adultos.

Y luego dice, y declara a mi Hijo Jesucristo como tu Señor y Salvador.

Declara que Él murió en esa cruz por tus pecados.