EPISODIO 8 —¿Querías Prácticamente magia 2 o te la han colado?

Pausa para encender una vela, pausa para ponerte esa falda larga de gasa y terciopelo, pausa para preguntarnos ¿querías prácticamente magia o solo es un truco de Hollywood? Porque la respuesta no es solo nostalgia, es deseo, es volver a creer en algo bonito, es la magia, es la esperanza, es la hermandad, es confiar en la sororidad y montar tu propio aquelarry.

Pero también hay otra respuesta, menos romántica y muy de Excel.

Hollywood sabe lo que funciona una vez, siempre puede volver a funcionar, y eso es su truco infalible.

Esta es pausa para, y hoy nos preguntamos si de verdad necesitábamos prácticamente magia o dos, o hemos entendido que queríamos tenerla.

Soy Adriana Tejada y empezamos.

La nostalgia que vende.

Prácticamente magia de 1998 fue una película rara de cojones.

No era con una media romántica, no era drama, no era terror, era otra cosa, era un espacio emocional, un branding familiar, recuerdos de cosas que no habías visto en tu puñetera vida porque tú ni eres de Estados Unidos ni nada, ¿no? O...

Eran todas esas cosas al mismo tiempo.

Dos hermanas brujas, margaritas de medianoche, un ojo verde y otro azul, una banda sonora que te volvía loca, unos shorts con botas, el flequillo, no sé, era algo que querías.

Era lo que querías.

Y lo más interesante de todo es que ni siquiera fue un éxito de taquilla total en el momento, pero en cambio dejó huella y dejó algo que iba creciendo poco a poco.

Estaba basada en una novela de Alice Hoffman y la verdad que se trata de una historia muy rara, muchas cosas a la vez y ninguna, con un punto wicca, un punto de magia de brujas actuales, un punto de naturaleza, de familia y de muchas cosas que nos eran muy familiares.

Y no os puedo decir que fuera heredera de un momento en el que el momento bruja estuviera de moda, que en cierto modo puede serlo porque hubo muchos productos audiovisuales de esa época que jugaban bastante al tema de la brujería, como embrujadas o sabrinas, pero jóvenes y brujas también, aunque sea más de terror.

Pero realmente, prácticamente magia es una historia muchísimo más sorora, muchísimo más feminista, muchísimo más de nosotras podemos hacernos una película, una historia muy de mujeres para mujeres, mucho más que las otras.

Las otras al final son más magia, esta es, bueno, porque las hermanas Owens son brujas, pero no es una historia mágica per se.

Podría ser exactamente igual si en lugar de ser uno que vuelve de los muertos es un maltratador, que bueno, también lo era el personaje.

Podría ser igual, en vez de tener un aquelarre que hace un hechizo, tener un grupo que te sostiene, que te enseña que esas mujeres también han pasado por lo mismo, no sé, cambiando, que esto me parece muy interesante, cambiando las tazas a las que la cuchara le da vuelta sola o las velas que se encienden soplándoles, por la vida real la historia no cambia nada.

Y eso, eso es algo que hace que enganche muchísimo.

Y esta huella que dejó en la gente, entre personas como yo, por ejemplo, que tenía ocho años cuando la película y me flipó cuando la vi, se vende, vende mucho.

Esta nostalgia vende, esta nostalgia millennial, esa huella vende mucho.

Hollywood lo sabe, la nostalgia vende.

No es casualidad que EL RETORNO DE LAS BRUJAS 2 se haya estrenado hace, si no me equivoco, un par de años o tres con un fandom que ha ladado todo, no es casualidad que Friends hiciera este reencuentro también hace unos años, no es casualidad que UNDEATH LIKE THAT saliera hace también unos años, de eso tenemos un episodio hablando de esta nostalgia, cómo vende y cómo se la han cargado, porque analizamos la serie desde otro punto de vista.

Pero realmente no hemos pedido prácticamente mágia 2, no la hemos pedido.

No la pedimos con la cabeza, ahora la pedimos con el corazón, la pedimos con estos tableros de Pinterest con 1.500 millones de inspiraciones de la casa de las Owen, la pedimos con ponerte una falda larga, un top de mangas de tirantas así mono y una rebequita y quererte dejar el pelo suelto largo, la pedimos con cada vez que hay un margarita en una carta decir margarita de medianoche, la pedimos con tararear your always on my mind de Elvis, la pedimos con tantas cosas que sí la pedimos, pero no la pedimos.

El truco infalible como estrategia.

Aquí entra la parte, como te digo, más romántica, hasta aquí hemos visto el mundo de las Owens y como las adoramos, pero hay una parte que es número puro y duro, un éxito, como decía al principio.

Y es que hacer cine original cuesta mucho dinero, ¿vale? Muchísimo.

Y hacer cine que no sabes si va a gustar o no, da mucho miedo aparte de todo este dinero.

Entonces si tienes una historia que ya sabes que ha funcionado, que tienes un público que ya tienes convencido, si recuperas a Sandra Bullock y Nicole Kidman, que ojo, también cuesta dinero, no creo que sea nada barato, ya tienes a dos generaciones que pagan entrada.

Si rescatas una historia que fue de culto en su momento, activas una comunidad que ya estaba en TikTok, Pinterest, Tumblr, en su momento, que en Instagram sacarán filtros, sacarán el AmazBeritas otra vez para que lo podamos usar.

Que por cierto, yo lo uso mucho, pero bueno, soy muy fan de prácticamente magia.

Si apuestas por lo que ya tiene merchandising en sí, ya tiene una generación o varias generaciones que adoran esta historia, si tienes gente que está...