Episodio Cuarto

Hola a todos, me llamo David y soy alumno del IESI Cardenal Pardo Tavera. Para poneros en situación os voy a hablar de la gran pandemia mundial que estamos viviendo desde mi punto de vista personal, de cómo ha cambiado mi vida, las cosas que echo de menos y las que no tanto, de la convivencia con mi familia y cómo me he adaptado a las nuevas circunstancias educativas y cómo creo que va a afectar todo esto en el futuro. En primer lugar hay que decir que esta situación que estamos viviendo ha sido una prueba de fuego para todos los ciudadanos y estamos superándola con creces, acatando las medidas de seguridad impuestas por la sanidad y el gobierno.

Miro hacia atrás y pienso como un día estaba con mis amigos echando un buen rato y al día siguiente y durante los dos o tres próximos meses encerrados en casa sin poder salir. La verdad que no es una situación fácil para nadie. Al principio se me hizo un poco cuesta arriba pero ahora ya se ha convertido prácticamente en mi rutina a la cual estoy empezando a ver cosas positivas. Antes tenía muchas actividades, no me dedicaba mucho tiempo, pero ahora como dispongo de ese tiempo hago ejercicio todos los días, lo cual hace que me sienta mejor conmigo mismo.

Aún así echo de menos el poder quedar con mis amigos y con la gente que quiero y por supuesto extraño bastante jugar al fútbol ya que es uno de mis hobbies favoritos. En relación con la convivencia familiar estamos llevándolo lo mejor posible, aunque al estar encerrados sin poder salir a veces se forman pequeños roces de entendimiento que con calma y con comunicación se resuelven lo más pronto posible.

Las cosas positivas de este confinamiento es que puedo pasar más tiempo con mis seres queridos y disfrutar de su compañía. Respecto al desarrollo del curso al principio tenía cierta incertidumbre porque no sabía cómo iba a continuar mi etapa educativa, sin embargo hoy puedo afirmar que lo estoy superando con exactitud. Por suerte dispongo de los medios necesarios para poder llevar a cabo las clases no presenciales, puesto que no todo el mundo puede contar con estas herramientas tecnológicas.

También he de reconocer el trabajo que están impartiendo todos los profesores para que nosotros podamos seguir con nuestro proceso educativo. Y por último hablar de cómo va a afectar esta situación en mi futuro. Pienso que en primer lugar me va a servir para empezar a valorar mucho más los pequeños detalles como puede ser el simple hecho de pasar una tarde con algún amigo.

En segundo lugar me ha servido para darme cuenta de que puedo entretenerme con cosas que antes no se me pasaban por la cabeza, como ver series, películas o simplemente probar nuevas recetas de cocina. Como punto negativo he de decir que de cara al próximo curso educativo contamos con menos conocimientos de los que deberíamos, pues con esta situación nos hemos visto obligados a reducir parte del temario.

La conclusión que estoy sacando de todo este proceso es que la vida puede dar un giro de 180 grados cuando menos te lo esperas, de tener todo lo que quieres a no poder ni salir a la calle, que al final todos somos iguales, tengamos mucho o tengamos poco. Ante esta situación tenemos que colaborar unidos y pensar más en lo común que en lo propio, disfrutar de los pequeños momentos, darte cuenta de quién está cuando todo se viene abajo y valorar el tiempo como nunca lo has hecho.

Que los trabajos más infravalorados son los que nos están salvando la vida y que a lo mejor todo esto ha sido un aviso del planeta para dar un respiro. Cada día estamos un poco más cerca de poder volver a la normalidad. Cuando llegue la noche nos acordaremos de esos aplausos que seguirán dejando huella y nos recordarán que juntos hemos podido salir de ésta.