Episodio 136. DA VincI

¿Te gustaría saber cómo la inteligencia artificial puede transformar la forma de aprender y enseñar? Comienza el podcast Inteligencia Artificial y Educación.

Presenta Luis Gómez.

Hola a todos, hola a todas, espero que estéis muy bien.

Bienvenidos, bienvenidas a un nuevo episodio.

Hoy exploraremos cómo la IA sigue transformando la educación, el arte, la política y la salud.

Desde tutores personalizados que describe Pérez Vilafumás, hasta la paradoja del Da Vinci Robot planteada por Javier San Pedro.

Pasando por la ministra digital de Albania, los docentes que reinventan el aula recogidos por Luis Enrique Velasco, las advertencias de Daniel Inerarity sobre el autoritarismo digital y el modelo Delphi 2M presentado por Daniel Mediavilla.

Estrenamos sección Píldoras para el pensamiento con Vera López Enferlorian que nos va a hablar de filosofía, educación, tecnología y mucho más.

El profe productivo nos trae la última idea barra ocurrencia de la Consejería de Educación en Andalucía que ha bloqueado los cursos y la autoformación en inteligencia artificial para docentes.

Sí, como escucháis.

Y además nos dará indicaciones para generar vídeos cortos con inteligencia artificial.

Jesús Rivas de Redacta.me nos dará otra sabia píldora educativa sobre buen uso de la inteligencia artificial y terminaremos con la sección de los acertijos peliculeros.

Un momento, Doc. ¿De qué estás hablando? ¿Qué nos ocurre en el futuro? ¿Nos volvemos gilipollas o algo parecido? La escuela funciona habitualmente bajo un modelo de talla única, así lo recordaba Pere Vila-Fumás al analizar el papel de los sistemas de tutoría inteligente.

Su propuesta es clara, pasar de una educación estandarizada a un itinerario personalizado para cada alumno o alumna, con ejemplos como Can Migo, el tutor socrático de Khan Academy que guía a los estudiantes con preguntas en lugar de darles respuestas hechas.

Una visión optimista, pero también llena de interrogantes sobre equidad, privacidad y el papel insustituible de los docentes y las docentes.

Ese mismo optimismo choca con una paradoja que plantea Javier San Pedro.

¿Seguiríamos admirando la Mona Lisa si nos contaran que Da Vinci era un robot? Aunque el arte creado por IA pueda ser idéntico en calidad al humano, la mera idea de que exista incomoda a la mayoría.

Es la curiosidad del experimento Da Vinci Robot.

Una obra puede seguir siendo la misma, pero nuestra percepción cambia cuando sabemos que hay una máquina detrás.

Lo mismo pasa con la educación. ¿Aceptaremos con naturalidad un tutor de IA? La tecnología, sin embargo, no se limita al arte o al aula.

En Albany, han dado un paso arriesgado. Nombrar a Diella, una ministra virtual encargada de adjudicar contratos para frenar la corrupción.

Si funciona, podría convertirse en un modelo de calidad institucional.

Pero claro, la clave no está en el algoritmo, sino en el diseño democrático.

Datos abiertos, auditorías externas y participación ciudadana.

Sin eso, la ministra digital puede ser tan corrupta como el político o la política de turno al que pretende reemplazar.

Y en medio de estos avances están los profesores que no se resignan a ceder su espacio.

Luis Enrique Velasco recogía el testimonio de docentes que ensayan con debates, proyectos, exposiciones orales o simulaciones clínicas para contrarrestar la dependencia excesiva de los estudiantes hacia la IA.

María del Mar Sánchez Vera lo decía con claridad, ser docente es mucho más que transmitir datos, es acompañar procesos de reflexión.

Al mismo tiempo, Daniel Inerarity advertía del riesgo del autoritarismo digital, la tentación de dejar que la técnica nos deje libre de incertidumbres, incluso de la democracia.

Si pensamos que los algoritmos decidirán mejor que nosotros, no solo cedemos autonomía, también debilitamos la deliberación colectiva.

La promesa de un futuro sin problemas ni discusiones puede sonar atractiva, pero nos priva de nuestra condición humana.

Decidir juntos en medio de la incertidumbre.

En el terreno de la salud, Daniel Mediavilla informa de un avance acongojante.

Un modelo de IA, Delfi 2M, capaz de prever hasta mil enfermedades con 20 años de vida.