Episodio 188 – Un Líder que se pregunte ¿Ser benevolente o controlar? Encuentra el equilibrio perfecto

Bienvenido todas y todos a Pedro Couch Talks. 5 minutos de cápsulas para liderar tu camino con Pedro Barrientos. Hola espero que estés muy bien al igual que yo contento y emocionado porque nos volvemos a encontrar en este lugar, un espacio para nuestro crecimiento personal y profesional.

Hemos escuchado muchas veces que el 79% de los colaboradores o de los empleados renuncian a su trabajo por una mala gestión de su jefe y no por el salario. Este dato es impactante para muchos de nosotros. Muchas veces los líderes creen que deben elegir ser estrictos o ser demasiado flexibles, pero el verdadero desafío es encontrar ese punto medio que ayude a la organización a promover resultados y que permite el desarrollo del equipo de la mejor manera.

En este episodio te voy a acompañar a entender cómo liderar sin caer en el abuso de la micro gestión ni la falta de dirección. Para muchos de nosotros vemos que liderazgo se trata de un equilibrio constante entre guiar con firmeza y dar libertad para que el equipo pueda crecer. El control excesivo puede sofocar la creatividad y desmotivar mientras que una benevolencia mal gestionada lleva a la falta de estructura, bajo rendimiento y tal vez desvío de la meta.

En este sentido vamos a abordarlo por lo menos con tres causas que pueden afectar a todo líder sobre este dilema, los cuales son 1. Miedo a perder el control. Algunos líderes sienten que si no supervisan cada detalle, cada cosa va a salir mal. O más bien, que la directiva los puede considerar como malos líderes porque no existe esa alineación con la cultura que todo debe estar encima de todo.

2. La falta de confianza en el equipo. Cuando no hay claridad en los roles o responsabilidades, el líder puede volverse hacia la micro gestión, revisando cada detalle, cada coma, sin permitir que ese pequeño cuadrado de responsabilidad de su colaborador tenga la misma proporción de autoridad para gestionar. Ten presente que debe existir un equilibrio entre la responsabilidad y la autonomía que promega confianza que va a ser necesario para el logro de resultados.

3. Las creencias erróneas sobre el liderazgo. Se piensa que ser benevolente es sinónimo de debilidad, o que ser demasiado estricto va a garantizar resultados favorables. Esto marca grandes diferencias en los resultados hoy por hoy, en donde podemos llegar a notar una gran brecha entre las organizaciones y los resultados cuando estas creencias están afectando las metas hoy en día.

En este sentido, vamos a verlo con 3 ejemplos que son comunes y que podemos encontrar a nuestro alrededor. En el primer caso, está el jefe controlador. Imaginemos a Ana, una gerente de venta que revisa cada correo de su equipo antes de ser enviado. ¿Y cuál va a ser el resultado? El empleado desmotivado, que no toma iniciativas y ni siente confianza en sí mismo.

Incluso pueden promover comportamientos de dependencia en el equipo y en el líder, y esto va a sobrecargarlo de manera abrupta. Un segundo ejemplo puede ser el caso que vamos a llamar el líder que es demasiado flexible. Ahora imaginemos a Luis, quien quiere que su equipo sea feliz, que esté siempre contento y evita dar ese feedback crítico en el momento oportuno.

Al final, los resultados van a caer porque nadie sabe si está haciendo bien su trabajo. Se dejan de lado las observaciones constructivas por temor de herir sentimientos, y no se trata de lastimar o de perdonar. Es ser justo con la situación y comunicar asertivamente enfocando al problema y no contra la persona.

Un tercer ejemplo es lo que vamos a llamar el equilibrio perfecto. Ahora encontraremos a Marta, quien establece reglas claras y confía en su equipo. Da una retroalimentación cuando es necesario, pero también permite que tomen decisiones. Y el resultado de su gestión, empleado comprometido y motivado. Permitiendo que se desarrollen aún cuando está en situaciones al borde de sus habilidades, en donde le va a expandir el conocimiento en la medida que el líder esté ahí para acompañarlo cuando sea necesario y en la confianza que va a promover en el equipo. Por este sentido, deseo que tomes nota en este momento. Busca lápiz y papel y puedes colocar en pausa este episodio. Y cuando esté lista o listo, le das play para continuar. Porque te voy a dar cuatro claves para encontrar el equilibrio en tu liderazgo. Primero, establece reglas claves. Después,