Episodio 12: ¿Cristal o la dama de rosa?

Hola amigos, sed bienvenidos a este vuestro programa favorito de entretenimiento en EVA y cada día de más gente. ¡Bienvenidos a la Última Cena! Bueno amigos, bienvenidos hoy al chigre, hoy más chigre que nunca, porque por fin después de mucho tiempo vamos a conseguir juntar a dos asturianos aquí en el elenco este de profesionales que puebla este plató.

A partir de ahora vamos a intentar convertir el programa en Pocketing, en lo que era al principio sus orígenes, intentaremos poco a poco, ahora que el mago Fernando está un poco más libre, metiendo algunas secciones y algunas historias de las que teníamos al principio, pero vamos a ir rápidamente al turrón porque si no nos vamos enseguida a las dos horas con la misma facilidad con la que Trump insulta a alguien, así de tranquilo.

Hoy sí voy a decir los tréboles que tiene el hombre que nos acompaña desde aquí cerquita, desde León, el hombre verde, el hombre de la Guinness, el hombre de los 18 tréboles, don Fernando Casares, buen día.

Hoy ya te acordaste de todos ¿no? No te faltó ninguno.

Sí, pero escuché el episodio de la otra vez y dije ya que la he cagado. Fueron muchos años 17, joder, os quedasteis ahí en… Ya bueno, pero ahora que son 18 habrá que decirlo.

Como sigáis este paso 19, porque madre mía, la pisonadora tiene gasoil bastante ¿no? Esperemos, esperemos que sea 19 o dentro de poco.

Esperemos que dentro de poco Berton Pritchard quiera ir a dirigir un equipo de verdad y pida un contratazo y lo tengáis que echar y se venga a San Antonio o algo así.

Pues nos vamos al otro lado del país y vamos a hablar con el hombre, vamos a saludar al hombre que estaba hace poco en el Chase Center y se ha ido un poco ahí al Downtown a ver a la chavalada.

Don Nachos Atrustegui, buen día.

Muy buenas chavales, ¿cómo estáis? Encantado de compartir cachopo con tanta gente del norte, maravilloso.

El cachopo debería ser nombrado Patrimonio de la Humanidad.

Y hablando de cachopos, hoy tenemos de nuevo aquí al Tigre de Gales, al hombre que vive entre cachopos, polacos y muchas victorias, muchas victorias este año.

Bienvenido de vuelta Jey, ¿qué tal? ¿Qué tal chavales, cómo estamos? Temporada buena ¿eh? Bueno, no tendrás quejas, encima… Ya puse el otro día que me alegraba porque los Pistons estuvieran ganando partidos, pero me entristecía porque ahora la mafia Pistons va a tener que hablar de baloncesto.

Es muy triste, ahora tenemos que hacer una obra de baloncesto todas las semanas.

Es complicado, sí es complicado para los que no sigáis ese programa, que no tenéis derecho a la vida si no seguís el programa de Planeta Pistons.

Como no tenían nada de que hablar decente, se pegaban dos horas maravillosas desvariando sobre todo lo posible que puede desvariar el universo y giros inesperados.

Y ahora tienen que hablar de lo jodidamente bien que lo han hecho la noche anterior y se pierde mucho tiempo, se pierde mucho tiempo. Están corrompidos totalmente.

El programa ha preparado a base de Telecinco cocaína y ahora hay que cambiar a ver quién defiende el lado débil.

Últimamente es que no van ni bebidos a grabar, joder. Antes se veía cierto y ahora todo el mundo quiere hablar.

Hostia, ¿qué os pasa si hasta Jalen Duren empieza a parecer que tiene ganas de jugar? Somos el equipo de moda.

Pero bueno, ¿os pasó algo con los Warriors? ¿Qué pasó por ahí? Nos pasó el cantante de Bachata, Nelly Santos.

Ese nombre maravilloso que está medio camino entre cantante de Bachata y protagonista de telenovela de nuestra época, Nacho, la dama de Cristal.